Nuevo León, quinto productor de residuos peligrosos
David Carrizales
Monterrey.- Nuevo León generó de 2004 a 2012, un total de 130 mil 559.57 toneladas de residuos peligrosos (RP), principalmente corrosivos, reactivos, explosivos, inflamables y biológico-infecciosos, colocándose en el quinto lugar nacional, sólo superado por la zona metropolitana del Valle de México, Chihuahua, Campeche y Tamaulipas, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
La zona metropolitana del Valle de México generó 588 mil 671.99 toneladas; Chihuahua, reportó 343 mil 847.55; Campeche, 210 mil 633.97; Tamaulipas, 149 mil 698.53 y Nuevo León, 130 mil 559.57 toneladas. El total nacional en el periodo 2004-2012 fue de un millón 958 mil 231.34 toneladas, de acuerdo a la dependencia federal.
Entre los principales generadores de este tipo de residuos en la entidad, están mil doce microempresas que produjeron 127.40 toneladas; mil 131 pequeñas empresas que generaron cuatro mil 285.96 toneladas; y 662 medianas y grandes empresas que produjeron en sus procesos industriales 126 mil 146.21 toneladas de residuos peligrosos.
Cabe mencionar que la generación de residuos peligrosos señalada, es la que reportaron las empresas generadoras que se han registrado ante el gobierno federal, mediante los trámites SEMARNAT-07-004-A, “Aviso de inscripción como empresa generadora de residuos peligrosos”, y SEMARNAT-07-017-A, “Registro como generador de residuos peligrosos”.
Bajo el poco específico título de “Prestadores de servicios que generan residuos peligrosos (RP)”, se ubican los principales contaminadores del estado, que produjeron 41 mil, 860.46 toneladas de RP de 2004 a 2012, seguidos por la rama de equipos y artículos electrónicos, con 21 mil 093.63 toneladas.
Posteriormente, estuvieron el sector de artículos y productos metálicos que generó 13 mil 982.71 toneladas; la rama metalúrgica que dejó 13 mil 773.95 toneladas de residuos peligrosos; servicios mercantiles que generan residuos peligrosos con seis mil 209.95 toneladas; artículos y productos de diferentes materiales con cinco mil 903.71 toneladas; la industria química, con 4,964.00; y la industria automotriz, con cuatro mil 042.60 toneladas.
Según el citado reporte, la industria del cemento y cal, sólo generó 657.63 toneladas de residuos peligrosos durante el periodo 2004-2012, mientras la dedicada a la explotación de bancos de materiales apenas dejó 81.43 toneladas de RP durante el citado periodo.
La industria del vidrio reportó tres mil 046.53 toneladas, la rama de pinturas y tintas con dos mil 650.18 toneladas de residuos peligrosos y servicio en manejo de RP, reportó tres mil 960.23 toneladas.
Por otro lado, en 2011 Nuevo León fue la única entidad federativa con capacidad autorizada para el tratamiento de RP (poco más de 216 mil toneladas, mientras que para el reciclaje, la mayor capacidad instalada se autorizó al mismo estado con cerca de 649 mil 970 toneladas, un 47 por ciento de la capacidad de tratamiento autorizada nacionalmente, seguido por Chiapas (345 mil, 25 por ciento); estado de México (202 mil 280, 14.6 por ciento); Querétaro (63 mil 379, 4.6 por ciento); y Veracruz (35 mil 977, 2.6 por ciento).
Asimismo, en el plano nacional, durante el periodo 2003-2011 se otorgaron 69 autorizaciones de importación de RP con Canadá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Panamá, Puerto Rico, Brasil y Argentina, por un volumen de 152 mil 624 toneladas, de las cuales 126 mil 750 (83 por ciento), correspondieron a acumuladores eléctricos usados; 22 mil 531 (14.8 por ciento) a lodos con alto contenido de cobre; tres mil 117 (2 por ciento) a polvos de plomo antimoniales; y 226 toneladas (0.15 por ciento), aceites usados, convertidores catalíticos de autos y baterías agotadas.
Durante el mismo periodo se otorgaron 114 permisos de exportación de RP a Alemania, Austria, Canadá, Corea, España, Francia, Finlandia y Suiza, con un volumen de 75 mil 703 toneladas, de las cuales 42 mil 799 (56.5 por ciento) correspondieron a catalizadores gastados a base de níquel; 23 mil 400 (30.9 por ciento) a material contaminado con sal del ácido 2, 4 Diclorofenoxiacético; cinco mil 126 (6.8 por ciento) a sólidos y líquidos contaminados con bifenilos policlorados; y cuatro mil 378 toneladas (5.8 por ciento), que incluyen acumuladores usados, compuestos organoclorados con hexano, residuos de antidetonante de plomo y desechos de baterías de litio, entre otros.
