Aceración de Fundidora
Ismael Vidales
Monterrey.- Me da mucho gusto compartir con ustedes esta obra de Alberto Casillas Hernández, que se suma a otras que ya ha realizado sobre la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, pero en esta ocasión trabaja solamente sobre el Horno de Aceración de Hogar Abierto “Siemens-Martin” entre los años de 1903 a 1953.
En esta investigación se dan a conocer los retos y dificultades que atravesaron los directivos y los trabajadores de la empresa desde que fue creada hasta su consolidación.
En esta obra el lector se enterará de cuándo y cómo inició sus operaciones. ¿Qué tipo de tecnología se empleó y qué dificultades se presentaron en su manejo? ¿Cómo estaba conformada la plantilla laboral? ¿Hasta qué grado afectó en los trabajadores y en la producción los cambios en los métodos de trabajo? ¿Qué circunstancias o elementos provocaron los cambios en los métodos de trabajo?
La técnica que utilizó Alberto en esta indagatoria fue la denominada Arqueología Industrial, que consiste en estudiar los vestigios materiales que permiten entender la tecnología de la época y los métodos utilizados en los procesos productivos. Además facilita observar los cambios y tendencias de los obreros en torno a la evolución tecnológica.
Hoy, el Parque Fundidora es el emblemático custodio de 68 años de vida de un emblema de trabajo, que aún conserva una extensión de 114 hectáreas donde alternan: infraestructura urbana, áreas verdes y un rico patrimonio industrial disperso, consistente en chimeneas, talleres, Hornos Altos, nave industrial, así como equipos de máquinas-herramientas propias de la siderurgia.
La obra muestra una serie de fichas catalográficas de piezas de patrimonio industrial pertenecientes al Parque Fundidora. En ellas se muestra la historia de la pieza, así como dos imágenes gráficas que permiten conocer su utilización y lugar de trabajo cuando estaba en operación.
La recuperación de esta memoria obrera está sustentada en la Fototeca del Archivo Histórico de Fundidora que tiene bajo resguardo imágenes fotográficas que guardan la historia gráfica de la Compañía Fundidora que va de 1909 a 1986.
En este acervo gráfico se pueden encontrar fotografías firmadas por autores como Guillermo Kahlo y Eugenio Espino Barros, entre otros prestigiados artistas de la lente.
Kahlo nace en Baden, Alemania en 1872 y llega a México en 1891. En 1909 fue contratado para fotografiar los talleres de la Compañía Fundidora. Murió en la capital del país en 1941. La colección Guillermo Kahlo, fotógrafo de Fundidora, está conformada por 220 positivos de gran formato que va de los años de 1909 a 1936.
Eugenio Espino Barros nace en Puebla en 1883 y se instala en Monterrey en 1930. Muere en la ciudad de Monterrey en 1978. Documentó gráficamente la Fundidora entre 1830 y 1948, así como el periodo de expansión de 1958 a 1968.
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