Suscribete
 
1655 29 Agosto 2014

 

Encrucijadas del emprendedor regio
Eloy Garza González

San Pedro Garza García.- El emprendedor que monte una boutique en algún centro comercial de San Pedro o alguna avenida como Calzada del Valle o Vasconcelos, se enfrentará más pronto que tarde a un fenómeno virtual denominado “showrooming”, que de no conocerse, agravará sus efectos comerciales con saldos cada vez más rojos.

El showrooming es una práctica muy frecuentada por las mujeres de clase media y alta de San Pedro que causa estragos en muchos negocios establecidos. Consiste en visitar la tienda física, probarse pacientemente la ropa, tocar la consistencia de las telas, comparar precios y finalmente comprar la prenda semejante en un sitio web de moda, eBay, Mercado Libre o Amazon.

Se podrá invertir en la decoración del establecimiento, la renta mensual del local, una vendedora de turno completo, así como en spots de TV y desplegados en revistas de sociales. Pero sus costos de operación serán tan altos que le resultará imposible competir con cualquier tienda online, cuyos productos marcan precios sumamente inferiores, por el ahorro en la inversión de su modelo de negocio. No en balde al showrooming se le conoce como la tendencia del “consumo inteligente”.

Entonces, ¿en cuál modelo de negocio nuevo se podría incursionar, de acuerdo con el coolhunting, es decir, con la capacidad para predecir las novedades del consumidor y las tendencias sociales de la gente de San Pedro?

La respuesta sería simple: en un modelo de negocio digital en formato de página web, con fotos en alta definición y descripciones de artículos de venta más o menos sofisticados. Se trata de aprovechar el incipiente e-commerce de México. Sin embargo, este modelo también tiene el riesgo de caer en otro fenómeno igualmente grave para cualquier inversionista online: el llamado “webrooming”.

¿En qué consiste? Simple: el posible cliente investiga los diversos artículos en venta que se le ofrecen en la pagina web, estudia cada fotografía, les aplica zoom para analizar cada detalle, compara precios y finalmente apaga su computadora, sale de su casa, se sube a su carro y se dirige a un negocio físico del mismo giro para realizar la compra. El fenómeno tiene otra denominación: ROPO (Research Online, Purchase Offline).

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com