Suscribete
 
1640 8 Agosto 2014

 

MUROS Y PUENTES
Ébola
Raúl Caballero García

Dallas.- Lo desconocido en distintas medidas suele aterrar y atraer simultáneamente; el virus –mortal y contagioso– llamado ébola, prácticamente desconocido fuera de los grupos de científicos que se tutean con él en sus afanes de conocerlo a fondo para poder combatirlo, produce en los demás el natural miedo de su amenazante presencia y la consecuente fascinación enraizada en la ignorancia que un asomo a lo desconocido, a sus fauces, puediera causar.

El hecho de que el virus ébola se presiente cerca llama la atención, reorienta el curso de nuestra cotidianidad, y por lo regular tras leer o escuchar las notas del día se constata que es algo que habita en otra dimensión, lo presentimos pero hasta el momento, por fortuna, ni fu ni fa como decía mi tía Licha.

Y sin embargo, como en el insuperable breve cuento de Augusto Monterroso, cuando despertó el ébola seguía ahí. Es un hecho que representa una amenaza para la salud de nuestros países. Hasta esta mañana, en el mundo ha matado alrededor de mil personas, la mayoría en Liberia, África Occidental, donde además hay hasta el momento alrededor de 2 mil contagiados.

Suena a ficción hollywoodense escuchar que los científicos, reunidos en cónclave en Ginebra, Suiza, representantes de la Organización Mundial de la Salud, podrían hoy mismo concluir que este virus se ha descontrolado y significa una epidemia que amenaza a la humanidad y por lo tanto recomendarán contenerlo a fin de bloquear su dispersión en el orbe.

Ya han transportado hasta este país a dos misioneros estadounidenses que contrajeron la enfermedad, los trasladaron en aviones especiales y los internaron en medio de extremas precauciones en un centro médico en total aislamiento en Atlanta, Georgia. Hoy mismo hicieron lo propio con otro médico español, que también fue contagiado en África donde combatía la enfermedad, y lo ingresaron a un hospital en Madrid.

Según reportes de la OMS en el pasado reciente el ébola se volvió epidémico en África Central, “donde es endémico”, y por primera vez se ha dispersado a la región occidental del continente, donde se ha vuelto “más letal”.

El mismo reporte destaca que la tasa de mortalidad, una vez contraído el contagio, es de 90 por ciento. Los síntomas son disfunción renal y hepática, causa hemorragias “graves internas y externas”; se transmite por contacto directo con la sangre o fluidos corporales de personas o animales infectados.

Hasta hoy no han encontrado una vacuna o un medicamento que pueda revertir sus efectos. Se supone que es controlable o que pudiera haber una esperanza de curación cuando se detecta tempranamente y se puede mantener al enfermo en el más estricto aislamiento.

Las diferentes opciones en su tratamiento hasta la fecha son experimentales, son procedimientos en fases de desarrollo, pero además en seres humanos sólo se han practicado en dos personas. Los expertos tienen serias dudas sobre si la medicina experimental es un medicamento seguro, y encima ha provocado cuestionamientos morales y éticos, pues trascendió que se dispone de una cantidad limitada, por lo que al usarlo tendrían que elegir quién debe recibirlo.

Enmedio de rumores, el presidente Barack Obama salió a aclarar que no se usará ningún fármaco experimental o no autorizado en el tratamiento a los enfermos con ébola; es “muy prematuro”, dijo. Sin embargo el director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades, Tom Frieden, convocado por legisladores, asegura que EU está preparado para una eventual epidemia masiva.

El especialista, si bien confía que no habrá un brote de grandes dimensiones en el país, también reconoció que ante este brote no hay precedentes, por su carácter multinacional, su ubicación y porque es la primera vez que se le hace frente aquí.

También destacó que estamos ante una epidemia a la que hay que hacerle frente en su fuente de origen, “es la única manera de detener su expansión”, por lo que enviarán en los próximos días a cincuenta expertos médicos a los países de África Occidental que son centro del brote.

Los expertos de aquí y los que discuten en Ginebra coinciden en que el suero experimental, usado en dos pacientes hasta ahora, no indica aún si es un tratamiento benéfico, dañino o sin impacto. Por lo pronto la alerta por el ébola es la más alta.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com