ESTADO DE LOS ESTADOS
Puertos en manos de las mafias
Lilia Arellano

La indiferencia del mexicano hacia la muerte
se nutre de su indiferencia ante la vida.
Octavio Paz

Nada que celebrar en Michoacán
Autodefensas, un peligro: CNDH
Rompe PAN alianza con priistas

Cancún.- No podría ser diferente. No hay manera de alegrarse por la muerte de ningún ser humano y menos de un compatriota que se encuentra en otras tierras.

Por lo tanto, manifestar lamentaciones por el fallecimiento de dos mexicanas en el colapso de los edificios en Harlem, Nueva York, como el emitido por el presidente Peña Nieto, para quienes han perdido por decenas a sus jefes de familia a los integrantes de éstas y no han recibido ni siquiera una mirada del Ejecutivo, las expresiones resultaron insultantes.

Como lo han sido las declaraciones sobre evitar caer en triunfalismo sobre la situación que, en seguridad, prevalece en Michoacán. Y, ¿cómo caer en esa situación si lo que hoy se vive, en una inexistente calma es mucho más peligroso que los enfrentamientos abiertos de hace dos meses?

Es prácticamente imposible considerar que puede hablarse de operaciones que reintegren la seguridad a esa y a otras Entidades cuando, tal y como lo mencionamos en la relación de influencias de Joaquín Guzmán Loera y su organización delictiva, los puertos están en manos de las mafias y el de Lázaro Cárdenas está entre los cuatro más importantes. Tan es así que en Colima, en el puerto de Manzanillo, también parte de ese cuarteto, los marinos clausuraron 36 patios y algunas minas porque se presume que han estado traficando con hierro de manera ilegal. Al cierre de estas líneas todavía no se conocía el monto de lo incautado, pero sí se sabe que existen 166 concesiones en solamente dos municipios, el de Manzanillo y el de Minatitlán, ambos colimenses.

Sabido es que no fue precisamente por las buenas y menos aun cumpliendo un pedido de su ex jefe Hipólito Mora, dizque para demostrar que ellos no fueron los asesinos de “El Gallo”, que los seguidores del ex líder de las autodefensas –entronizado, por supuesto, por la gracia divina de Alfredo Castillo– entregaron las armas, sino porque lograron acordar quién sería el sucesor, quien los va a comandar. Jesús Gutiérrez Torres resultó elegido y se sabe que cuenta con dos auxiliares o guardaespaldas: Samuel Gómez Bastida y José Antonio Cabrera Domínguez. El nuevo mando ya tenía el grado de subcomandante y declara que desde hace tiempo que les exigen que dejen entrar delincuentes –no dice quién hace tal petición–, pero que resisten; además advierte que no van a dejar las armas ni a disolver su movimiento.

Lo que hay que seguir muy puntualmente es la trayectoria de todos estos grupos que también, a decir de Raúl Plascencia Villanueva, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, su sola existencia representa un peligro que requiere de atención, ya que tienen en común la pretensión de ejercer las labores de seguridad pública en sustitución de los órganos estatales ante el precario imperio de la ley. Su origen, agrega, es la fractura social y política no sólo derivada por añejas desigualdades, sino también por la desconfianza en las autoridades locales ante su incapacidad para garantizar sus derechos fundamentales.

Los grupos, insiste Plascencia, están fuera de la ley; mencionó para después señalar que es plausible que el gobierno los esté incorporando a ésta. Visto así, resulta natural que el Ejecutivo Federal se encuentre muy preocupado por limpiar la imagen de seguridad, o mejor dicho, de inseguridad que existe en el país, disminuir hasta donde le es posible a sus encargados de comunicación las cifras sobre muertos, sobre enfrentamientos, secuestros, atropellos, violaciones a los derechos humanos, extorsiones, actividades ligadas a la delincuencia común, a la de los asaltos a residencias, a transeúntes, porque eso sí que puede detener el flujo de inversiones que esperan.

Como seres humanos expuestos, por más guardaespaldas que traigan y aun y cuando les garanticen que sus cuerpos de seguridad podrán ser de sus países de origen y portar armas en el nuestro, a lo que más le pueden temer es a esta caterva de delincuentes a los que, visto está, las autoridades no han logrado combatir y menos podrá hacerse si se mantienen inactivos, si nada hacen en contra de las más de 10 mil empresas de seguridad privada “patito” que existen y en las cuales el personal maneja armas sin tener la debida capacitación y mucho menos licencia.

Por lo demás, cada día, a cada paso, con la información que va surgiendo se adquiere una mayor certeza de que somos el país más atractivo para la multiplicación de capitales, en este suelo todo se puede a través de la compra de voluntades, que lo mismo pueden firmar un contrato que reformar la Constitución, violar las leyes, conformar una cadena de corrupciones que pueda llegar hasta las bóvedas bancarias de instituciones que se consideraban inviolables. Eso, como los paraísos fiscales, son altamente disputados por quienes, en busca del poder económico, no ven más allá del color de las ganancias.

