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1113 31 Julio 2012

 

Frente NL contra la imposición
Efrén Vázquez


Monterrey.- La toma pacífica de Televisa en Monterrey, el pasado 27 de julio, no fue la más numerosa (la prensa local habla de cientos) pero sí fue la más innovadora, en cuanto a las demandas planteadas.
Con la Ley en la mano, los integrantes del “Frente Nuevo León Contra la Imposición”, compuesto por diversos organismos de la sociedad civil, entre quienes destaca #Yo también soy 132, exigieron a Televisa se diera lectura a un documento del mencionado Frente, en el cual se responsabiliza política y moralmente a esa empresa de generar odio y división en México, con su afán de querer imponer a Enrique Peña Nieto en la Presidente de la República.

De acuerdo al artículo 5 la Ley Federal de Radio y Televisión, dice el documento citado, “la función de la radio y la televisión es contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana”, razón por la cual en sus programaciones procurarán “afirmar el respeto a la moral social, la dignidad humana y los vínculos familiares;  contribuir a elevar el nivel cultural del pueblo y a conservar las características nacionales […]”; y así mismo, “contribuir a fortalecer las convicciones democráticas y la unidad nacional”. Sin embargo, ni uno de estos preceptos cumple la desafiante, retadora y hostil Televisa.

Al contrario, lejos de contribuir al fortalecimiento de la unidad nacional, al implementar desde su plataforma una política de desinformación, calumnias y diatribas contra el candidato de oposición, Andrés Manuel López Obrador, lo que ha hecho es generar y fomentar el odio entre los mexicanos, sin que nadie le diga nada, con lo cual, obviamente, Televisa contribuye a la desintegración de la unidad nacional; tampoco fomenta la cultura y los derechos humanos, como le exige la ley, ella hace lo que le da la gana, nomás porque puede. 

En efecto, Televisa hace lo que le da la gana porque es el principal instrumento de los grupos más poderosos del país que, como dice este documento, de tiempo atrás, siguiendo el modelo de la Italia de Silvio Berlusconi, ha venido configurando al homo videns, o ciudadano teledirigido. Un ciudadano que ha perdido la capacidad de entendimiento, la capacidad de leer y pensar; sólo sabe interpretar imágenes en blanco y negro, a través de las cuales se dan a conocer opiniones  teledirigidas.

Con la configuración del homo videns, en una considerable parte de la población mexicana, ha sido posible a los poderosos y a sus cuatreros electorales llevar a cabo unas elecciones sazonadas por el fraude y la corrupción electoral: a) selección quirúrgica de los funcionarios electorales y jurisdiccionales, para facilitar el fraude y la corrupción electoral; b) compra y coacción del voto, para lo cual se invirtieron recursos públicos; c) relleno de urnas; d) voto carrusel, etcétera. 

Por supuesto, en todas estas acciones ilegales e inconstitucionales en las que se violentaron derechos humanos, también participaron de manera directa o indirecta Televisa y TV Azteca, ya sea ocultando información, haciendo apología de delitos electorales, dilapidando al candidato presidencial de la oposición, entre otras, se sostiene.

Por eso se concluye pidiendo al Congreso de la Unión, como primer paso para revertir el poder de los medios electrónicos, principalmente el poder de Televisa, se derogue la famosa Ley Televisa.

Esperemos que esta propuesta tenga eco en otras partes del país.

 

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