HABÍA UNA VEZ
El discurso que no escucharemos
Everardo Hernández Medrano

onterrey.- Yo me comprometo a terminar con el pago de 525 millones 373 mil pesos a los docentes comisionados del SNTE cada trimestre del año y a que en mi gobierno sólo cobren los maestros que trabajen educando a nuestros niños para que los recursos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) no se desvíe como en la actualidad a financiar al SNTE y el PANAL.

Yo me comprometo a terminar con la simulación del combate al crimen organizado de manera selectiva y a ir al fondo del problema que es el combate al lavado de dinero que se realiza en muchas grandes empresas, bancos y en la Bolsa Mexicana de Valores, así como en casas de cambio y financieras, con la complicidad de altos servidores públicos y políticos.

Yo me comprometo a terminar con la impunidad de los servidores públicos que desvían recursos del erario a sus cuentas particulares y a impulsar que se considere un delito grave que no alcance libertad bajo fianza, que en principio se les confisquen todos sus bienes y los de sus familiares directos hasta que aclaren el origen y procedencia de sus bienes y recursos.

Yo me comprometo a impulsar una gran reforma que termine con los privilegios de las grandes corporaciones que eluden el pago de impuestos mediante la complicidad con los altos funcionarios de la Secretaría de Hacienda y otras dependencias responsables de auditar esas irregularidades.

Yo me comprometo a terminar con los onerosos financiamientos a todos los partidos políticos y bajar los salarios de todos los altos funcionarios del gobierno federal y de las entidades como el IFE, TRIFE y los poderes legislativo y judicial, porque representan un fuerte agravio a los ciudadanos.

Yo me comprometo a impulsar auditorias reales y no simuladas a las entidades como PEMEX, CFE y SCT para terminar con el saqueo inmisericorde de los recursos nacionales a través del vicio del contratismo a familiares y amigos y a que se aplique la ley a todos los monopolios nacionales e internacionales que impiden la modernización de PEMEX y la CFE.

Yo me comprometo a que PEMEX tenga reglas claras para ya no sea la caja chica de las campañas políticas y se pueda recapitalizar para evitar la entrada de capital extranjero que solo vendría explotar la debilidad estructural jurídica de la paraestatal, por lo que las futuras inversiones del petróleo serán para construir refinerías y reactivar la industria petroquímica.

Yo me comprometo a impulsar una política real de reordenar la producción agropecuaria para que los recursos  federales no se vayan en calidad de subsidios a los corporativos y monopolios extranjeros que controlan ya los precios de todos los alimentos de este país.

Yo me comprometo a terminar con la impunidad de las masacres, violaciones, abusos, excesos y torpezas cometidas por servidores públicos en perjuicio de comunidades indígenas y marginadas como son los pendientes de Acteal, Chiapas y Atenco, Estado de México para que no se repita la vergüenza de que los mexicanos tengan que recurrir a tribunales internacionales en busca de justicia, porque en su país se las han negado reiteradamente tanto los gobiernos priistas como panistas.

Y por último, asumo el compromiso de que en mi gobierno nunca usaré pretextos ni repartiré culpas a otros para justificar mi incapacidad, corrupción, simulación e ineptitud, como sucede en el actual gobierno y restablecer el estado de derecho perdido.

Muy asustado, el llamado Presidente del Empleo le preguntó a su asistente dominical.

─ ¿Ese es el discurso de Peña Nieto?

─ No, mi comandante en jefe, ese discurso lo inventé para espantar los zopilotes que andan rondando Los Vinos.

─ Ah, bueno, ya hasta me había espantado.

El Primer Informe de Egidio Torre Cantú
En el primer informe del gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, no hubo muchas sorpresas y sí algunas decepciones, porque el mensaje fue más de lo mismo: retórica, palabras con poca sustancia y carentes de elocuencia y a más de uno le pareció aburrido y tedioso.

Las principales figuras del priismo nacional no estuvieron presentes, ni los gobernadores, porque todos se fueron al DF a la cargada con Peña Nieto; también brillaron por su ausencia el sector empresarial tamaulipeco y los grupos de poder regional, derivado de los desencuentros que han tenido con el mandatario estatal.

Torre Cantú es un buen hombre, con buenas intenciones, pero desafortunadamente, comentaron algunos de los asistentes, se encuentra rodeado de un equipo de funcionarios mediocres, medrosos e incompetentes, lo cual se reflejó en la falta de resultados de este primer año de gestión, pero se espera que ya con mayor experiencia en el segundo año mejoren las cosas.

ehernandezm03@hotmail.com
También síguenos en Twitter: @everardoHM