¡No a la privatización de Pemex y CFE!
Lupita Rodríguez Martínez
Monterrey.- Frente a la contrarreforma energética anunciada por Peña Nieto, cuyo principal objetivo es entregar Pemex a empresarios extranjeros, el pueblo de México debe mantenerse en pie de lucha y firme en la defensa de sus derechos políticos, sociales y económicos plasmados en la Constitución.
¡La batalla histórica por la soberanía de México es ahora o nunca!
Con la iniciativa de reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Carta Magna, donde se proponen los contratos de utilidad compartida para que los particulares exploten petróleo y generen electricidad, Peña reconfirmó su compromiso de terminar por entregar los recursos energéticos del subsuelo al sector privado nacional y extranjero, jurando en falso que Pemex y CFE no se venden, ni se privatizan y que se trata de una reforma transformacional.
Los grupos de interés político y económico gobernantes, mejor dicho, la mafia en el poder, buscaran dar un albazo legislativo en el Congreso de la Unión y aprobar la contrarreforma antes de la movilización nacional convocada por Andrés Manuel López Obrador para el domingo 8 de septiembre. Lo preocupante para el pueblo mexicano es que las cúpulas del PRI, PAN y PRD, coludidas a través del antidemocrático y antinacional Pacto por México, ya pactaron que sus mayorías parlamentarias en las cámaras de Senadores y Diputados aprueben vía “fast-track” tan oprobiosa reforma.
Pero no conformes con esta reforma anticonstitucional, privatizadora y extranjerizante, también pretenden un bestial aumento generalizado del 22 por ciento al IVA en alimentos, medicina, transporte, educación y productos agropecuarios para cubrir el “boquete” que se abrirá por la pérdida de la renta petrolera.
Para entregar el petróleo a manos extranjeras y ocultar el golpe a los bolsillos de la población, usan como estrategia distractora el falso debate sobre despenalizar la mariguana. Perversa cortina de humo, pues la venta de dosis de droga y su consumo médico personal ya está legalizado a nivel nacional. Hay que propalar el llamado de alerta ciudadana por toda la Nación, pues quieren votar las contrarreformas en los primeros días de septiembre.
Buscan que no haya capacidad de respuesta ciudadana para exigir un debate nacional y una consulta popular, ni movilización para impedir el despojo y el saqueo de la Nación en beneficio de intereses privados.
En el Partido del Trabajo rechazamos la privatización de Pemex y de la CFE. Por ello, estamos llevando a cabo Foros de Discusión en todo el país y convocamos a los ciudadanos y a las organizaciones sociales, sindicales y políticas a la Gran Movilización en Defensa de la Soberanía Nacional para este viernes 16 de agosto en las principales capitales, incluyendo Monterrey.
En todas las Legislaturas los diputados del PT se han pronunciado en contra de la mentira de que Pemex y CFE no se van a privatizar y han lanzado el reto para que cuando voten la minuta de reforma constitucional, se impida que los extranjeros arrebaten al país su recurso natural estratégico.
Debemos tener claro que la estrategia de despojo de Petróleos Mexicanos y de la Comisión Federal de Electricidad es impulsada por la élite de corporaciones petroleras e industrias trasnacionales; funcionarios públicos, académicos e intelectuales orgánicos; universidades y organismos patronales; medios de comunicación (es decir, el duopolio Televisa-Azteca y prensa controlada), así como por cabilderos extranjeros y analistas nacionales.
Para que la sociedad mexicana acepte la idea de “modernizar a Pemex y abrir el sector petrolero a la inversión extranjera”, han impuesto otra vez la desinformación, la manipulación de la opinión pública y la deliberada difusión de mentiras y medias verdades, el control de dirigentes cupulares, los favores a senadores y diputados, así como la cooptación de los ministros.
Igual como se hizo con las reformas telefónica, bancaria, gasera, siderúrgica y ferrocarrilera. Infunden miedo a la población y amenazan con gasolina más cara si no hay inversión extranjera, cuando el aumento mensual de 11 centavos por litro es un vil robo con un falso subsidio. Ya nadie les cree que bajará el precio de la gasolina y también de la luz y del gas.
El pueblo de México debe estar alerta de que no solamente está en juego la política y la soberanía energética, sino la economía de todas las familias y la posibilidad de un desarrollo sustentable en el Siglo XXI.
