La nueva era
Nora Elsa Valdez

Monterrey.- Hemos llegado a una fecha muy importante para la Tierra. Quizá podríamos decir que este 21 de marzo del 2013 es la línea divisoria, el parteaguas, entre la vieja era del homo sapiens y la nueva era del hombre espiritual.

La era que termina es la del predominio de la mente, del raciocinio, que es el lugar donde se asienta el miedo, el ego, las estructuras jerárquicas del autoritarismo, y el culto a la materia, a lo objetivo, a lo externo, a la competencia, al poder y al dinero. Todo esto ha causado un gran sufrimiento en nuestro mundo y lo ha llevado al borde del colapso.

La nueva era es la del predominio del corazón y el amor. La energía de la separación, del conflicto y de la guerra que regía la Tierra, ha sido sustituida por la energía de la unificación, que permitirá por fin a las personas vivir en armonía, en paz y colaboración. La energía del miedo ha sido sustituida por la energía del amor.

Lo contrario del amor es el miedo, no el odio. El miedo es el causante de todos los denominados “pecados”. Todo el sufrimiento y el mal es originado por el miedo.

Por fin la humanidad decidió, en su conjunto, pasar al siguiente escalón evolutivo y recordar que no sólo tiene un cuerpo físico y material, sino que también tiene un espíritu, un alma, a imagen y semejanza de un poder superior que la ha creado.

El recordar que tiene un alma en otra dimensión más elevada le permitirá recuperar sus dones mágicos olvidados, con los cuales podrá cambiar su realidad material aburrida y fría, por una realidad espiritual llena de colorido y magia.

El hombre, como el pajarito de la película “Río”, que sólo podía caminar y correr, ahora recordará que puede volar para alcanzar sus sueños más elevados, y para transformar su mundo actual en una gloriosa Tierra mágica donde por fin reine el amor, la libertad y la alegría.