ANÁLISIS A FONDO
Cochinero electoral
Francisco Gómez Maza

Chihuahua y Michoacán, con humor fecal
Prueba de ácido para la nueva Fepade

Ciudad de México.- En pleno periodo de veda electoral se destapan las cloacas. Las transas para imponer a candidatos “idóneos”. Las transas para atajar a los incómodos.

Por un lado, Michoacán. Por el otro, Chihuahua. Mucho dinero contante y sonante. Muchos sacos de cemento. Muchas despensas.

Y los primeros involucrados, en los dos casos, los más sonados hasta el momento son los panistas, ahora más duchos que los priístas en eso de la transa para comprar votos, para comprar conciencias, para ganar a golpe de corrupción.

¿Recuerda usted que, antes de ser gobierno, los panistas, y Felipe Calderón como activista blanquiazul, eran los primeros en acusar a los priístas de delincuentes electorales? Entonces tenían razón. Pero ahora han superado con crecer a sus acusados. Bien que aprendieron la lección.

En Chihuahua, los panistas se revolcaron en su propio cochinero. No lo dice Análisis a Fondo. Lo dice el diputado con licencia Javier Corral, quien “contendió” en desventaja, el pasado domingo, por la candidatura del PAN a la Cámara de Senadores.

Corral denunció infinidad de transas para hacer ganar a su contrincante.

El panista pidió que las elecciones internas de este domingo sean anuladas, por el acarreo de votantes que realizaron sus contrincantes, Cruz Pérez Cuéllar, con la presunta ayuda del Partido Revolucionario Institucional, y Carlos Borruel, con la del padrón de la Secretaría de Desarrollo Social. El “ganador” de la candidatura fue Pérez Cuellar.

 

Por esta razón, Corral Jurado calificó a ambos como traidores para el
partido albiceleste. El diputado dijo que el acarreo de votantes está documentando en videos, fotografías y testimonios; e incluso ante notarios públicos.

En Michoacán se destapó otra cloaca. Un audio que andaba circulando en internet. Un llamada telefónica en la cual presuntamente habla Luisa María Calderón, la Cocoa, la primera hermana de la república, sobre los “billetazos” panistas para la compra de votos, durante su campaña para la gubernatura estatal, ganada el 13 de noviembre pasado por el priísta Fausto Vallejo.

Pedro Joaquín Coldwell, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, presentó ayer lunes a la prensa especializada en política la grabación de la Cocoa y entregó a cada reportero un dispositivo móvil USB con la grabación del audio.

En la grabación se escucha una voz que presuntamente es de la señora Calderón, instruyendo a su equipo a repartir “billetazos” como parte de su operación política.

Se escucha también a una persona de nombre Javier Mora, quien indica que se trabaja con los miembros activos para esa operación. Se escucha a María Calderón cuestionando sobre sacos de cemento y dinero. Le indican que son alrededor de 20 bultos. También se les daría apoyos a los votantes como beneficios de los programas sociales.

Ayer mismo, los mandos priístas presentaron la denuncia ante FEPADE. Esta instancia tendría la obligación de corroborar que la voz del telefonema corresponde la Cocoa, para después iniciar la averiguación, a fin de que a continuación se investigue la denuncia priísta y, si procede, se aplique la sanción correspondiente.

La convicción de los priístas es que en Michoacán hubo una elección de Estado, en la cual varios delegados del gobierno federal trabajaron a favor de Cocoa.

Tráfico de influencias, desvío de recursos y compra de votos, habrían sido las prácticas de la candidata panista.

En el mismo frente panista, en Veracruz, no obstante que Fernando Yunes Márquez se dice ganador de la contienda para elegir a los candidatos al Senado, en realidad hay confusión. Hasta ayer lunes no había resultados oficiales, pero Julen Rementería, otro de los aspirantes, denunció una serie de irregularidades. Alejandro Vázquez Cuevas y Mauricio Duck, los otros dos contendientes, no han emitido una posición respecto pero, de acuerdo con Rementería, “la militancia no ejerció el voto espontáneo y libre, debido a diversas situaciones irregulares detectadas durante el proceso”.

Casos sonados, sobre todo el de Chihuahua y el de Michoacán. Serán la prueba de ácido de la nueva encargada de la FEPADE, Imelda Calvillo, cuyo nombramiento ordenado por el presidente Calderón fue duramente cuestionado por los partidos políticos de oposición e inclusive por algunos consejeros del Instituto Federal Electoral.

La FEPADE ocupó un lugar destacado en la opinión pública la semana pasada. El relevo del titular de ese órgano de procuración de justicia provocó reacciones disímbolas de los distintos partidos. Lo menos que se dijo es que la Procuraduría General de la República es usada por el presidente Calderón para criminalizar a sus adversarios.

A desfondo. En la Cámara de Diputados, el presidente de la Comisión de la Función Pública, Pablo Escudero Morales (del Verde, aunque lo “salva” ser familiar del sonorense), informó que de la revisión de la Cuenta Pública 2010 se encontró que la Secretaría de ese ramo participó en los actos de corrupción y desvío de fondos del fideicomiso del Bicentenario.

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