HORIZONTE CIUDADANO
Aristas de la deuda pública
Rosa Esther Beltrán
Saltillo.- Parece que esta semana quedará finiquitada la reestructura de la megadeuda pública de Coahuila, que según la información de la prensa local, este sexenio puede ser el más oneroso y dispendioso de la historia de la entidad, ya que la deuda pública ascendería a 33 mil 683.36 millones de pesos.
La Secretaría de Hacienda dio a conocer que el 30 de septiembre, el Gobierno de Coahuila inscribió en el Registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades Federativas y Municipios de la dependencia los 22 créditos que tienen un plazo de 20 años.
La SHCP puntualizó que los 32 mil 213 millones de pesos es una cantidad inferior a la autorizada en el decreto 534 del 19 de agosto, reformado y publicado el 29 de septiembre de 2011, la cual se publicó en el Periódico Oficial, en donde se autorizó la contratación de empréstitos por 33 mil 867 millones de pesos para refinanciar la deuda local.
El presupuesto total ejercido por el Gobierno de Coahuila en estos seis años fue de 183 mil 639.6 mdp, a esos agrégueles los 32 mil 213 millones de deuda ya confirmados por Hacienda, lo cual da un total de 215 mil 852.6 mdp ejercidos en el gobierno de Moreira, pero el último gran total lo definirán los intereses.
Eso no es nada para un estado tan próspero como el nuestro, en donde los ciudadanos trabajamos para mantener a estos zánganos pillos cobijados por los que estarán al frente del Gobierno hasta el 2017 y que, no dude usted, se llevarán otro tanto.
El inefable ex gobernador Moreira está haciendo malabares para lavarse las manos y minimizar su responsabilidad. Esta semana declaró que él no fue quien realizó los trámites para gestionar los créditos por 3 mil millones de pesos que se obtuvieron a través de la falsificación de documentos. Aunque explica que fue el titular del SATEC, Javier Villarreal Hernández, quien ejecutó las gestiones, no deja de causar extrañeza que este funcionario actuara a espaldas de su jefe formal, el Gobernador, así que se está trasfiriendo el compromiso al interino Jorge Torres López, quien ante los mexicanos y las instituciones será el “chivo expiatorio”, el que en menos de 64 días provocó la debacle financiera más grave de la historia reciente del estado.
El profesor Moreira reveló que en marzo pasado él presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Coahuila (sus amigos) para que se investigara a los funcionarios de Hacienda y de los bancos que avalaron los créditos por 3 mil millones de pesos mediante documentación falsa.
Por su parte, el senador Carlos Navarrete advirtió que si las autoridades federales decretan que hubo ilegalidad en el trámite del empréstito de 3 mil millones de pesos el Gobierno del Estado no estará obligado a pagar, y los bancos deberán proceder penalmente contra los funcionarios, ahora prófugos, que contrataron los créditos.
Para justificar lo injustificable el Gobierno del Estado ha emprendido una campaña muy cara de propaganda política mediante la cual pretende convencer a la ciudadanía de que si Coahuila está endeudado es porque se realizó una obra pública de magnitud sin precedentes, única en la historia local. Ya no les creen ni los perros callejeros.
Hace unos días, Rubén Moreira afirmó: “Hay cosas que aclarar de la deuda. La forma en que se contrataron algunas cosas, sobre todo en tiempos muy recientes (no los de su hermano), eso hay que aclararlo y si hay una violación hay que sancionar a quien lo hizo así”. Pues habrá que tomarle la palabra, pero ya, y que diga en dónde están Javier Villarreal Hernández y Vicente Chaires. No es creíble que él, Jorge Torres López y David Aguillón ignoren en dónde están esos pillos.
Pero en el colmo de las conductas sumisas y cómplices, José Armando Plata, titular de la Auditoría Superior del Estado de Coahuila, se negó a responder a los cuestionamientos de los diputados federales que le solicitaron información sobre la deuda del Estado, quizá su intención fue proteger los intereses de los responsables del endeudamiento multimillonario.
Esta semana Rubén Moreira solicitó alrededor 16 mil millones adicionales a lo contemplado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. ¿Para qué necesita más dinero? ¿Será acaso para seguir comprando el voto de las colonias populares para la elección del 2012 y lograr que gane Peña Nieto y con él su hermano? ¿Será para echar a andar la tarjeta Más/Mejor que podría no tener ningún futuro?
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