HABÍA UNA VEZ
Alcohol apestoso delata a diputados
Everardo Hernández Medrano
Matamoros, Tamaulipas.- La discusión de una de las reformas estructurales más importantes del sexenio —la política— se frenó porque diputados federales se acusaron de consumir bebidas alcohólicas corrientes y hediondas en el salón de plenos, “los diputados del PRI andan pedos”, denunció un legislador panista.
─ Ya ven, y decían que yo era el alcohólico— dijo muy digno el presidente desde Los Pinos, antes de brindar nuevamente por los éxitos en su gestión.
El debate en lo particular de las normas que fueron aprobadas en lo general durante las primeras horas de la sesión, cambió de rumbo tras la denuncia del diputado panista Saúl Castillo, quien gritó: “¡Es una vergüenza parlamentaria que los diputados priistas estén bebiendo en el salón!”
La perredista Enoé Uranga aseguró que atrás de su curul era donde se estaba tomando alcohol, versión que secundó el petista Jaime Cárdenas. Porfirio Muñoz Ledo, también del PT, intercedió para pedir que se pospusiera la sesión, pero fue acusado de alcohólico por el priista Julián Nazar.
─ ¿Borracho yo? No mames diputado, yo soy alcohólico profesional, no albañil legislativo, respondió muy ofendido el legislador petista.
Los diputados del PRI estaban festejando el regreso de la maestra Elba Esther al seno del partido, pero al parecer se les pasaron las copas.
También se prevé la ratificación de Comisionados de Órganos Reguladores del Estado, Cláusula de Gobernabilidad de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). PAN responsabilizó al PRI de no permitir la reelección y condicionarla a una consulta popular, así como de temer a la revocación de mandato, al considerar porque ya ven a Enrique Peña Nieto en Los Pinos.
Sólo faltaba que los diputados se trenzaran a golpes.
─ Pues ahí está Porfirio Muñoz Ledo, a quien si le hacen un análisis de sangre sale 90 por ciento de alcohol y 10 de botana ─acusó sin miramiento el priista Julián Nazar, tambaleándose con jaibol en la mano. No estaba en una cantina, sino en el recinto Legislativo de San Lázaro.
Después de casi diez horas de una sesión que se fue degradando en su formato y en el comportamiento de los legisladores, perredistas y panistas habían volteado hacia la bancada del PRI y dijeron que entre los legisladores mexiquenses apestaba a alcohol, no whiskey sino vil ron de diez pesos, como el que acostumbra beber el aspirante presidencial de Toluca.
En Tamaulipas se acabó el famoso y suculento “diezmo”… Ahora cobran el 20 por ciento.
Eso me lo contó un empresario de la construcción “zacatón”, porque no quiso que publicara su nombre, por temor a represalias, pero en la cobardía del anonimato aseguró que sí participó en algunas licitaciones, bueno su empresa constructora y fue pura perdida de tiempo, porque al final lo que contaba era quien pagaba “por delante el 20 por ciento” y no quien garantizaba hacer mejor la obra y a mejor precio, como en los mejores tiempos del ex gobernador Eugenio Hernández Flores.
Pero según boletines oficiales, el actual gobernador Egidio Torre Cantú es muy honesto y está fortaleciendo la infraestructura social a través de la Secretaría de Obras Públicas, así como el desarrollo carretero, conservación y rehabilitación de caminos, vialidades y mejoramiento de la imagen urbana, según Manuel Rodríguez Morales, secretario de Obras Públicas del Estado, quien se congratuló de que se ha tenido muy buena participación en las licitaciones y la obra pública va fluyendo (¿junto con el 20 por ciento?).
Hicimos una encuesta entre los peatones que cruzan por la plaza Hidalgo al atardecer y les preguntamos si creían que el actual gobierno del estado estaba licitando obras sin pedir un porcentaje de “entre”, como se acostumbra y de 10, ocho respondieron que no creían, una no contestó y otro solo sonrió.
El gobierno de Egidio Torre Cantú, a través de la Secretaría de Obras Públicas (SOP), ha licitado 428 obras que representan para el estado de Tamaulipas una inversión superior a los 984 millones de pesos aplicados al fortalecimiento de infraestructura social, desarrollo carretero, conservación y rehabilitación de caminos, vialidades y mejoramiento de la imagen urbana.
¿Alguien en Tamaulipas puede creer que los funcionarios de la SOP hayan dejado pasar una ganancia de 190 millones de pesos?, se preguntó el ingeniero Javier Ramos y soltó la carcajada mientras se alejaba rumbo a Catedral.
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