ANÁLISIS A FONDO
La herencia diabólica
Francisco Gómez Maza
Petróleo, en bandeja de plata para EU
Si Lázaro Cárdenas del Río viese
Ciudad de México.- Nuevas exageraciones del señor Calderón, con olor a guerra electoral en tiempo de veda:
Que con el Acuerdo para la Exploración y Explotación de los Yacimientos Transfronterizos el petróleo que yace en el Golfo de México, concretamente en el llamado Hoyo de Dona, seguirá siendo de México, y que “lo mejor es que cualquier yacimiento conjunto se explotará conjuntamente, y las ganancias se distribuirán conjunta y equitativamente”.
Y más:
“Así (con el acuerdo) ganamos todos y garantizamos que nuestro petróleo sea usado en beneficio de los mexicanos”… Y que “el acuerdo se hizo con pleno respeto a la soberanía de los dos países”… ¡Upa!
El lunes, el presidente Calderón fue “testigo”, en Los Cabos, Baja California Sur, de la firma del tal acuerdo, estampado por la canciller mexicana, Patricia Espinosa, y por la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton.
El acuerdo, una obra “genial” de Calderón, según su percepción emocional proclive al apapacho al imperio estadounidense, establece que tanto las empresas privadas de Estados Unidos como Petróleos Mexicanos (Pemex) pueden acceder a la explotación de los yacimientos petroleros que yacen por debajo de ambas fronteras y que son propiedad mexicana. Hágame usted el favor.
El objetivo del acuerdo (versión oficial, por supuesto) es explorar las formaciones geológicas que cruzan por los territorios de ambas naciones, como es el caso del Cinturón Plegado Perdido, en donde, del lado estadounidense, hay tres pozos a menos de 10 kilómetros de la frontera. Pemex planea perforar hasta más de 3 mil metros de profundidad en el primer cuatrimestre de 2012. Los “gringos” pueden perforar hasta unos 7 mil metros de profundidad. Cómo la ve.
Pero con acuerdo o sin acuerdo, la administración de Barack Obama ya había anunciado su intención de extraer más crudo y gas en el Golfo de México. Según el ministro de Interior de Estados Unidos, Ken Salazar, el área fronteriza del Golfo podría contener 172 millones de barriles de crudo y 304 mil millones de pies cúbicos de gas natural (cerca de 9 mil 630 millones de metros cúbicos).
Afortunadamente, el acuerdo de Calderón aún no es un hecho consumado.
Tiene que pasar por las cámaras de senadores de Estados Unidos y de México. La firma del lunes en Los Cabos es sólo mediática, protocolar, diplomática y, a todas luces, político electoral tanto para Obama, que pretende ganar el mayor número de estados para seguir usufructuando La Casa Blanca otros cuatro años, como para Calderón, quien está desesperado porque su partido continúe siendo inquilino de la residencia presidencial de Los Pinos, ahora con Josefina Vázquez Mota.
En el Senado estadounidense, sin embargo, sólo por joder a Obama, los senadores podrían parar el acuerdo. El hombre no tiene la mayoría en esa cámara. Allá también están en periodo electoral y los republicanos seguramente no querrán que el moreno presidente continúe en la Casa Blanca. En México, igual. Los senadores mexicanos, si es que agendaran el asunto en esta Legislatura, el estudio y discusión del acuerdo, sólo por hacer que el PAN no gane una tercera presidencia, podrían pararlo.
Pero lo seguro es que los “padres de la patria” no lo aprobarán en la actual Legislatura. Ésta se clausura el 30 de abril. La siguiente se inaugura el primero de septiembre. Y quién sabe si el primero de diciembre tome posesión la señora Vázquez Mora. Quién sabe. El señor Calderón ya estará viajando al exterior… Seguramente a Europa, como Porfirio Díaz.
Hay que recordar que el acuerdo multicitado tiene su historia. Ya lleva dos sexenios en la mente de los gobiernos neoliberales panistas. En 2001 - ¿lo recuerdan? -, el emergente Ernesto Zedillo Ponce de León firmó un acuerdo con el presidente George W. Bush, acordando que ninguno de los dos países podría realizar ni exploración ni explotación del crudo en el Hoyo de Dona.
Por lo pronto, el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, el perredista Armando Ríos Píter, promovió una próxima comparecencia del director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, y el secretario de Energía, Jordy Herrera Flores, para que, en sesión bicameral, ante comisiones de la Cámara de Diputados y el Senado, expliquen el acuerdo.
Estos funcionarios deben explicar de manera detallada cuáles son los términos y condiciones de explotación conjunta del petróleo submarino.
Uf. Si Lázaro Cárdenas del Río viese. Si Heberto Castillo, el gran luchador social y defensor del petróleo, resucitase.
Pero los dos gobiernos panistas, el de Vicente Fox y más el de Calderón, rompieron con todo. Con la historia. Con la llamada soberanía mexicana. Y ahora Calderón está totalmente dispuesto a entregar el petróleo a las compañías estadounidenses, en aras de una supuesta modernidad económica. Y cuando el capitalismo está en su etapa terminal.omez
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