Cuestión de prioridades
Por ahora es mucho más relevante detener todo aquello que tenga que ver con los fracasos de la “Operación Limpieza” emprendida durante el gobierno de Felipe Calderón, que dar a conocer todos y cada uno de los pormenores y de los nombres de quienes participaron en el estercolero de Oceanografía. Porque resulta que dos de sus más conspicuos diplomáticos, Marisela Morales, ex procuradora y Eduardo Medina Mora, también ex de la PGR, tienen en sus manos expedientes interesantes y serían la mejor muestra de que autoridades ligadas a la seguridad y aplicación de la justicia han estado de la mano con la delincuencia.

Morales le dio seguimiento a la serie de pifias de Medina Mora en esa estrategia, sólo que este personaje está familiarmente ligado a un funcionario bancario de muy alto nivel. Su hermano se ha desempeñado en cargos de absoluta confianza dentro de ese sector que ahora se ve sacudido por el fraude que dice le cometieron y del que mucho se duda ya que más parece el acuerdo entre ejecutivos de alto nivel para completar gastos de campaña en los que se arriesga pero si se triunfa, se gana y lo inimaginable, que lo del factoraje, lo de participaciones y todos esos renglones confusos que ni el propio Murillo Karam dice entender.

Un Pemexgate de este Siglo se percibe ya en esa operación denominada Oceanografía. La presencia de David Penchyna al frente de la Comisión de Senadores que investigará este caso, será una muestra más de que todo habrá de quedar entre familias, todas ellas, por cierto hidalguenses, y en poder de los únicos que pueden correr las cortinas en este momento o llegar a “acuerdos” muy concretos manteniéndolas cerradas. Si de por sí la creación de “comisiones” de “fiscalías especiales” son sinónimos de impunidad casi absoluta –siempre aparece algún chivito expiatorio–, el nombramiento de los titulares se antoja, en ocasiones, a la más abierta de las burlas.

Y la prueba de que muchas áreas gubernamentales están en manos de familias de delincuentes la encontramos no sólo con los flamantes diplomáticos mencionados anteriormente, sino en el caso del campechano Ávila Lizárraga, del que nos narra muy puntualmente y para mayor asombro Francisco Rodríguez, es hermano de un preso en las Islas Marías, que fue detenido por el asalto al ferry que cruzaba en 1999 de Playa del Carmen  a Cozumel, en el que pretendieron quedarse con una millonaria suma y en el que fue muerto uno de los custodios de Cometra. Habrá que reconocer que este miembro de la familia Ávila por lo menos se expuso, el otro sólo firmaba atrás de lujoso escritorio.

Y así como el banquero tenía al Abogado de la Nación entre su lista de protectores y ambos contaban con el apellido Medina Mora, los Ávila Lizárraga encontraron la protección necesaria, aún dentro del penal de Alta Seguridad de las Islas Marías, en su otro hermano, en el que es director de administración de la Sedena y que lleva los mismos apellidos. El Grupo Empresarios del Sureste tiene mucho que ver en estas historias de familia en las que los Mouriño siguen siendo un apellido que pesa y mucho y que se mantiene a la espera de presionar en su momento para que la hermana de la viuda de don Juan Camilo sea la candidata a gobernadora para continuar bajo el amparo de la impunidad otorgada, ahora, por el PRI.

Ni para dónde hacerse
Dicen que por causa de este caso, del de Oceanografía, se tambalea, se cuartea la alianza entre el PRI y el PAN y ya se llegó al extremo de que los blanquiazules de plano anuncien su retirada. De ahí que el titular de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, pidiese calma, que no se desesperen por los retrasos que vienen sufriendo las leyes secundarias de la reforma de este sector, aunque tales no impidan que, por ejemplo, el cozumeleño se pasee con “inversionistas” chinos que desean “arriesgar” sus capitales en la generación de energía. De ahí que los del PRD levanten la voz y reclamen que primero se aclare este asunto.

De ahí que nazca la interrogante sobre las buenas intenciones de que algo de este lodazal que existe en Pemex, en la CFE, en el gas, se aclare, porque en el caso del PAN, está obviamente el no verse manchados hasta donde no exista remedio ni en el 2018; para el PRD la oportunidad, que desde siempre han aprovechado “los Chuchos” de hacerse de un capitalito extra sirviendo de tapaderas a cuanto fraude se le ha hecho en los últimos tiempos a la Nación y en ello no distinguen ningún color, están a la orden dependiendo de los ceros que les carguen a la derecha.

Luis Videgaray ha salido a dejar muy claro que la participación del SAE en Oceanografía, en el equipo de fut-bol Gallos Blancos de Querétaro, etcétera, de ninguna manera significa un rescate de esta empresa, sino es para asegurar que Pemex mantenga una operación adecuada y que se salvaguarden las fuentes de empleo. Así también negó que este fraude afecte o ponga en riesgo las finanzas de ese banco, o que pueda llegar a afectar los recursos de los ahorradores.

