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2209 13 Octubre 2016

 



ENTRE NEOMEXICAS
La ciudad del miedo
Luis Valdez

 

Ciudad de México.- Es impresionante la manera en que los antes defeños viven con desconfianza, a la defensiva, con miedo. Con la idea de que nadie da nada por nada y, si alguien lo hace, pudiera ser una persona de peligro.

Hace una semana estoy viviendo en un departamento de la ciudad de México. El de a lado está habitado por una señora, su hija y un bebé de meses. Me pareció extremista (aunque no lo sea en esta ciudad) que una señora, su hija y un bebé pudieran vivir en un lugar con tan solo una recámara. Podemos considerar un desfase psicológico de mi parte, pero ya que mi hija se quedó en Monterrey, y además ya tiene más de tres años, tuve la ocurrencia de comprar una pelota de siete pesos y regalársela a la abuela vecina para que la criatura se entretuviera.

Oh, cuando se la obsequié la señora me agradeció emocionada. Ese día estaba ahí un joven que al parecer era su hijo y no vive en el edificio porque le dijo: “Iba a salir, pero está cerrado”. Y la señora le dijo que yo iba hacia la calle y podría abrirle.

-Mire, ahora tengo dos –dijo la señora señalándome a una bebé.

-Oh, señora, qué linda beba, luego le traigo unos libritos para bebé –le dije.

Salimos hacia la calle el hijo y yo, y él me confesó que tiene una hija más grande que sí lee pero que no le presta sus libros a la bebé.

-Es que los muerden -le dije.

Un par de días después iba saliendo de mi departamento y vi a una mujer de espaldas. Le di un pequeño paquete con dos libros de cartón.

Nunca conté con lo que sucedería…

Mientras yo estaba afuera, la madre del bebé llamó con insistencia a la puerta del departamento. Mi compañero abrió y la mujer le preguntó por qué yo le estaba dando regalos para su bebé. Que el esposo le había cuestionado cuáles eran mis intenciones y ella no quería tener problemas con el tipo.

¿Qué carajos le pasa a la gente en esta ciudad?

Pues simple: que en esta ciudad nadie da nada por nada. Que es complicado que una persona entienda que alguien es de otro lugar y ha dejado a su querida familia por una temporada y extraña a su gente y los bebés le recuerdan a su hija.

Para la otra mejor le compro croquetas a un perro. Bienvenido a la ciudad del miedo.

 

 

15diario.com