Exequias de Blake Mora
Carlos Manuel Sabines

iudad de México.- Calderón no pudo resistir la tentación de tratar de sacar raja política de la lamentable muerte de Blake Mora. No estar de acuerdo con sus ideas y con el trabajo que desempeñaba, de ninguna manera lleva a desear su desaparición física; pero de ahí a que Calderón señale que “las instituciones están a prueba ante la adversidad”, hay una gran distancia. Es acudir al tremendismo como usual política de Los Pinos. Una cosa es la lamentable muerte de un funcionario que pudo gozar de la amistad de Calderón, y otra muy diferente es elevarlo a rango de héroe nacional. En el Campo Marte, 21 cañonazos, ¿por qué? Es un exceso para apuntalar Michoacán en otro convenio oprobioso. Frases demagógicas, ramplonas, huecas, falsas, que el propio Blake Mora no hubiese querido se pronunciaran. Lo que sí se desató fue la jauría en pos de la titularidad de la SeGob, que le debiera tocar a Gil Zuarth, el chiapaneco.
 
A propósito de frases, amable lector, aquí le van dos: de Moreira: Yo soy el ofendido, no tengo por qué irme, no me iré. Del Niño Muerde: Me siento difamado. Cínicos del mundo, uníos.
 
En el desaseo a que ha sido sometida la Cámara de Diputados por su actual presidente de la Mesa Directiva, Emilio Chuayffet Chemor, derivado de su errática conducción del órgano legislativo, ha resultado que el Pleno que debió haber conocido el dictamen del Presupuesto de Egresos de la Federación 2012, se vino posponiendo de hora en hora, de día en día, hasta que por fin se decidió que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública se reúna hoy,  “quizá a las 15:00 horas”.  Se convocó al Pleno el lunes a las 13:00 horas. Seguimos en espera.
 
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