Ahora que, aun y cuando los priístas le entregaron a Oceanografía dos contratos cuyos términos son poco entendibles hasta para los expertos, el grueso del fraude se cometió en los sexenios panistas, aunque se presume ha existido desde siempre con los tricolores. Pero, a esta actuación de militantes, dirigentes y funcionarios blanquiazules, habremos de sumarle, por ejemplo, lo que sucede en la línea 12 del Metro capitalino, en donde no sólo ya es de anotarse el caos que provocan los 300 autobuses que le prestan servicio a los más de 500 mil usuarios de ese transporte que han resultado afectados, sino los 24 mil millones de pesos que  no fueron bien invertidos, sino todo lo contrario.

No cabe duda que somos un país tan rico, pero tan rico, tan excesivamente rico, que podemos darnos el lujo de soportar fraude tras fraude, robo tras robo, ya sean los 40 mil millones de Coahuila, o los veintitantos mil que le llevan comprobados al ex de Tabasco, o los miles de los fideicomisos perdidos que ni la Auditoría Superior de la Federación encuentra y que fueron formados durante los sexenios de Fox y Calderón, o los millones de dólares que se van acumulando a la cuenta del saqueo de Pemex desde tiempo inmemorable, o los 24 mil millones que se descubren de esta etapa del Metro, o los que habrán de surgir si se hacen investigaciones serias sobre una cadena de obras que, incluso, estuvieron a cargo de “Chayito” Robles –una de ellas es un puente que se desplomó–, o los miles de Enciclomedia, o todos aquellos que de seguir, le vienen a la mente. ¿Habrá otra Nación en el mundo que pueda darse tantos y tantos lujos y mantener y sostener y hasta volver a votar por los saqueadores?

De los pasillos
Empezaron los dictámenes que detienen las ventas o contrataciones “amarradas”. Los de Telmex ya no podrán obligar a que en la adquisición de una línea se tengan que introducir los servicios adicionales como llamada en espera o buzón de voz si no son específicamente solicitados por el cliente. Las cableras y las de la televisión abierta no podrán adquirir eventos relevantes en exclusividad, todos estarán en posibilidades de competir para captar audiencia y comerciales.

Sin decir ni agua va ya colocaron otros mil 660 millones de dólares a la deuda mexicana a través de bonos por mil millones de libras que serán pagaderos en 100 años, los cuales fueron adquiridos por Gran Bretaña. Dicen que esa es una gran muestra de confianza en nuestro país y sus economistas. Yo digo que habrá que ver cuál es la tasa de interés y hasta dónde habrá que incrementar esa cifra, y eso ahora, porque cuando se venza ya ni siquiera estaremos en este planeta. ¿Cuántas generaciones más estarán verdaderamente hipotecadas y sin petróleo?

Siguen manteniendo el mito de que la industria de la construcción es la mayor generadora de empleos; ¿y los bloques que ya se instalan en lugar de los ladrillos no cuentan para disminuir estas cifras? ¿Lo que antes sustituyeron las revolvedoras, las máquinas que le pusieron fin al tradicional grito “¡más mezcla maistro!”, no son nada comparadas con lo que ahora hacen quienes están en este ramo? Han venido a desplazar la mano de obra de todos aquellos sectores que, sin mayores estudios, encontraban en esas labores, en las de cuidar autos en las calles, en el cobro en las casetas de los estacionamientos, sin tener opciones de sustitución. Aunque sí, han tenido otras oportunidades: en la delincuencia, en los ejércitos del narco, es lo más bajo de las estructuras de las mafias.

Aún sin titular, la Fiscalía anticorrupción ya empieza a recibir la descarga esperada de dudas sobre una operación exitosa, real, que cumpla con el nombre que le han conferido. No se ve, afirman,  que pueda generar un escenario en donde se ataque a la impunidad, se entreguen cuentas reales sobre bases contables, que de entrada a una transparencia fuera de especulaciones, que se ejerza la fiscalización, la evaluación necesaria y mucho menos que permita una participación ciudadana que de fe del cumplimiento y aplicación de sanciones tanto administrativas como penales.

Los jaloneos por las dirigencias de los partidos opositores al PRI están a todo lo que dan. Solo que en ninguno de ellos se ve que existan trayectorias limpias, así que sin duda que todo quedará dentro de esas “honorables” familias que, cuando se hace necesario, sacan a relucir toda la ropa sucia que durante décadas guardan en sus respectivos armarios… Ni tardos y mucho menos perezosos un peruano y un británico presentaron su película sobre Joaquín Guzmán Loera: “La leyenda de el Chapo”, la titularon. Dicen que el impacto que tiene el cártel de Sinaloa en Europa es enorme, y que su nombre es muy conocido, tanto como sus drogas, en Estados Unidos, en Australia y en Asia. Resalta cómo esta organización funciona como cualquier empresa multinacional y eso que don Joaquín ni siquiera tuvo oportunidad de concluir la primaria, así que de seguro pensarán que los mexicanos somos muy, pero muy chingones y por eso quieren que seamos socios ¿o no?