Suscribete
 
1687 14 Octubre 2014

 

 

Por qué los alumnos no aprenden ciencia en la escuela
José Ángel Pérez

 

Monterrey.- No existe un solo componente, tampoco estos actúan aislados. El problema de la enseñanza de la ciencia en la escuela básica es complejo, aunque entendible para quien lo quiera entender.

No vamos a discutir en este espacio los factores socioeconómicos, políticos y  atávicos que afectan la enseñanza de la ciencia en nuestras escuelas. Nos centraremos de una manera somera en los factores pedagógicos, que de todas formas, dependen de los primeros.

Nuestros estudiantes no aprenden ciencia porque no participan activamente en prácticas científicas interesantes. Casi la totalidad de las clases de física en la escuela secundaria de nuestro Estado se realizan en el aula leyendo el libro de texto y cuando se efectúa alguna práctica de laboratorio, ésta se torna dogmática porque se centra en el fin, es decir, se orienta a demostrar alguna ley.

En este quehacer no se aplican estrategias didácticas que generen el desarrollo de competencias para la comprensión de fenómenos y procesos naturales desde una perspectiva científica. (Observaciones áulicas de la academia de física del Departamento Técnico de Secundarias de la SENL, año escolar 20013-20014.)

Lamentablemente en nuestras aulas los estudiantes no investigan y cuando expresan sus ideas, éstas suelen estar impregnadas de falsas concepciones o ideas erróneas porque proceden de su bagaje cultural que es muy pobre en nuestras comunidades.

Otra lamentable falla es la separación artificiosa entre las disciplinas. Por ejemplo, el trabajo de los docentes de matemáticas está muy desvinculado del realizado por los profesores de ciencias y esto descontextualiza la matemática y la aleja de la actividad científica en el aula.

La formación de una mentalidad científica demanda el desarrollo de ciertas habilidades y actitudes que orienten las actividad del estudiante en el  levantamiento, procesamiento e interpretación de datos, y para ello se requiere de una guía didáctica que oriente el proceso de aprendizaje, mas no la imposición de definiciones textuales que, de entrada, el estudiante no comprenderá y sólo memorizará. Se requiere la discusión en clase acerca de los hechos observados para construir el modelo que mejor los describa y esta descripción sea aceptada por el estudiante y la incorpore a su campo conceptual. En este quehacer, la observación de los fenómenos, la medición de variables, el registro de mediciones, la modelación matemática que establezca las relaciones entre variables son habilidades que hay que desarrollar antes de martirizar a nuestros estudiantes con la memorización de leyes y definiciones o con la memorización de teoremas o la manipulación de algoritmos de operaciones matemáticas con lápiz y papel.

Las anteriores acciones son más fáciles de implementar con el uso de las TIC, (lo hemos constatado con proyectos piloto en nuestra Entidad como EFIT, EMAT y Sec 21). Sin embargo, cada que la SEP equipa con computadoras e Internet a las escuelas, se derrochan recursos económicos que han enriquecido a funcionarios de gobierno y sus amigos (ya en otras ocasiones documentamos los jugosos negocios de Fox con Enciclomedia y de Calderón con Habilidades Digitales para Todos).

Se ha olvidado irresponsablemente la formación del profesor. Y aquí surge la duda, se ha olvidado la formación de un profesor inquisitivo, indagador, cuestionador, con atributos para desarrollar espíritus científicos, ¿o acaso ése es el plan de la SEP?

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com