uindangular
531
5 de mayo de 2010
15diario.com  


 

FRONTERA CRÓNICA 

¿Invasores o inmigrantes?

J. R. M. Ávila 

En días pasados, vi un capítulo de la serie televisiva que se llama V. El hilo central de la historia es la amenaza de extraterrestres que se disfrazan de humanos pero que son en realidad reptiles evolucionados. En el fragmento de capítulo que vi, los habitantes de Estados Unidos se mostraban angustiados porque a los invasores se les estaba otorgando visa para ingresar a su país, como si a los extraterrestres les preocupara que los tratasen como indocumentados.

 

La mayoría de los gringos han temido siempre que les invadan su territorio. Por eso odian a quien atacó a Columbus, a quien echó abajo las Torres Gemelas y a quien les propinó un revés en El Álamo. Esto se refleja en comics, películas, radio, televisión, y leyes como la promulgada en Arizona, abiertamente en contra de los inmigrantes.

 

Por fortuna no todos los estadounidenses comparten esas ideas y hay quienes protestan contra ellas. De muestra tenemos las marchas del pasado primero de mayo en las que se enarbolaron consignas como: “Todos somos Arizona”, “Depórtenme a mí, no a ellos”, “No deporten a nuestras familias”, “Todos somos legales ante los ojos de Dios”. Alrededor de medio millón de inmigrantes se manifestó en Estados Unidos para pedir que se regularizara a los más de 10 millones de indocumentados que residen en ese país.

 

El detonante de esta movilización no ha sido sólo la ley antiinmigrante promulgada en Arizona sino el incumplimiento de la promesa que Barack Obama realizó durante su campaña presidencial de promover una reforma migratoria. Es obvio que la mayoría de los habitantes de los Estados Unidos de América tratan de tapar el sol con un dedo: si hay un país que está formado por un enorme porcentaje de inmigrantes es el suyo.

 

Si alguien duda, basta con echar un vistazo a su selección de futbol sóccer. No me vayan a decir que los apellidos Bocanegra, Cherundolo, DeMerit, Bornstein, Spector, Onyewu, Feilhaber, Edu, Holden, Donovan o Altidore les suenan a gringos. Y si nos vamos más lejos, e investigamos el origen de apellidos como Howard, Bradley, Clark, Rogers, Dempsey o Beasley, descubriremos que llegaron también del extranjero.

 

Hace unos años hubo un anuncio comercial en el que aparecían el Llanero Solitario (Lone Ranger) y su compañero Toro (Tonto) rodeados por una tribu. Entonces, el Llanero le decía al otro algo así como: “Hay muchos indios Toro. Estamos perdidos”, a lo que su compañero, indio también, contestaba: “¿Estamos, Kimosaby?”. Bien podríamos parodiar este viejo comercial, oyendo decir a Donovan, mientras observa la manifestación del primero de mayo por televisión: “Estamos rodeados de inmigrantes, Cherundolo”, a lo que este contestaría: “¿Estamos, Donovan?”. Claro que podríamos tomar cualquier apellido de la selección y lo mismo dará.

 

Esta imagen del gringo blanco sintiéndose rodeado, amenazado por los otros, por los diferentes, por los extranjeros, no es gratuita. Los estadounidenses confunden invasión con inmigración porque ellos mismos llegaron a su territorio como invasores y no como inmigrantes. El león, ya se sabe, cree que todos son de su condición. Por eso el miedo.

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

marchaind

 

marind

 

q77s