Sucedió lo que tenía que pasar
Carlos Manuel Sabines
Ciudad de México.- Obviamente nos estamos refiriendo al arreglo de última hora, llevado a efecto entre Obama y los republicanos. Era impensable que no llegaran a un acuerdo pírrico, en el que el peor librado fue el bando de los demócratas, y a los que peor les fue en la fiesta, fue a los republicanos.
Un dato para reflexionar: el endeudamiento de los EU es superior al PIB de los vecinos. ¿Se imagina amable lector, que, cualquier otro país, estuviera en esa situación?
De cualquier manera, los analistas del otro lado calculan que los 16 días de parálisis, costaron algo así como 24 mil millones de dólares. Otra mancha más al tigre.
En cuanto al capítulo de ingresos de la federación, la nueva alianza PRI-Chuchos, en su base y con acompañamiento de los verdes y panalistas, pasaron por encima de PT-MC para aprobar la miscelánea fiscal recaudatoria, en eso quedó la pomposa reforma estructural integral de EPN. En este punto debe mencionarse la ignominia de la que hacen gala los tricolores, que como soldados acatan las órdenes de Beltrones, sin pensar siquiera lo que aprueban o desaprueban. No escuchan los planteamientos, son hordas sin creatividad, ni dignidad. Por el estilo se pronunciaron los Chuchos.
Tengo 10 años de ver lo mismo y todavía no me acostumbro; uno se queda con un sentimiento de frustración y decepción, ante el cinismo y desvergüenza de los unos y los otros. Pobre México, pobres mexicanos.
Para hoy tenemos la discusión de la Ley de Ingresos 2014, en la Comisión de Hacienda y Crédito Público y de inmediato será elevada al Pleno de San Lázaro, para que los nuevos aliados pasen por encima de los partidos pequeños y aprueben lo que a su interés convenga.
Con ello estará pavimentado el camino para que de aquí en adelante y hasta el 15 de noviembre, se apruebe el PEF 2014. Habrá que esperar los tiempos máximos para conocer los dictámenes que ambas Cámaras aprueben para conocer a ciencia cierta qué es lo que quedó firme para el año que entra, y qué temas quedarán para otra ocasión.
Esto es algo como los ¿jugadores? de futbol; pierden de todas, todas. Los chamacos de Oaxaca, de la etnia triqui, descalzos, fueron campeones de un torneo mundial de básquetbol en Argentina, igual que unas niñas de Puebla, también ganaron todos los partidos del mismo deporte en los que participaron. Los chicos y las chicas, con todas la desventajas del mundo, pero con algo que los talegones no saben que significa.
Ahora, con el cuarto entrenador de los grandes, ponen a Herrera seguramente con la amenaza muy clara: o los hace calificar o que se olviden de todos los privilegios de que gozan, porque de otra forma, el no calificar, significa para Televisa y TVAzteca perder una millonada de verdes, y eso no lo pueden permitir Azcárraga ni Salinas Pliego.
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