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993 14 Febrero 2012

Dos cronistas regiomontanos, II
(Encuentro imaginario)
Raúl Caballero García

Monterrey.- Refugio Luis Barragán.- La lucha libre pobló de fantasías nuestras enfebrecidas mentes infantiles allá por los finales de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta. ‘¡Pelearaaán a dos de tres caídas, sin límite de tiempo…! ¡En esta esquina: el  ídolo de las multitudes y fino luchador técnico…! (Y venía un nombre.) ¡En esta otra: el terrible luchador rudo, azote de todos los limpios…! (Y venía otro nombre.) El respetable rugía de emoción. Todos los epítetos eran lanzados a uno y otro luchador. Se gritaba a pleno pulmón hasta quedar ronco. El réferi, con su camisa blanca y su corbatita de moño negra, hacía su trabajo y las emociones no tenían fin.

Jesús Eulogio Guajardo Mass.- Por cierto, había una viejecita que iba a todas las funciones y se la pasaba gritando a favor de uno y en contra de otro; gritaba: “¡Quítale los calzoncillos para que se le vea la gardenia!”

RL.- La Arena Monterrey estaba enclavada en la mera esquina de las calles de Juárez y Arteaga. Vista a la distancia debe haber sido una simple e incómoda construcción de gradas de madera, pero en ese tiempo y a esa edad era todo un palacio de fantasías.

JE.- Era manejada por don Jesús Garza Hernández, locutor conocido como Don Chucho.

RL.- Era un hombre legendario igual que la misma Arena: Jesús Garza Hernández, Don Chucho; después fue igualmente legendario en la TV local.

JE.- En este local peleaban los mejores luchadores, como El Santo (El Enmascarado de Plata), El Médico Asesino…

RL.- Creador de “La Cerrajera”… El Médico Asesino, que después saca a su hijo: El Enfermero del Médico.

JE.- Blue Demon…

RL.- Inolvidable.

JE.- Black Shadow…

RL.- Alejandro Cruz, que se hace limpio después de haber sido rudo y al que le quitó la máscara nada menos que El Santo, en una histórica lucha cuando todavía era Black Shadow.

JE.- La Tonina Jackson…

RL.- La Tonina Jackson, luchador de Monterrey que tenía un negocio de alimento para ganado por la calle Jiménez.

JE.- El Cavernario Galindo…

RL.- Con su gran melena ensortijada.

JE.- Sugi Sito…

RL.- El finísimo luchador oriental Sugi Sito, con sus incomparables machetazos a las carótidas. Se recuerda con mucho cariño la constelación de estrellas de la lucha libre de aquella época, como Lalo El Exótico, que usaba valet, El Gorila Flores, creador del “Tope Supersónico”.

JE.- El Carnicero Butcher, Mario Prado, El Bello Califa, Tarzán López, Bobby Arreola, Budy Córdoba, Tarzán Campa, Wolf Rubinskis, Huracán Ramírez…

RL.- Ahí vimos desfilar a toda una pléyade de figuras del ring, como El Huracán Ramírez que después se convirtió en estrella del cine nacional, con su secuencia de películas en las que también aparecía La Tonina Jackson. Cómo olvidar las primeras películas mexicanas con el tema de la lucha libre, como La Bestia Magnífica, con Crox Alvarado y Wolf Rubinskis, película que jamás volvería a ver para quedarme mejor con el recuerdo.

JE.- El Diablo López, El Prieto Gardina, Rolando Vera…

RL.- El finísimo Caballero del Ring y campeón mundial, Rolando Vera, que entrenaba todos los días en el Círculo Mercantil.

JE.- La Gardenia Denis.

RL.- Los nombres y sus respectivos recuerdos se suceden y se suceden también los nombres de las llaves: “El Cangrejo”, “Medio Cangrejo”, “Nelson”, “Doble Nelson”, La Quebradora”, “La Plancha”, “La Estrella”, “Patadas Voladoras”, “Tijeras”… Cómo olvidar a los luchadores locales que eran grandes figuras del cuadrilátero, como El Diablo, Óscar Arizpe, que también era excursionista y un gran deportista. Cómo olvidar a los enanos luchadores o a las luchadoras, Toña La Tapatía la mejor de ellas.

JE.- Hacia el norte de la Arena Monterrey estaban una serie de cantinas y billares hasta la esquina, entre ellas la de Raúl El Jorobadito.

RL.- La lucha libre es un universo en sí. Escenario simbólico en donde se dirimen todas las disputas y la eterna lucha entre el bien y el mal entre lances, llaves y vuelos. Trabajando de jornalero hace muchos años, teníamos de compañero a un ex luchador. Enfrascados en la eterna discusión de si la lucha libre es puro camuco, nos decía: “Sí, sí es puro camuco, nomás súbanse al ring, hagan dos, tres lances con sus costalazos, vuelen desde la tercera cuerda hasta el centro del cuadrilátero de clavado para dar un tope, aguanten unas cuantas llaves, láncense entre la segunda y la tercera cuerda hasta la primera fila de espectadores, y después díganme si es puro camuco”. A lo mejor habría que inmortalizar al anónimo creador de la genial frase: “En México, todo es puro camuco, menos la lucha libre”.

JE.- Ya más adelante en el tiempo podemos recordar las luchas en la Arena Coliseo, ubicada en la manzana formada por las calles Villagrán, Reforma, Bernardo Reyes y Colón; se enfrentaban Ciclón Jr. y Juárez vs. Guajardo y Lagarde; Posa y Garza vs. Hermanos Espanto; o Chacal Ramírez vs. Flash.

(Mañana: parte III.)

 

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