LA VENTANA DE CAÍN

De las candidaturas independientes

Roberto Guillén

 La pregunta es si los dueños de la partidocracia están dispuestos a abrir el juego a las candidaturas independientes. Porque solamente unos cuantos manipulan dineros, votos, destinos y vanidades. ¿Hasta dónde nos hemos convertido en el país de la simulación amafiada?¿Es que la vida política de México está condenada a las alianzas de la mezquindad, donde solamente se benefician los acólitos del dueño del negocio?

Aquí dos voces autorizadas para expresar su opinión sobre la exigencia de las candidaturas independientes: Liliana Flores Benavides, ex dirigente de el Barzón,  e Ignacio Zapata, dirigente estatal de los ex braceros.

Candidaturas independientes, si y sólo si…

Liliana Flores Benavides

 En el mundo lo que prevalece son tres grandes limitaciones para el buen desarrollo de las sociedades. Uno es que la avaricia es el eje que define al  capitalismo salvaje, cuyo fin inmediato, mediato y final es el despojo, modelo  que tiene la hegemonía  en la tierra. Dos que los gobiernos están copados por los intereses partidistas que se postran ante la avaricia de los dueños del dinero. Tres que hay un déficit de ciudadanía, que permite lo anterior. México no es la excepción.

 Por ello, hoy que se pone en la mesa de la discusión política nacional, y digo política, porque al ciudadano común le importa un bledo  lo relacionado a la reforma política, que incluye la posibilidad de las candidaturas independientes es importante señalar lo siguiente: 

-          Bien, que se aprueben las candidaturas independientes. Deseo de los segmentos más avanzados de la sociedad siempre han anhelado.

-          Mal, si no se aprueba a la vez, la Revocación de Mandato. Mecanismo que permite evaluar  durante el ejercicio de la función pública el desempeño de los gobernantes.

-          Mal si la ciudadanía se sigue manteniendo apática a la política.

 Si no va aparejado lo anterior, no se podrá modificar la calidad de la política. Porque el simple ciudadano no es garantía de ética. Y menos en un sistema que enseña que el “que no transa, no avanza”.  Muchos ciudadanos van a querer participar soñando ser parte de la clase política y gozar de sus privilegios y prebendas.

 Por ello la única forma de avanzar en este país, en materia política, es quitándoles el monopolio de la política a los partidos políticos, con candidaturas independientes, la Revocación de Mandato para evaluar a los gobernantes,  ratificarlos o revocarlos, y una mayor fiscalización de los ciudadanos a sus representantes. Está triada, tendría un solo fin, vincular la ética con la política y a la política con la ética para el bienestar de la sociedad.

Ignacio Zapata

Yo estoy convencido de que se debe abrir una vía de participación ciudadana. La partidocracia ejerció en su momento una forma de participación social que engañó de alguna manera a la ciudadanía. Se pensó que a través de los partidos políticos, algunos de ellos ofreciendo hasta el 50% de las candidaturas ciudadanas, podría llenarse ese vacío de las candidaturas independientes. Sin embargo, los ciudadanos que eran candidatos de los partidos permanecieron sujetos a las reglas internas del partido, y luego finalmente terminaban al interior de los congresos o en regidurías i en los puestos…terminaban independientes y algunos se adherían a otros partidos. En los hechos, muchos puestos de elección popular se independizaron al ver que la burocracia del partido, la línea que le quería imponer en el partido, los arreglos del partido con las cúpulas y no estaban de acuerdo. De tal manera que terminaban por renunciar. Entonces, se ha estado perfilando una fuerte corriente al interior de los partidos mismos, que abogan porque las candidaturas independientes pudieran ser una forma que inyecte una verdadera democracia. La verdad es que  permanece el control del estado. Al estado no le importa cuántos ciudadanos tiene un partido ni la opinión de sus militantes. Al estado le interesa controlar a la burocracia que dirige el partido. De esa forma se crea una élite de poder que queda en manos de la burocracia partidista y donde uno o dos individuos o tres, juegan el papel de representantes de cientos o miles de personas que han depositado su voto por esas siglas. En estos momentos, las sociedad mexicana ya esta harta y lanzando un ¡basta!...por todos lados. Hay algunos políticos que empiezan a pensar que esta es una vía más legítima `para llegar al poder. Y hay otros que se siguen oponiendo, sobre todo los partidos más fuertes en el país, sobre todo, el PRI y el PAN. Para posibilitar esta participación se debe acelerar una reforma constitucional en la que la participación de las fuerzas ciudadanas organizadas, sin ningún partido, puedan tener acceso a puestos de elección popular.

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