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DAVOS, SUIZA
Carlos Manuel Sabines

La inflación de la primer quincena de enero de 2010, fue del 0.75%, que es cuatro veces más que la de enero de 2009 de 0.15% y que alcanzó su máximo en  11 años. De seguir así, que es lo más probable, las demás variables económicas se detonarán. Tan esa será la tendencia que el precio de la canasta básica en el período en comento, se incrementó el 1.15%, que es más alto que el 0.75% mencionado, al grado de que en 13 años no había habido ese registro.
La ONU informa que "...seguimos inmersos en la recesión...", continua diciendo "...si bien lo peor de la crisis ya pasó...no se puede asegurar que ya salimos de la recesión mientras el desempleo en EU siga creciendo...". Esto fue dicho por Robert Vos, director de Política y Análisis del Desarrollo del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales del organismo, refiriéndose a Estados Unidos, por lo que el efecto en México tiene que ser en el mismo sentido. Entonces, ¿Cordero, a quien le fue a decir en Washington que nosotros ya estamos del otro lado de la recesión?
El funcionario estadounidense comentó que el PIB de México crecerá el 3% en 2010 y que las secuelas de la crisis será un aumento del subempleo en el país, que llegará a 15 millones de personas, así como de la pobreza e indigencia. Calderón, Cordero y Ruiz Mateos, ¿qué dirán en Davos sobre esto? 
Además, a Calderón, el INEGI le hizo agua el festejo de lo bien que esta la economía, al informar que existen 27.5 millones de mexicanos en la informal y que en el último trimestre de 2009, cerraron 1 177 empresas en su mayoría constructoras.
El fin de semana pasado, Calderón se reunió con lo más granado del sector empresarial, 80 dijeron los cronistas, en Los Pinos. Al abandonar la residencia oficial los líderes de los hombres del dinero, citaron que México en 2010 tendrá un crecimiento del 4%. ¿Qué prebenda ofreció Calderón para obtener el apoyo empresarial a la errática, rechazada y equivocada política económica enarbolada por él?
Recuerdo a mis amables lectores que al inicio del calderonato, el inquilino de Los Pinos trató de incrementar el precio del litro de la leche Liconsa, a lo que prácticamente todo México se le fue encima. Ahora resulta que Calderón fue a Coyoacán a presumir que gracias a sus buenos oficios y órdenes, el precio se mantendrá como a la fecha, a 4 pesos el litro, por lo que se lanzó con un discurso de aquellos y recibió tomates por su falsedad y cinismo.
 
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