Penales bajo fuego

Manuel González Arizpe

Aprovechando que el personal del Centro de Prevención y  Readaptación Social de San Luis Potosí  estaba entretenido observando las incidencias del partido entre la selección nacional y Uruguay en el mundial de Sudáfrica, cientos de reos que pelean por el control del penal desataron una batalla campal que rápidamente se transformó en un motín; los reclusos iniciaron un incendio en la aduana.

A pesar de que ya  el día 15, el subsecretario de Prevención y Readaptación Social en el estado, Jaime Delgado Alcalde, declaraba; "todo el sistema penitenciario en el país se encuentra en alerta", luego de los enfrentamientos ocurridos en el penal de Mazatlán. El penal de “La Pila”, como se le conoce a ese centro de reclusión potosino se descontroló. Aquí  purgan condena  mil 700 personas, casi el triple de las que se proyecto albergar cuando se construyó.

Partida en partido

Al parecer con este misma distracción seis reos, cuatro sentenciados y dos procesados se fugaron del Centro de Reinserción Social (Cereso) en el estado de Morelos, comunidad de Atlacholoaya, según confirmó la Secretaría de Seguridad Pública en ese lugar. Según la dependencia, los internos fueron llevados al área de juzgados que se ubica en las inmediaciones del centro de reclusión para desahogar una diligencia en el Juzgado Cuarto Penal, presuntamente en cumplimiento a la petición de un juzgado federal para realizar la diligencia en un juzgado del fuero común.

Los reos sentenciados que lograron darse a la fuga son: Israel Ambris Elorsa, de 24 años, José Santos Ambris Elorsa, de 21 años, presos por privación de la libertad y asociación delictuosa; Jaime Cuevas Cruz, de 36 años, preso por homicidio calificado y Fabián González Galván, de 43 años, por los delitos de privación de la libertad, delitos contra la salud, secuestro, delincuencia organizada, robo de vehículo y asociación delictuosa. Mientras que Los reos prófugos procesados son: Héctor Díaz Peña, de 23 años de edad, preso por amenazas, privación de la libertad y homicidio; y Rafael Cruz Blancas de 37 años por privación de la libertad.

Pero estos hechos son sólo dos muestras del enorme desorden que priva en los penales de todo el país que se han convertido en verdaderos centros de comando para al delincuencia organizada. Desde donde se tejen las estrategias para continuar escalando poder sin que hasta hora ninguna autoridad haya podido ponerles un alto. Las fugas, armas, drogas, chantajes son el pan nuestro de cada día en cada uno de los mal llamados centros de readaptación.

Para compartir, enviar o imprimir este texto,pulse alguno de los siguientes iconos:

¿Desea dar su opinión?

Para suscripción gratuita: