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6 de agosto de 2010
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BORREGO DIXIT

Por qué fallan las encuestas

Salvador Borrego

 

Durante muchos años hemos advertido sobre las fallas de las encuestas. Al principio porque nuestros encuestadores no mostraban suficiencia estadística. Sus discursos sobre éstas mostraban claras deficiencias y sus fichas metodológicas eran y siguen siendo muestras claras de ignorancia.

 

La gente creía en ellas porque con mucha frecuencia acertaban en sus predicciones. Difícil es explicar que encuestas mal realizadas pueden acertar, y que encuestas impecablemente realizadas pueden fallar, pero así es. Finalmente ellos pasearon durante décadas su triunfo y su ignorancia con una candidez digna de mejor causa.

 

En años recientes mis críticas fueron más contundentes. Aunque las encuestas las hicieran bien, las encuestas iban a fallar, como finalmente está ocurriendo ahora.

 

Pues bien, les cuento que el 7 de julio muy temprano revisé mis correos electrónicos y me encontré uno de mi amigo Israel Navarro, Editor de la Revista Internacional Campaigns & Elections, que recientemente se publica en español. Su correo decía lo siguiente:

 

“Doctor,

Estoy viendo los resultados preliminares y en verdad varían con relación a las proyecciones de las encuestas. Tiene razón, necesitamos herramientas más precisas de ahora en adelante.

Un abrazo”

 

Este correo era en respuesta a un artículo mío sobre el tema, que se publicó en su revista en uno de sus primeros números en español, y a un correo casi grosero y petulante que yo le envié el 2 de julio. Lo transcribo tal cual a continuación:

 

El 2 de julio de 2010 20:51, Dr. Salvador Borrego <saba@sabaconsultores.com

> escribió:

Mi querido Israel. Estamos en México la víspera de una prueba más para las encuestas tradicionales. Es muy probable que muestren de nuevo sus deficiencias, y con ellas las deficiencias del análisis político que fundamentan. El futuro son mis Cartas de Navegación Política. Has de dispensar, pero no hay de otra.

Un abrazo

Salvador Borrego

 

Pues bien, esto viene a cuento porque el día de hoy circula mundialmente la edición número 8 de la revista en cuestión, y en ella se publica un artículo sobre este asunto de las encuestas de un servidor, titulado: “Por qué fallan las encuestas, y qué hacer al respecto”. Pueden leerlo en la versión electrónica de la revista en la siguiente liga:

 

http://content.yudu.com/A1okz9/CandEiss8Aug2010/

 

Por cierto que en este número nos anuncia mi amigo Israel Navarro que, a partir de hoy, se puede adquirir esta revista de modo impreso en los establecimientos de revistas nacionales, de modo que también pueden adquirir este número y disfrutar de todos los artículos del modo tradicional.

 

No espero muchos cambios en mi país al respecto, excepto porque el rechazo a mi metodología ya no será por simple ignorancia, sino por necedad. Así es aquí, y eso no va a cambiar en el corto plazo.

 

De cualquier modo es bueno que cada vez surjan más elementos que muestran que, por azahares del destino, fue en una modesta empresa de Monterrey donde se desarrolló la metodología alternativa a las encuestas, al llegar éstas a su obsolescencia.

 

Un abrazo y estamos en contacto.

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