EN LAS NUBES
La estrategia
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- La estrategia es muy clara. Anunciar la falta de dinero de Pémex para construir la refinería en Tula, Hidalgo, donde hay el terreno específico, pagado con préstamo al Estado, que quedó endeudado.

Pero se aduce el recurso de buscar con la reforma petrolera, los recursos en el sector privado para llevarla adelante. Como muchos otros proyectos relacionados con el oro negro. El sector energético no tiene límites y tácticas para lograr el propósito del joven viajero  mandatario mexicano, que entre paréntesis y pese al despliegue publicitario en su favor, su carisma cada vez se reduce más y más. La gente ya no le cree.

Y no ve lo duro, sino lo tupido: promete, promete, pero no cumple, hasta el momento, nada, absolutamente algo. No importan los dimes y diretes de contendientes en el Congreso, para exprimir más y más al pueblo, que es consciente de que esa “riña” es para favorecer al rico, a costa del pueblo infeliz, es decir, del pobre que todo aguanta. Lo vemos cotidianamente.

Diario los productos de primera necesidad van en aumento, ya no se diga la gasolina, el agua, el gas,  las rentas, los prediales, etcétera, etcétera. Hasta  los canes y felinos deben pagar un 16 por ciento por su alimento. Y los que están en los zoológicos, también.

Mentiras, mentiras y más mentiras como para ocultar los asesinados en todo el país, según nos avisan a cuenta gotas los periódicos aún independientes. También, todos los días, nos enteramos de que el combate a la corrupción sigue en ascuas. Salen a relucir nuevos latrocinios de gobernadores o ex, presidentes municipales o ex, empresas paraestatales, descentralizadas, desconcentradas. Todo relacionado con el gobierno actual y los anteriores.

Ni qué decir de la trifulca en los partidos políticos, sea el de la derecha, el de la izquierda o los supuestamente del centro. Todos quieren ganar el poder, para poder jo…robarnos más. Con los cambios a la Carta Magna, y los que se avecinan según se anuncian para beneficio, entre comillas, del pueblo, que sigue sin percibir algo.

Ya cumplieron al aprobar el cobro (el presupuesto de ingresos) y autorizar su gasto (el de egresos). Pero nosotros, como siempre, “nomás milando”, como diría el chinito lavandero. Esperemos las nuevas reformas con las palmas para arriba, para ver si nos toca algo.

Pero sin aplaudir.

carlosravelogalindo@yahoo.com.mx