CRÓNICAS PERDIDAS
Entre cenizas y diamantes
Gerson Gómez

Monterrey.- Usa el sobrenombre Nash desde que comienza el día, al estar online en el messenger del celular. Suena cool, sofisticada, nada de Nancy, la egresada de la Universidad Autónoma Estatal. Trabaja en el área de suplementos especiales del diario.

Pero lo que siempre ha querido es ser la escritora, poeta.

Les dice a los compañeros de la mesa de redacción, en hora del cigarro en la terraza: No crean que siempre estaré reporteando banalidades. Tengo aspiraciones altas. Aquí pagan lo justo, dan prestigio, permiten desarrollar talentos.

En el momento menos pensado, te dan una patada en el trasero. Que ha llegado la joven promesa que por la mitad de lo que te dan de salario.

Le pidieron cubrir, fuera de la ciudad, cuarenta y cinco minutos en carro, después de la frontera, la convención de paisajistas emergentes en el mundo de la moda. Los bañadores con motivos mexicanos norestenses, la primera aproximación.

Con el tiempo recortado, sin olvidar que siempre el periodismo es vocación, y el verdadero espíritu profesional busca colar las mejores oportunidades, la misma tarde libre, antes del coctel de bienvenida, le pidieron regresar a tierra firme.

Salir de la Isla, el tornado tocará la costa en punto de las nueve de la noche, tiempo del centro del país.

Como pudo, convenció a la fotógrafa. Llamó a la mesa de asignación y les dijo: El desfile se canceló, lo que preocupó a su editora jefe, habrá que reagendar la publicación.

La comunicaron a la sección nacional.

Le recordaron los mandamientos claves del manual de estilo, lo que debería buscar, las autoridades, sobrevivientes, destrozos y buscar testimoniales.

Que por esta ocasión deje de pintar paisajes emocionales de los planes a futuro, con las ideas disparatadas de la escritora en ciernes.

Reportera de softnews, en medio de la nota, y que espera lo haga lo más profesional.