Gestión de Calidad CENDI
Lupita Rodríguez Martínez
Monterrey.- Desde su fundación, el 2 de octubre de 1980, los Centros de Desarrollo Infantil (CENDI) del Frente Popular “Tierra y Libertad”, asumieron el compromiso de trabajar y servir con calidad en la educación y atención a la población infantil de las zonas urbano-marginadas del Área Metropolitana de Monterrey.
Actualmente, todos los CENDI viven un proceso de mejora continua y permanente en la gestión de la calidad educativa, lo cual les ha permitido sumar nuevas condecoraciones año tras año, al grado de convertirse en el modelo educativo con más premios de calidad ganados a nivel estatal, nacional e internacional.
Es un esfuerzo sin paralelo alguno y sin comparación con ningún otro centro educativo de atención a la primera infancia, llevando a los CENDI a ser considerados como un Modelo de Referencia de Educación de Países en Desarrollo por parte la Organización de Estados Americanos (OEA), desde el año 2001. También a ser reconocidos por el Banco Mundial como uno de los Siete Modelos más exitosos en el planeta, desde el año 2005.
Dichos logros han conducido a los CENDI a compartir sus prácticas educativas en más de veinte estados de la República Mexicana, como Nayarit, Durango, Michoacán, Colima, Aguascalientes, Chiapas y Guanajuato.
De manera adicional, dieron como resultado una serie de pasantías o actividades pedagógicas a delegaciones de gobiernos extranjeros, como Brasil, República Dominicana, Argentina, Venezuela, El Salvador y Ecuador, así como a organizaciones educativas de Chile, Colombia y España.
Los procesos de Evaluación de la Calidad de los CENDI, llevados a cabo durante los años de implementación del Modelo de Gestión de Calidad, colocaron a la institución como una organización educativa de Clase Mundial, por el profesionalismo del equipo trabajador y liderazgo directivo, por la calidad y el mejoramiento continuo de sus procesos y sistemas, así como por los resultados alcanzados en nuestros grupos de interés: niñas y niños, mamás y papás, comunidades vecinas, escuelas del nivel escolar siguiente y familiares del personal colaborador de los CENDI.
Con humilde orgullo y con toda sinceridad podemos decir que los CENDI somos la institución educativa que han ganando el mayor número de reconocimientos en materia de calidad.
A lo largo de 26 años dedicados a trabajar por la educación de la niñez nuevoleonesas, los CENDI hemos alcanzado cinco Premios Iberoamericanos de Calidad; tres Premios Internacionales Asia Pacífico de Calidad; cuatro Premios Nacionales de Calidad; cinco Premios Nacionales Intragob de Calidad; nueve Premios Nuevo León a la Calidad; 17 Premios Nuevo León a la Competitividad; tres reconocimientos Bizz Awards, y tres Premios a la Calidad Sudamericana.
Asimismo, el galardón por Mejor Práctica Mundial como “Centro Innovador de Aprendizaje de la OCDE” y el Premio a la Calidad Latinoamericana, así como la certificación y recertificación anual del Distintivo H, otorgado a aquellas instituciones que cumplen con la Norma Oficial Mexicana NMX-F605 NORMEX-2015 en cuanto a higiene, manejo y preparación de alimentos, avalada por la Secretaria de Turismo.
Ser modelo de referencia para el diseño de políticas públicas en el mundo, así como centro innovador de aprendizaje con las mejores prácticas educativas de la OCDE, la cual agrupa a los 30 países más industrializados de las economías de mercado, es una responsabilidad muy alta y representa la respuesta de una institución ubicada en zonas de alta pobreza y marginación social, donde además se trabaja con familias de origen étnico.
Toda esta trayectoria se refrendó la semana pasada con otro Premio Nuevo León a la Competitividad para el Cendi No. 5, “Diana Laura Riojas de Colosio”, así como cuatro Premios Oro repartidos al Cendi No. 1, “Felipe Ángeles”, al Cendi No. 2, “Floripes Pinelo Torres”, al Cendi No. 4, “Genaro Vázquez Rojas”, y al Cendi No. 8 y 9, “Tierra y Libertad”.
Los resultados saltan a la visita y son palpables con más de seis mil menores atendidos y toda una labor de compromiso para romper el círculo vicioso de la pobreza y sembrar futuro entre miles de niñas, niños y sus padres y madres, así como impulsar el desarrollo humano y la formación de capital intelectual donde la adversidad social y económica es dominante.
