Suscribete
 
1324 23 Mayo 2013

 

HORIZONTE CIUDADANO
La fragilidad de los blindajes
Rosa Esther Beltrán Enríquez

Saltillo.- Comenzó ya a funcionar la Comisión Especial de Programas Sociales que constituyó la cámara de diputados, a través de la cual se pretende observar la vigencia de los mecanismos de vigilancia que eviten la utilización de apoyos gubernamentales con fines electorales.

Hoy, integrantes de esa comisión especial estarán en Saltillo en otro recorrido para la vigilancia a los blindajes que el Gobierno federal y el estatal pusieron en marcha. El diputado Alejandro Montano Guzmán, integrante de la comisión, ya emitió opiniones muy positivas respecto a las medidas de protección que se han tomado en Coahuila, refiriéndose a la firma de un pacto local entre los partidos políticos y el gobierno estatal, así como a la formación de una comisión similar por parte del congreso local, en la que trabajarán unidos estado y localidad, ello mediante una línea telefónica donde se recibirán quejas y una página de internet que exhibirá los programas sociales vigentes y los padrones de beneficiarios.

Los blindajes de los pactos locales involucran al ejecutivo, a los partidos políticos, al IEPCC, presidencias municipales y congreso local; en fin, toda la clase política que participa en la elección en marcha. Lo cierto es que la denuncia presentada por el PAN sobre el uso electoral de los programas sociales por parte del Gobierno de Veracruz, detonó una bomba política que ha puesto en cuestión el gasto de cientos de miles de millones de pesos para el combate a la pobreza, dinero público con el que los gobiernos de todos los colores han lucrado y que según consta, sirve más bien para su contrario, es decir, la pobreza aumenta, sexenio tras sexenio.

Casi la mitad de la población de este país, cerca de 60 millones de personas, viven en esta condición y según los pobretólogos, son 20 millones más que en 1988, cuando el mago Salinas de Gortari echó a andar su espectacular programa Solidaridad. Los programas cambian de nombre, pero los resultados son los mismos y contundentes: NO SIRVEN para lo que dicen que son, disminuir la pobreza. ¿A qué obedece esta lamentable realidad?

La sangría inútil de recursos públicos debe tener una explicación; ¿cuál puede ser? De nuevo invoco a los pobretólogos, especialistas que estudian este problema; el origen de la cuestión del derroche inútil de nuestros impuestos aplicados al (sub) desarrollo social, está en que a los gobiernos en turno les conviene mantener esos programas, y además no modificar su política económica, que sólo genera pobreza para la mayoría y riqueza para una pequeña minoría, entre los que están ellos, los que mandan aquí y allá.

Cabe destacar que durante varias décadas del siglo pasado, México se caracterizó por ser un polo de movilidad social en la región y en el mundo, instituyéndose imperativos éticos del Estado de redistribución del ingreso y reducción de la pobreza: reforma agraria, derechos al trabajo, al salario digno, a la salud y a la educación laica y gratuita; régimen de economía mixta (con participación privada, estatal y social), seguridad social y visión del sector público como instrumento de desarrollo económico.

La educación pública llegó a representar un mecanismo de movilidad social muy destacado, que hoy ha sido desechado por un modelo depredador que apoya e impulsa la desigualdad, la marginación, el desempleo, la insalubridad.

El Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM mediante sus investigaciones estableció que, “el gasto gubernamental en los programas de combate a la pobreza –a nivel federal, estatal y municipal– creció en términos absolutos en 96.1 por ciento en los últimos 42 años (1970-2012), en ese periodo, el número de pobres en México se incrementó 58.2 por ciento.

En este país, la movilidad social va en retroceso, de manera que, según datos del Banco Mundial, el que manda en este país, sólo dos de cada 10 habitantes de nuestro país lograron ascender al nivel socioeconómico superior al que se encontraban. Pero volviendo a los blindajes, la caza de mapaches levantó el vuelo según la burocracia gubernamental, lo cierto es que las lideresas del PRI están ahora visitando los hogares de las colonias populares de Saltillo, levantando listas en donde dan cuenta de cuántos votantes hay en cada hogar, con nombres y todo, lo digo con los pelos de la burra en la mano.

De manera que los blindajes del gobierno federal y estatal son bromas amargas para el pueblo. ¿Cómo blindar los programas sociales de las prácticas cotidianas clientelares?Los acuerdos del Pacto y del Adendum sobre los blindajes de los programas sociales, son como una aspirina para curar un cáncer. Que no crea el gobierno que nos va a chamaquear; el ADN autoritario del PRI pretende imponerse camaflugeado para impedir el cambio y el avance de la democracia.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

15diario.com