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1411 23 Septiembre 2013

 

ESTADO DE LOS ESTADOS
Corrupción centralizada
Lilia Arellano

Cancún.- Todo comenzó como un rumor al que ninguno le dio crédito. “Es imposible”, decían; “es tanto como violar las autonomías”, señalaban otros. Y como los priistas no ponen en tela de juicio, no someten a ningún examen y mucho menos están dispuestos a lanzar observaciones a cualquier documento que proceda de Los Pinos, ningún gobernador dispuso que se revisara concienzudamente la iniciativa de reforma hacendaria.

Así que el susto les llegó con la comparecencia de Luis Videgaray ante los diputados. Las compras se centralizan, y por lo tanto, ya no se enviará la totalidad de las participaciones federales en efectivo mediante las consabidas transferencias, sino que habrá muchas entregas en especie. ¡Ándale! Golpe en seco.

Inician con el Seguro Social ya que desde ese Instituto se surtirán los medicamentos a diferentes hospitales en el Distrito Federal. Se anuncia que las primeras entidades en recibir los paquetes con las peticiones sobre mil 800 claves de medicamentos son: Veracruz, Tlaxcala, Colima, Campeche y Baja California. El monto de esta primera adquisición es del orden de 43 mil millones de pesos.

Pero ahí no se detienen estas entregas, hay otras iguales o más voluminosas y que tienen que ver con la demanda más sentida de la sociedad: la seguridad. Los recursos que se destinaban al combate a la delincuencia y que marcaban la compra de unidades para el patrullaje policiaco, armas y uniformes, ya no se verán más: desaparecen los apartados llamados “fondos”.

Una sola armadora automotriz fue seleccionada para presentar el  modelo único que será distribuido directamente. La Defensa Nacional se encargará de la compra de armas que se entregarán con su respectiva licencia para portarla, lo cual permitirá que se tenga un registro que por ahora no existe.

El mando único dentro de la policía obliga a la portación de un solo uniforme, que tendrá manufactura central. Por lo que se refiere al ramo educativo se sigue con la misma receta. Se centraliza la impresión de todos los libros, la nómina deja de estar dividida con los fondos que la federación deposita y los de las entidades aprobadas en sus respectivos Congresos; se integrará una sola.

Las asignaciones de obras también se determinarán en la Federación. Todos los renglones que se significan por compras, adquisiciones, adjudicaciones, etcétera, quedan bajo una sola autorización, designación, contratación y pago.

El argumento para poner en marcha tales medidas es el control aunado a la transparencia y por ende, un supuesto combate a la corrupción. Habrá que esperar la reacción de los mandatarios estatales (si ésta se da) o ver si cada uno procurará salir de su etapa lo mejor librado posible, para enfilar la lucha hacia la incursión dentro del selecto grupo sobre el que ahora recaerán los diezmos.

El orden y la intentona de establecer estrictos controles no pueden ser mal vistos por ningún ciudadano de este país, porque los desvíos han sido muchos, las fortunas personales de las distintas administraciones, tanto municipales como estatales, se multiplicaron ostensiblemente los últimos 20 años. Los endeudamientos no encuentran el respaldo en obras que deberían existir por los altos volúmenes que se han manejado, los intereses que generan, los porcentajes de pago para ser reestructurados que hacen más cuantiosa la deuda.

Existen elementos que justifican que se llegara al punto de dejar claro que la desconfianza es mucha, que se la han ganado a pulso y que no hay límite para sustraer recursos económicos. Los mismos que ahora se ven afectados, fueron los que sacaron de sus arcas millones para que Peña Nieto alcanzara la presidencia. Entre más cuantiosa fue su aportación, recibirán como recompensa una mayor fiscalización.

Hay uno o tal vez muchos, o demasiados, incontables “peros”. Porque resulta que esta centralización más que dar la impresión de que se persigue darle un golpe en seco a las corruptelas y componendas que existen en las compras, en los desvíos de presupuestos, en la utilización de recursos para reparaciones pero de mansiones y no de calles, jardines o zonas afectadas por fenómenos naturales, centralizan, monopolizan estas deleznables prácticas, dejan en manos de un grupo muy reducido todas las ganancias y será mediante la misma salida (al estilo embudo) que se rindan cuentas sobre cantidades multimillonarias.

Es cierto que a mayores volúmenes de compra se adquieren precios más bajos, pero ¿quién va a supervisar renglón por renglón los mil 800 medicamentos base que conforman la primera gran adquisición? ¿Van a comparar uno a uno los precios? ¿Y las gasas, las jeringas, el instrumental? Sabido es que en el renglón salud (del que estamos utilizando un ejemplo) el porcentaje que piden los encargados no es el mismo que el que solicitan a los constructores y ¿va a ser menos porque se trata de 43 mil millones o van a dejar el mismo porcentaje o dependerá del sapo la pedrada?

En la soledad no serán pocos los que se preguntarán, como lo hacemos los ciudadanos, si no estarían mejor cuando consideraban que estaban peor, porque el poder se recuperó, pero para unos cuantos y eso no era lo esperado. Algunas esperanzas de hacer todavía más sólido lo que se dio en llamar “virreinato” se hicieron presentes e incrementaron cuando se tendieron mantos de impunidad sobre ex gobernadores muy señalados por corrupción o tratos con la mafia.

Habrá que ver si estos renglones y las importaciones que se harán también en mayor volumen no son el cascabel de un gato al que los de Peña Nieto están dispuestos a reconocerlo chino.

lilia_arellano@yahoo.com
Twitter:  @Lilia_arellano1

 

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