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| 610 25 de agosto de 2010 |
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Revelaciones a medias Noticia y chisme del ambiente político es la que se refiere a que Beatriz Paredes estuvo en la Médica Sur, donde compartió espacio con otra diputada, pero del PT, Ifigenia Martínez, para que le implantaran un bypass gástrico. Las malas lenguas, enante ellas la del suscrito, se preguntan si en el caso de Paredes está exorcizando lo realizado por Ivonne Ortega-Yucatán. Esta última, antes de ser candidata a gobernadora por su estado se sometió a un proceso de adelgazamiento, para bajar de peso sensible y notoriamente y después ganar las elecciones para asumir la titularidad del gobierno local. ¿Será que Paredes, va con la idea de llegar a la candidatura del PRI y ganar en 2012? Arturo González de Aragón, ex auditor superior de la Federación, después de 8 meses de haber dejado el cargo, se lanza a acusar a Fox, Calderón, y Gil Díaz por presionarlo, chantajearlo, amenazarlo de diversas maneras con objeto de que olvidara o suavizara sus dictámenes sobre la conducta de los mencionados y su reflejo en las cuentas públicas que en carácter oficial revisó. No sorprende lo dicho por el ex auditor, lo que molesta de sus declaraciones es que las haga a destiempo y no sea preciso con una de ellas en particular. Dijo, en relación al Fobaproa y a la SCJN, “en su momento G de A dijo a sus colaboradores: Ahí está la mejor demostración de que el derecho lo haces para donde quieras... si la demanda estaba fundamentada y motivada, ¿por qué no se tomó en cuenta el interés de la nación?” La periodista repreguntó, “¿los ministros de la SCJN obedecieron a otros intereses?” Y aquí viene la imprecisión, indecisión, o la falta de… lo que usted está pensando: “yo no tengo elementos para afirmarlo, pero mi gran pregunta sigue siendo ésta: si había fundamento, ¿por qué actuaron así? Mi conclusión, después de estos 8 años al frente de la ASF, es que la aplicación de la ley y del estado de derecho es una subasta pública. ¿Qué quiere decir con esto? Al mejor postor.” Lo vertido aquí aparece en Proceso de este fin de semana y la reportera es Jesusa Cervantes. Por lo demás, nada nuevo para las crónicas. En el tema impositivo, que desde hace algunas fechas llama la atención, como cada año y que a partir del 8 de septiembre será la comidilla de los días, las declaraciones de diferente grupos interesado jalan agua para su molino. Vea usted amable lector: Cordero manifestó que podría haber una baja de impuestos, eliminar el IETU y no crear nuevos gravámenes. Al día siguiente se arrepintió diciendo que sería irresponsable bajar impuestos, después de barajar ante reporteros de la fuente, argumentos contradictorios: “el paquete económico va a reflejar lo que sea posible apoyar con una mayoría en el Congreso... técnicamente todo está en consideración”. Inmediatamente después manifestó que sería irresponsable bajar impuestos. Si uno no conociera a los panistas, se asombraría al leer la noticia de que los senadores azules rechazarán que suban los impuestos, pero claro está, hasta que de Los Pinos reciban la llamada de que se alineen a lo que diga el titular de Hacienda. Como muestra de la falsedad de su dicho, Bueno Torio mencionó que se pronunciaron por dotar de mayores potestades tributarias a estados y municipios, para que éstos sean quienes cobren impuestos especiales que determinen. Dicho de otra manera, Calderón y el mejor equipo económico del mundo desean traspasar a las entidades el costo político del cobro de impuestos. Inteligentes los tipos, ¿no? En el mismo asunto, el PRI ha estado pronunciándose porque el gobierno baje impuestos, aunque como la experiencia ha demostrado que una cosa es lo que preconizan, y otra que, a la hora de la hora, apoyan al gobierno en turno. Con esto me refiero a la creación de gravámenes que con anterioridad no existían, como el IDE, el IETU, las mayores tasas de IVA, etcétera. carlos@carlosabines.com.mx
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