¿Qué hacer? 

Rafael González Ramírez

No hay recetas mágicas, solo conociendo a fondo el origen de esta sociopatia, que por nuestra ignorancia y apatía, le hemos permitido evolucionar, hasta el grado en que hoy nos afecta, y ahora nos presenta muchas complicaciones, mientras los “expertos” de la comunidad científica y mediática; igual de asustados que las autoridades, quieren apagara el incendio social a “cubetazos”. Quieren matar al pulpo, cercenándole uno a uno de sus tentáculos, en un nunca acabar. ¡qué bárbaros! ¡qué ignorancia!, y que manera de perder un tiempo tan valioso. ¿dónde están los epidemiólogos?, si los hay, déjenlos trabajar, déjenlos crear, sí hay que hacer y claro que hay, que lo hagan ellos, son los que saben. 

Podríamos empezar por aplicar la ley a los verdaderos delincuentes, aquellos que nos dejaron hundidos en el caos, que ahora sufrimos todos. Y después:

1).- Actitud, mucha actitud; vean hacia la sociedad, no hacia a donde van a correr.

2).- Trabajo, mucho trabajo.

3).- Humildad señores, mucha humildad.

4).- Honestidad: “Entiendan” se acabaron las “vacas gordas” (se las llevaron

       todas) Hay que optimizar los recursos del pueblo.

5).- Generosidad: Por amor de dios, ya han recibido demasiado, es tiempo de dar, entréguense a México.

6).- Conciencia, mucha conciencia, esa que les ha faltado, búsquenla en su interior y sáquenla, es ahora o nunca

7).- Organización: Organícense, pero en conjunto, con la

       sociedad, no sean soberbios ni prepotentes, ya no es

       posible aguantar más, entiéndanlo, el tiempo se

       acaba. Pidan auxilio pero de veras, con humildad, no se

       enclaustren, con sus “amigotes” y sus “pericos

       mediáticos”.

Los ciudadanos comunes, (no organizados), pensamos mas y mejor que ustedes, porque somos libres de pensamiento e ideas, y amamos de verdad a nuestra querida patria.  y porque vivimos en el campo de batalla, sin “guaruras”, sin vehículos blindados, sin escondernos de nadie, y sin mas armas que la conciencia libre, y los deseos, los enormes deseos de que nos escuchen. 

Señor gobernador, señores alcaldes, señores secretarios, señores diputados: nosotros vamos a tocar sus puertas, ábranlas , no somos de ningún partido político, ni de ninguna “ONG”, ni protestantes de nada, solamente ciudadanos propositivos, ¡¡escúchenos!!. No les cuesta nada. 

Sus colaboradores y la burocracia que los rodea, nunca les van a decir que están equivocados, mientras la “ubre tenga leche”. ¡Nosotros sí! Y creemos que lo están. Tenemos casi diez años de analizar los orígenes y causalidad del delito, y lamentablemente, no vemos que ni la administración anterior, ni ustedes; hayan podido detenerlo, antes bien al contrario, los resultados señores no requieres mayor explicación. 

La sociedad adolece de una sola enfermedad; la injusticia social motivada, también por una sola causa, la voracidad de muchos malos mexicanos, (que ustedes conocen bien) por los bienes materiales. Todo lo demás, son solo complicaciones (consecuencias) de la misma, que ya tiene mas de cincuenta años evolucionando, sin que nadie lo haya advertido antes. 

hay que tratarla como tal, si nos llaman, vamos a ayudarle a méxico y de paso a ustedes.  Si no nos llaman, automáticamente nos estarn dando la razon. perdon por la inmodestia.  Alguien dijo: en algunas ocasiones es necesario hacer a un lado la modestia, para enfrentar a la soberbia. 

rgonzalezr5@yahoo.com

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