CRÓNICAS PERDIDAS
Morir en ausencia
Gerson Gómez
Monterrey.- Entonces creamos, con la ayuda del programa de radio, “Nuestras Noticias y los Hermanos Ausentes”, del ingeniero Eulalio, el alcalde José y de un servidor, los barrios en el pueblo.
El North Dakota, pocas calles, pero con mucho entusiasmo. El Texas, testimonio de liberalidad, al momento de levantar la coperacha.
El Nueva York, de proezas robotizadas, hasta con un semáforo, para dirigir el flujo del tráfico de caminantes acelerados, bicicleteros sin modales y camionetas analfabetas.
Donde nos hicimos ricos, fue en el barrio California. Comprendía la parte central, desde la presidencia, incluyendo la catedral y la comandancia de policía, la plaza de toros, el casino, la única sala de cine y las calles aledañas.
Vendimos las manzanas completas. Incluso abrimos lista de espera. Subasta pública. Los recursos obtenidos, descontando los costos de la organización del tiempo aire en la radio, la cuota escritural municipal y mis modestos honorarios, fue directo al recién instalado cuerpo de bomberos.
Ese fue el mayor logro. Hermanar el Condado de Santana, California con el nuestro. Como gesto de humildad, enviaron el camión pipa, para combatir el fuego. Llegó hasta el arco de entrada, donde los habitantes del Barrio California se pusieron guapos, organizando una semana de verbena: juegos pirotécnicos, antojitos mexicanos, jardín cerveza y toro mecánico.
En ese momento, en el éxtasis, el olimpo ranchero de fulgurante alegría al realizar el primer rondín de honor en el vehículo, acompañado por mi chica sonando la sirena, haciéndole competencia a las campanas de la iglesia, me di cuenta: cuando uno se propone metas en la vida, metas altas, no cualquier chingadera, el éxito llega solo: lo importante es contar con buena estrella, mucha labia y buen padrino.
Madrina en mi caso, de las buenas, de origen humilde, buena nalga, buena chichi, pero sin luces en la cabeza: Nena Coco.
Les propuse, en vista de los resultados a los patrones, al alcalde José y al ingeniero Eulalio: ¿cómo ven si comenzamos a vender terrenos a futuro en el panteón municipal?
Igual lo dividimos por estados. Les ofrecemos el servicio completo. Incluye Triduo de Misas. Rayos y demonios. Habíamos olvidado incluir a los integrantes de la Curia Pastoral. Nena Coco hizo el enlace pertinente, a la hora de ir a la confesión.
Agendamos la junta a una semana.
Tuvimos la obligación moral de invitar al sacerdote Miguel y al sacristán León, para incluirles en las ganancias.
Estuvieron de acuerdo.
Miguel y León me recordaron con afecto cuando eran quienes con incondicional amor cristiano, me alimentaron, abriéndome los brazos del atrio para recibir los sagrados alimentos, como cualquier católico, hijo del altísimo. ¿Lo soy? Preguntaron.
Por supuesto, contesté. Por ahí los veré el domingo, en misa de medio día.
Suspiraron aliviados. Me regaló Miguel un escapulario. Te va a cuidar de las envidias. Ojalá sea el inicio de una excelente relación de ganar ganar. Nosotros vemos por las almas. Ustedes por las personas.
Los integrantes del clero tienen el largo y retorcido colmillo de la experiencia. Saben administrar cada una de sus inversiones. Así lo han hecho. Incluso se comprometieron en convertirse en anunciantes de la estación, y cómo no, para eso estaban, en patrocinadores de las dos emisiones de mi programa.
Problema resuelto.
Morir en ausencia o venir a morir al terruño. Esos son nuestros dos productos muestra. Los más sociabilizados. La consagración de los ideales: el progreso no se detiene, incluso al momento de fallecer. En la triste despedida.
