EN LAS NUBES
Mucho ruido
Carlos Ravelo Galindo

Ciudad de México.- Mucho ruido por un pleito de familia, el cese del líder del azul en el senado. Demuestra que nunca un hijo puede contravenir a quien manda en casa. Pese a que el ausente, su padre putativo, se lo pida. 

No fue elegido a la cámara alta por el voto popular. Sino, como otros muchos de los siete partidos, por la voluntad de su jefe en turno, plurinominalmente. Quien manda y lo puso ya  demostró que el poder se ejerce, no se comparte y designó como suplente a  otro senador, éste sí elegido por el pueblo. Alguien, desde el extranjero sugirió que la “ropa sucia, se lave en casa”, pero se le olvidó dejar el jabón y llevarse la mugre.

Esto recuerda al escritor Camilo José Cela que cuando ganó el Premio Nobel de literatura alguien le preguntó si le había sorprendido obtener tal distinción. Y él, oportuno, respondió: “Sí, esperaba el de física”. O el ingenio de Alejandro Dumas, padre, que tras publicar su libro “El vacío doloroso”, escucho de un amigo: “Título sin sentido, el vacío no puede ser doloroso”, a lo que replicó el literato: “¿Qué no? ¡Cómo se ve que nunca te ha dolido la cabeza!”

Así están aquellos. Felices y sin dolor alguno.

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