CRÓNICAS PERDIDAS
Dude, looks like a lady
Gerson Gómez

Monterrey.- Hombre, gracias, ahora que nos devuelves la carta de retiro, se ve que eres un hombre a toda ley. De oro puro.

Los del grupo estamos bien agradecidos. Ves que en las plazas que manejas no se dieron las cosas. Se vendieron muy pocas fechas y discos. Y los artistas vivimos de las presentaciones.

Venga ese abrazo.

Quedamos a deber con el público, los fans. Hasta con los del gabacho.

Y luego venirte hasta acá tan lejos. Es un gran detalle, compa. Le tenemos un regalito, esta cadena con su dije del santo de la devoción, de la mayoría de los creyentes en esta región, llévelo consigo. Sale milagroso.

Cumple la manda más difícil, nomás no le quede mal con lo que prometa a cambio del favor obtenido.

Ahora que el vuelo sale hasta mañana por la tarde, acompáñanos.

Vamos a tocar en un bautizo.

Vengase con nosotros, conozca. Avise a la oficina, que le den luz verde.

Súbase en la troca. Dele pal aeropuerto. Mire qué bonitas muchachas tenemos.

Lo que es vivir al lado del mar.

Este estado es una maravilla. Comer de la mejor carne que hay en el país. Ni qué decirle del pescado. Fresco, recién sacado del mar. Los camarones y las ostras. Así o con limón.

Ya nos está esperando el piloto. Vamos a ir un poquito apretados en la avioneta.

Ahora, si nos permite, compa, le vamos a poner la capucha. No se preocupe.

Va rodeado de puros amigos. Vamos unos cuarenta minutos. Qué pena se pierda de la vista aérea de las montañas, tan verdes, rechulos, pero es por su bien, para que no se comprometa con el patrón.

Ya llegamos. Ah, qué atolondrado es el piloto. Es que tiene que volar bajito, que no lo detecten los gringos, que andan buscándolos.

No se quite la capucha, ya mero llegamos, agárrese del hombro, sígame. Las camionetas nos esperan.

Nomás unas cuantas brechas.

Bájese, deje le quito la capucha. Llene sus pulmones con aire limpio, no de ciudad.

Mire cómo ha quedado el pueblo, tan limpio y ordenado. Con su plaza principal. Remozada la iglesia.

Ya vio mi compa. La cancha de básquet y la de futbolito. Donde andan los chamacos corriendo.

Vengase a comer, pásele. Las señoras ya tienen listo los alimentos.

Ándele mi compa.

Ya vio la ruleta para el bolo del bautizo. Hay bicicletas, triciclos, juegos de video y muñecas.

Pruebe la suerte. A ver, a ver, le toca al compa, pásenle los dardos.

Como si su hijo hubiera venido, es el presente del patrón.

Ya ve, se va de gane, con un PSP para el retoño.
La gente de aquí es muy amable y trabajadora, no se mete con nadie.

Apague el celular, desestérese el alma, está entre puros amigos.