Suscribete

 
1915 28 Agosto 2015

 

 

INTERÉS PÚBLICO
Nuevo congreso
Víctor Reynoso

 

Puebla.- El domingo 23 de agosto el Instituto Nacional Electoral asignó los 200 diputados de representación proporcional. Queda así integrada la XLIII Legislatura, a excepción de un diputado de Aguascalientes que será decidido en elección extraordinaria.

No hay ningún cambio dramático, aunque algunas novedades, como la caída de los tres principales partidos, el fin de un partido con casi 25 años en el escenario político nacional, dos partidos nuevos y la aparición de un candidato independiente.

PAN, PRI y PRD, cuyo predominio había dado lugar a que se hablara de la existencia de un sistema tripartidista en México, tendrán en la próxima legislatura el número más bajo de diputados desde 1997 (cuando se inicia el sistema de partidos contemporáneo). Esto a excepción de 2006, cuando el PRI obtuvo solo 105 diputados. Por primera vez los tres partidos juntos tendrán menos del 75% de los votos: ahora será de 73.2%, 366 diputados. Desde 1997 la suma de los tres ha caído casi en cada elección. Ese año los tres partidos sumaron 486, el 97.2% del total. En 2006 la suma cayó por debajo del 90%, y ahora llega a su punto más bajo.

Es ya claramente una tendencia de mediano plazo. De continuar acabaría con el sistema de partidos resultado de la transición y vigente desde 1997. Podría dar lugar a un sistema multipartidista más fragmentado. Podrían surgir nuevas fuerzas políticas que ocuparan el lugar de los partidos más grandes.

¿Qué explica esta tendencia? No es fácil responder a partir de estos datos. Pero puede que se trate de una decepción ante los partidos más importantes, que han formado mayorías en el congreso, que han gobernado estados y los municipios más importantes, y ante la decepción el elector opta por “el bueno por conocer”: partidos que aunque ya existen desde hace tiempo no han tenido responsabilidades importantes de gobierno.

Otra novedad es el fin del registro para el Partido del Trabajo. Lo perdió no porque disminuyera su número de votos, sino por cambios en la ley: el umbral para mantener el registro subió de 2 a 3%. El PT quedó ligeramente debajo del porcentaje legal. A nivel nacional casi nadie lo va a extrañar, pero en algunos pequeños y medianos municipios llegó a tener una presencia importante y constructiva. Es interesante que haya ganado en 6 distritos, por lo que mantendrá seis diputados, aunque legalmente el partido ya no exista.

Morena es solo en parte un partido nuevo. Es, como bien se sabe, una escisión del PRD, encabezada por Andrés Manuel López Obrador. Visto como partido nuevo no está tan mal: 35 diputados, 7% de la cámara, quinta fuerza electoral. Vista como una escisión cuyo líder aspira a la presidencia de la república, el resultado es más bien modesto. Ni siquiera logró llevarse todos los diputados que perdió el PRD, que pasó de 99 a 55; es decir, perdió 44, de los cuales sólo 35 pasaron a Morena.

Encuentro Social es un enigma. Un enigma discreto, pues solo tendrá 8 diputados, 1.6% de la cámara. Se ha dicho que su dirigencia está ligada a iglesias cristianas no católicas, con lo que se inauguraría en México un fenómeno ya presente en países como Brasil: grupos de legisladores con filiación religiosa.

Hay que señalar también la presencia mínima desde el punto de vista aritmético, pero tal vez importante desde el punto de vista simbólico, del primer diputado independiente electo en la política mexicana contemporánea.

De todos estos cambios el más importante parece ser el primero: la tendencia a la caída de los grandes. Las reacciones frente a esta caída son muy distintas: PAN y PRD han respondido con un discurso autocrítico, a veces radical. El PRI parece empeñado en un ejercicio de psicología positiva y festeja aunque no esté muy claro qué es lo que deba festejar. Tiene ahora una cómoda mayoría en la cámara, pero con el número de diputados más bajo de su historia (a excepción de la ya mencionada legislatura del 2006), la popularidad de su presidente está en un nivel muy bajo y la economía muestra malas señales.

Estas tendencias, ¿prefiguran para 2018 un escenario distinto al de las elecciones presidenciales previas?

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com