uinddesind
512
8 de abril de 2010
15diario.com  


 

ANÁLISIS A FONDO

Pesadilla

Francisco Gómez Maza

  • El asesinato de mujeres, expediente abierto
  • Periodistas, víctimas también de la violencia

mazaimgEl diario madrileño El País divulgó ayer en su portal de Internet una noticia dirigida obviamente a los lectores que no están familiarizados con el día a día mexicano, pero que preocupa y parece no preocuparle más que a unos cuantos en este país que se debate entre la pobreza, la inseguridad, la violencia, las ejecuciones, los secuestros, la incertidumbre: La ola de ‘feminicidios’ de Ciudad Juárez se extiende por Centroamérica. No es la de Juárez, ciertamente, es la delincuencia organizada o de matones solitarios. Ciudad Juárez es sólo un símbolo, no porque allá hubiesen iniciado las masacres de género. Hay otras ciudades en México y el mundo en donde hay más asesinatos de mujeres, que en Juárez, que ha sido vestida con el estigma de la ciudad más violenta e insegura del mundo. En Ciudad Juárez ciertamente ha habido muchos asesinatos de género. Las cifras no son confiables. Unos dicen que 400; otros, que más de mil. Pero el hecho es que el asunto no es mal de muchos, consuelo de tontos. Y el feminicidio es una realidad apabullante, conmovedora, que no para, que se da todos los días en cualquier ciudad mexicana y del mundo. Habría que preguntar cuántos asesinatos de mujeres ocurren en Europa, en Estados Unidos de Norteamérica. Obviamente no llaman la atención. Pero México y Guatemala son países extraños, del Tercer Mundo, de América Latina, pobres, corroídos por la corrupción y la impunidad, no ajena por lo visto a muchos países del mundo y es comprensible que sus situaciones de violencia se destaquen. Podría decirse, sin afán de ofender a mis paisanos guatemaltecos, que Guatemala y todo el corredor mesoamericano son extensión cultural y étnica de México, aunque los dividan fronteras y legislaciones.

El País cita a Walda Barrios Klee, activista feminista guatemalteca, quien le da, a la corresponsal Anna María Hollain, datos espeluznantes, como que sólo en 2009 fueron asesinadas 847 mujeres. En los últimos 10 años, han muerto de manera violenta 5,027. Y en lo que va de año, ya suman 160. Y como en México y en cualquier lugar del mundo, en Guate no se trata de violencia doméstica a puerta cerrada, sino de mujeres que son torturadas y asesinadas en lugares públicos, casi siempre por desconocidos. La corresponsal de El País aprovechó la celebración de un seminario internacional sobre feminicidios en Guatemala y México, celebrado en la Casa de América en Madrid, para abordar a la señora Barrios-Klee, quien es consejera asesora de la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas. Le pregunta la reportera que por qué fue famoso el caso de Ciudad Juárez. La verdad es que no es cierto lo que responde la activista, que porque allí empezaron los asesinatos de mujeres. No. Juárez se convirtió en icono de la violencia y el feminicidio porque los medios de publicidad y propaganda pusieron sus ojos en Juárez, porque Juárez vendía periódicos impresos, espacios y tiempos en la televisión y la radio, y en las páginas de internet. Pero Juárez, ni con mucho, es lo que se dice. En todos los estados de la federación mexicana, y más en Guatemala, ocurren los feminicidios.

