SUELDOS VITALICIOS,
COMO MÉTODO
DE CONTROL POLÍTICO
Ignacio Zapata

Los sueldos vitalicios se dieron durante el periodo del Dr. Alfredo Piñeyro para garantizar que los directores de las escuelas pudieran formar parte del control hacia los estudiantes y los profesores. Se creó un organismo, completamente ilegal, al margen de la Ley Orgánica, que era la junta de directores. Y esa junta de directores estaba sustentada y motivada por el asunto de los salarios vitalicios. Esto nunca fue cuestionado y se estuvo llevando en toda la práctica del rectorado de Piñeyro.
¿Qué significa esto? Pues que había una distribución de recursos, de garantizar a la gente un salario bastante decoroso, que pudiera garantizar el control de las escuelas y que la aspiración que tuvieran otros a las direcciones que también ya quedara bajo este acuerdo; y enrumbados con esto, la mayoría de los directores se reeligieron, o eran directores que no tenían una formación académica sólida.
Se puede investigar quiénes fueron directores en ese periodo. Y todos estaban motivados, más bien por saquear, no sólo el salario vitalicio, sino a la escuela misma con cuotas internas, con venta de libros, lo cual generó una feria de mercados al interior, donde las imprentas de la universidad fueron utilizadas para sacar propaganda del partido oficial; y donde, bueno, todo esto desató una serie de corrupción hacia el interior de la universidad, durante el periodo de Martínez Domínguez, sin que nadie, absolutamente, cuestionara eso. El fondo de los salarios vitalicios es el control hacia los  directores que se les garantiza de por vida un salario de fondos públicos, bastante decoroso.
Imagínate, son millones de pesos  que podrían ser utilizados en la investigación, en becas para los estudiantes; podrían ser utilizados en compra de materiales o construcciones importantes para la universidad. Sin embargo, va a parar a las construcciones de las casas de los directores. Se podría ver cómo a algunos directores  les fue bastante bien y cómo subieron en la escala social con dinero de la universidad.
Obviamente no estamos en contra de que tengan un estatus, pero  no a través de este tipo de acuerdos para un control político de la universidad.
(Por la transcripción: Roberto Guillén.)

¿Desea dar su opinión?