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1138 4 Septiembre 2012

 

ANÁLISIS A FONDO
La visión de los vencidos
Francisco Gómez Maza

El triunfalismo de F. Calderón
La realidad que lo desmiente

Ciudad de México.- Para que la historia de México fuera verdadera, Miguel León Portilla se vio impulsado a contrarrestar la versión de los vencedores y reveló al mundo, magistralmente, La Visión de los Vencidos.

Pero desde el poder sigue prevaleciendo la visión de quienes se instituyen como “los gobernantes”, que en realidad son empleados de la población. Y la visión de la neta realidad generalmente es sepultada en el “Archivo francés”, que así he bautizado al basurero de la historia.

Ayer en palacio nacional, al despedirse, Felipe Calderón decidió hacerlo triunfalmente, arropado por la clase política panista que lo colmó de aplausos y felicitaciones, pues el mandatario hizo una apología de sí mismo, no obstante que la alabanza en boca propia devenga en vituperio.

Una pieza antioratoria. Llena de equívocos. Y de mentiras. Por ejemplo: Calderón aseguró –y usted se dirá si tiene o no la razón-  que, con su actuación en contra del crimen organizado, el gobierno federal impidió que los delincuentes tomaran el control del Estado mexicano…

“Proteger a los mexicanos de la criminalidad ha sido para mi gobierno un imperativo legal, político y moral; un imperativo categórico”, enfatizó, en su mensaje a la nación en ocasión de su VI y último Informe de gobierno. Usted dirá si la palabra de Calderón es verdadera. El escribidor sólo la registra.

El presidente abrió su mensaje con los logros alcanzados en materia de seguridad. En Palacio Nacional y ante cientos de invitados especiales y su gabinete, Calderón Hinojosa defendió la estrategia de su gobierno en esta materia y señaló que la violencia es causada por la delincuencia, no por el gobierno. “La intervención federal no ha sido el problema, sino parte de la solución”, dijo.

No faltaba más que no incluyera una de arena, al reconocer errores en la aplicación de la estrategia, “pero” han sido “la excepción y no la regla.” En el manejo de la economía, también batió récord. En la boca del presidente, el éxito fue rotundo en las variables de la llamada macroeconomía e inclusive en el crecimiento económico y el empleo.

Pero la realidad desmiente al ya saliente mandatario. Y no porque lo desmientan los trabajadores ocupados, que viven al día con salarios nada remuneradores, que no tienen contratos laborales escritos, que no tienen vacaciones ni seguridad social, que día con día ven depauperados sus magros salarios. Ya no porque lo desmientan las legiones de desempleados y los millones que han tenido que refugiarse en la economía subterránea porque para ellos no hay oferta de empleos formales.

Los mismos especialistas en economía del sector privado; es decir de las grandes corporaciones empresariales, de acuerdo con la encuesta levantada en agosto por el mismísimo Banco de México, tienen otra visión, muy diferente de la de Calderón y que le sirvió para autoelogiarse ayer.

Veamos y nos encontraremos con una palabra recurrente: déficit.

Inflación: Para el cierre del año, las proyecciones de la inflación general y la subyacente son de 4.01 y 3.61 por ciento. Alta inflación aunque no se lo parezca a los economistas del gobierno panista.

Tasas de interés: Un raquítico 4.36 por ciento para Cetes. Un poquitín por arriba de la inflación. A quién le interesa guardar sus ahorros en el banco si, digamos, por 200,000 cuando mucho gana unos 400.00 al mes.

Tipo de cambio: Estable, a güevo. Para controlar las demás variables de la macroeconomía, sobre todo la inflación medida por el Índice Nacional de Precios. Con todo, muchos adinerados han preferido las bajas tasas de los mercados del exterior porque se sienten más seguros en ellos.

Actividad económica: Conservadoramente, los consultores mencionados estiman que en el tercero y cuarto trimestres del año se presenten variaciones a tasa anual del PIB real de 3.4 y 3.26 por ciento y que en todo el año este agregado aumente sólo en 3.75 por ciento, un crecimiento económico muy miserable que no alcanza.

Empleo y salarios: Al cierre de 2012 sólo se habrán registrado en el IMSS un total de 643 mil trabajadores. Y ya sabe usted que se quedarán fuera del raquítico banquete cuando menos unos 600 mil que viven de milagro porque no tienen empleo, y que se suman al total en la desocupación y en la economía informal. De los salarios, ya ni hablar. Quedémonos con lo que le dije más arriba. Ni qué de los resultados de las finanzas públicas. Déficit también.

Y el futuro, perdón por el realismo, no es promisorio: Continuarán siendo factores limitantes la debilidad del mercado externo y de la economía mundial, la inestabilidad financiera internacional, la ausencia de cambios estructurales y la inseguridad pública tan ensalzada por Calderón. Veremos y diremos.

Y al cumplirse 23 trimestres de gobierno de Felipe Calderón, falta sólo el último, la evaluación ciudadana de su desempeño es la más baja; al llegar ya al trimestre 23 y a uno de finalizar llega al 46%.

La gran mayoría de las áreas evaluadas muestran disminuciones: la salud disminuye 5 puntos porcentuales; el “combate a la delincuencia” cae 6 puntos y “la educación” es el área que muestra la caída más visible en la percepción de la población al descender 8 puntos porcentuales. “Tolerancia con quienes lo critican” continúa siendo la característica mejor evaluada, aunque muestra una caída de 7 puntos porcentuales; “liderazgo para dirigir al país” incrementa 2 puntos, seguidas por “cercanía con la gente” y “honradez”. El porcentaje de ciudadanos que dicen creer poco al presidente cuando anuncia alguna medida se mantiene bajo al ubicarse en agosto de 2012 en 41%. Y así, de acuerdo con la más reciente encuesta de Roy Campos.

analisisafondo@cablevision.net.mx

 

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