"Los feminicidios en Ciudad Juárez" y "las muertas de Juárez" son dos expresiones que hace referencia a la suma de homicidios y asesinatos de mujeres ocurridos en Ciudad Juárez, por lo general de mujeres jóvenes y pobres a las que se les tortura antes de matarlas. Por parte de la población se ha acusado de pasividad a las autoridades, puesto que en muchos casos no se ha esclarecido la responsabilidad de dichos delitos. Algunos informes refieren 1, 060 casos en 14 años, si bien los datos varían según las fuentes. Pese a todo, estarían por encima del índice de criminalidad de una ciudad de características comparables (en el último censo del año 2000, Ciudad Juárez tenía aproximadamente 1.3 millones de habitantes. Sin embargo, un gran porcentaje son inmigrantes no contabilizados de México y Centroamérica, por lo que se calcula que la población debía estar alrededor de 4.0 millones en 2007). La cifra más reciente indica que son 388 las mujeres y niñas asesinadas en 2009, según los informes recibidos por parte de los medios de telecomunicación y prensa extranjera. Al mismo tiempo que hay gran controversia sobre las cifras reales, incluso se discute el propio concepto de feminicidio, pues algunos autores manifiestan que dicho concepto sería mucho más amplio que el de homicidio o asesinato y comprendería además la dejación de perseguir la violencia contra las mujeres por parte de las autoridades.

Pero, como lo dijo por su lado, en el mismo seminario, la defensora de derechos humanos, Claudia Samayoa, en Guatemala, Honduras y El Salvador los asesinatos de mujeres superan a los de la violenta Ciudad Juárez. Pero en El Salvador, Honduras y México, “hay más Estado que responde” (es opinión de Samayoa; no estoy de acuerdo en que en México haya habido una decidida política para, no sólo investigar y castigar a los asesinos sino para prevenir la violencia callejera contra mujeres), a diferencia del débil gobierno del izquierdista Álvaro Colom, que “no logra abordar la problemática”. De 2007 a la fecha se han cometido, al menos, 2 mil 15 “homicidios dolosos contra mujeres y niñas” en 18 estados de la federación mexicana, de acuerdo con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio. Los crímenes de género se recrudecen a pesar de la promulgación de la ley a favor de una vida sin violencia. “Es letra muerta” en un sistema judicial cooptado por prejuicios machistas, indican organizaciones. En uno de estos casos, el homicida de la universitaria Alí Castrejón Cuevas podría quedar en libertad. Pero, después de Guatemala, México es el país con el más alto índice de feminicidios. En 2009, 529 mujeres y niñas fueron asesinadas tan sólo en ocho estados de la república. De éstos, 173 fueron cometidos en el estado de México; 93 en Baja California; 69 en Sinaloa; 63 en Tamaulipas; 57 en Jalisco; 38 en Nuevo León; 33 en Morelos; y tres en Zacatecas. De enero de 2007 a diciembre de 2009, este Observatorio ha logrado documentar 2 mil 15 “homicidios dolosos contra mujeres y niñas” en 18 de las 32 entidades federativas de la república mexicana. Destaca el estado de México con 556.

Otro hecho grave lo representa el hecho de que México continúa en el primer lugar del mundo en asesinatos, desapariciones forzadas, otros atentados y agravios contra los trabajadores de la prensa, según el Informe Actualizado Sobre la Situación del Periodismo en el país. La evaluación, que considera lo ocurrido hasta el primer trimestre de 2010, fue elaborada por la representación aquí de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP-México),la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (FAPERMEX) y el Club Primera Plana (CPP). De 1983 al 2000 resultaron asesinados 36 periodistas (dos como promedio anual); a partir de ahí, el número de homicidios fue en ascenso: otros 67 caídos para un saldo de casi siete muertos por año, precisó el documento. Sólo en 2008 hubo 12 víctimas fatales y dos desparecidos; la lista cruel del 2000 a la fecha incluye 67 asesinatos: 63 periodistas y otros cuatro trabajadores de la prensa; nueve desaparecidos y 12 secuestrados, detalló la denuncia. Por falta de información precisa, el examen dejó de contabilizar los ocho secuestros de comunicadores ocurridos en 14 días, entre el 18 de febrero y el 3 de marzo pasados, en la ciudad fronteriza de Reynosa, Tamaulipas.

http://analisisafondo.blogspot.com

analisisafond@gmail.com

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

ayaind

librosind

 

angular

q77s