NL y la ciudadanía frente a las reformas
Jesús González
Monterrey.- Nuevo León es la tercera economía por estados en México. Es legendaria nuestra creencia de que con el pago de nuestros impuestos subsidiamos a muchos de los estados del país. Hoy que están por definirse las llamadas reformas estructurales, como la energética y la fiscal, la población de Nuevo León sabe muy poco lo que se juega en ellas.
Hace unas semanas, el PRD decidió salir a consultar a la población del país sobre las reformas, pero lo hizo de una manera particular.
Si bien tienen la estructura para armar una consulta en todo el país, saben que la población no le otorga credibilidad a su partido político y que no participaría en una consulta organizada por ellos.
El PRD decidió buscar a una organización que sí tuviera credibilidad para desarrollar el ejercicio. Así, encomendó el proyecto a Alianza Cívica, organización con mucha experiencia en este tipo de herramientas, cercana a la ciudadanía y con una buena imagen en general.
Alianza Cívica aceptó llevar a cabo la consulta nacional sobre las reformas energética y fiscal bajo condiciones claras, que se resumen en tener total control de la consulta en el ámbito organizativo en todo el país para garantizar su imparcialidad. Para ello se creó un consejo ciudadano que se encargará de vigilar que la consulta no tenga sesgos partidistas. El PRD aceptó las condiciones y Alianza Cívica llevara adelante la consulta nacional.
En Nuevo León no sabemos lo que significa que aumenten los impuestos, ya sea el IVA a alimentos y medicinas o el ISR. Por el contrario, la apatía ciudadana hace que los paguemos sin exigir cuentas claras a los gobernantes.
Tampoco sabemos lo que significa que dentro de una posible reforma energética se permita una mayor inversión privada en Pemex o cómo nos afecta, todos los días pagamos la gasolina de nuestros autos (a los que adoramos), pagamos el sobreprecio del gas natural y utilizamos los “climas” a todo lo que da. Diariamente pagamos impuestos en el consumo y los empresarios en sus nóminas. Ese es un ejemplo del por qué sí nos debería importar la reforma energética y fiscal.
Alianza Cívica, en voz de su presidenta Silvia Alonso, dice realizar la consulta nacional porque es una oportunidad histórica de crear un ambiente de reflexión hacia esos temas e involucrar a la ciudadanía en la discusión de dos reformas que impactan de lleno la economía de las familias.
En Nuevo León, la consulta se realizara el día 25 de agosto de las 9 am a la 5 de la tarde, con un mínimo de 84 mesas distribuidas en la mayor parte del estado, donde serán ciudadanas y ciudadanos de organizaciones sociales, activistas o gente no afiliada a partidos políticos, quienes atenderán dichas mesas para garantizar se respete la opinión de la población.
Los resultados se entregarán al Congreso de la Unión unos días después del primero de septiembre en un acto público, donde se exigirá sean tomadas en cuenta para la discusión de las reformas.
La población de Nuevo León no está acostumbrada a que se le pida opinión sobre asuntos de gobierno, y es por eso que tampoco está acostumbrada a hacerle llegar esa opinión a quienes ejercen el poder político y económico. El domingo 25 de agosto tendrá la oportunidad de hacerlo.
Tenemos una refinería en el estado, la de Cadereyta. Nuevo León es un importante centro de pequeñas y medianas empresas. Y no hemos alcanzado a vislumbrar la posible afectación que tendría en la vida diaria de cada uno el que se aprueben esas iniciativas.
Todos sabemos que se tienen que llevar a cabo las reformas, pero tenemos el derecho de alzar la voz y de opinar cómo las queremos y cuándo. Tenemos el derecho de pedir, por ejemplo, que antes de que se apruebe cualquier reforma, se resuelva el tema de la corrupción, sabemos que de lo contrario sólo sería “meterle dinero bueno al dinero malo” como dicen los empresarios aquí.
Hoy, las campañas para publicitar dichas reformas nos ponen de ejemplo a Noruega o Brasil, pero no nos dicen que en Noruega, por ejemplo, la corrupción es prácticamente nula, o que en Brasil se discute aprobar que las ganancias petroleras sean utilizadas por ley en las áreas de salud y educación.
Por otro lado, la izquierda vuelve a cometer el error de centrar las discusiones en lo ideológico, lo que la gente rechaza de antemano por apatía, pero sería diferente si se explicara desde el punto de vista de viabilidad económica con un lenguaje sencillo.
El PRD sabe el descrédito que tiene entre la población. Esperemos que respete los acuerdos a los que se llegó con Alianza Cívica.
Nuevo León saldrá a opinar el 25 de agosto pero lo hará sin saber cuál es la magnitud histórica de dichas reformas pero al menos lo hará. Eso ya es un avance en cuanto a la participación ciudadana, negada por el Congreso del Estado desde hace 10 años.
A todos conviene que la consulta ciudadana en Nuevo León sea exitosa: al PRD local, de poca presencia, para acercarse a la sociedad; a las Organizaciones de la Sociedad Civil ya que demostrarán que con políticos o sin ellos es posible la participación ciudadana, y sobre todo a la población, porque tendrá más información a la mano para entender las reformas energética y fiscal.
PD: Mientras el gobierno de Nuevo León sigue obstaculizando la declaratoria de alerta de género en el estado por la muerte de mujeres el feminicidio crece, y no hacemos nada.
@proyectoepuente
