TRANSICIONES
Ya son cuatro
Víctor Alejandro Espinoza
Tijuana.- Como la mayoría de los partidos políticos, Acción Nacional se encuentra en busca de su candidato(a) presidencial para 2018. La selección de candidatos es uno de los momentos de mayor conflictividad, que puede desembocar en crisis y provocar la pérdida de las elecciones. Unos comicios exitosos dependen en gran medida de que el partido en cuestión salgo unido o con amplios consensos en torno a los procedimientos empleados y en torno a los candidatos seleccionados.
En el Partido Acción Nacional hay cuatro precandidatos visibles, que hasta hace muy poco eran únicamente tres: Margarita Zavala Gómez del Campo (Ciudad de México, 1967), esposa del ex presidente Felipe Calderón Hinojosa; Ricardo Anaya Cortés (Querétaro, 1979) y Rafael Moreno Valle (Puebla, 1968). En las últimas semanas se ha sumado un cuarto pretendiente, Ernesto Ruffo Appel (San Diego, Cal., 1952), primer gobernador panista en la historia de México y actual Senador de la República.
No parece sencillo conocer el desenlace de la disputa por la candidatura panista; hay elementos para pensar que será un camino complicado porque los dos punteros (Zavala y Anaya) lucen fuertes al interior de su partido, sobre todo el segundo pues ostenta el cargo de presidente del PAN y sabemos que se utilizará toda la maquinaria para que finalmente se alce con la nominación. Según las encuestas, Zavala cuenta con muchas simpatías extra partidistas, pero esas no dan para ganar. Entre Rafael Moreno Valle y Ernesto Ruffo podría surgir el “caballo negro” que pudiera convertirse en la alternativa panista en caso de una fuerte polarización entre Zavala y Anaya.
Margarita Zavala ha sido diputada local en la Asamblea del Distrito Federal y diputada federal, ambas posiciones obtenidas a través del principio de representación proporcional; su experiencia en la Administración Pública es nula; su trayectoria más relevante está ligada a su esposo Felipe Calderón, ex presidente de México; más que una fortaleza es su principal debilidad pues no se puede desligar de la evaluación negativa que tienen muchos mexicanos del periodo 2006-2012. No se ha deslindado de lo que fue la política de combate al crimen organizado que encabezó su marido y que costó miles de muertos y la sistemática violación de los derechos humanos; tampoco de la corrupción que caracterizó a su administración. Considero que esto se refleja de manera nítida en el sobrenombre que le endilgó el Subcomandante Galeano del EZLN: La Calderona.
Ricardo Anaya Cortés, actual presidente del PAN, ha sido en dos ocasiones diputado local en su natal Querétaro y diputado federal por el principio de representación proporcional, aunque en Querétaro logró sus escaños por mayoría relativa. Su principal punto débil al parecer es el origen de su temprana riqueza. Es dueño de múltiples propiedades y comercios que dice, le permiten viajar semanalmente a visitar a su familia a Atlanta, lugar donde residen su esposa y sus tres hijos. La explicación que dio para justificar sus ausencias del país a nadie satisface.
El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle es el que cuenta con mayor formación académica (Doctor en Leyes por la Universidad de Boston), diputado local (de representación proporcional), federal (de mayoría relativa) y Senador. Tiene la desventaja de no ser panista de cuna, pues de ser distinguido priista, se adhirió al PAN apenas en 2006. Esto no es bien visto por muchos militantes panistas.
En los últimos días Ernesto Ruffo Appel ha levantado la mano diciendo que él quiere y puede ser el candidato de su partido. Ruffo Appel fue alcalde de su ciudad, Ensenada en el periodo 1986 a 1989; y en este último año se convirtió en el primer gobernador de oposición. Despertó grandes simpatías entre buena parte de la población a través de un movimiento que se le conoció como la “ruffomanía”. Actualmente es Senador de la República; en las tres ocasiones ha ganado por el principio de mayoría relativa. Hace un par de días precisó que será en el mes de febrero cuando anuncie su decisión final de participar y remató con el estilo que le caracteriza: “Si quieren quiero, pero tienen que querer”.
