Política migratoria México-EE-UU, II
(El Plan de Gobierno)
Raúl Ross Pineda*

Chicago.- EPN tomó posesión de la Presidencia de la República el 1 de diciembre de 2012, y el 20 de mayo de 2013 su gobierno dio a conocer el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 (PND 2013-2018), el documento en el que se presentan los objetivos, estrategias y líneas de acción que sustentarán las políticas públicas del gobierno, a los que deben sujetarse todos sus programas y acciones.

En el PND 2013-2018 la parte relevante a los migrantes se encuentra en el segmento: Objetivo 5.4. Velar por los intereses de los mexicanos en el extranjero y proteger los derechos de los extranjeros en el territorio nacional, que se integra con las siguientes cinco estrategias y sus respectivas líneas de acción:

Estrategia 5.4.1. Ofrecer asistencia y protección consular a todos aquellos mexicanos que lo requieran.
Líneas de acción
* Velar por el cabal respeto de los derechos de los mexicanos, dondequiera que se encuentren.
* Promover una mejor inserción de nuestros connacionales en sus comunidades y contribuir al mejoramiento de su calidad de vida.

* Desarrollar proyectos a nivel comunitario en áreas como educación, salud, cultura y negocios.
* Fortalecer la relación estrecha con las comunidades de origen mexicano, y promover una mejor vinculación de los migrantes con sus comunidades de origen y sus familias.
* Facilitar el libre tránsito de los mexicanos en el exterior.
* Fomentar una mayor vinculación entre las comunidades mexicanas en el extranjero con sus poblaciones de origen y sus familias.
* Apoyar al sector empresarial en sus intercambios y actividades internacionales.
* Construir acuerdos y convenios de cooperación, a fin de actuar en coordinación con países expulsores de migrantes, como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, y así brindar una atención integral al fenómeno migratorio.
* Impulsar una posición común y presentar iniciativas conjuntas sobre los retos en materia de migración en los foros internacionales pertinentes.
* Activar una estrategia de promoción y empoderamiento de los migrantes mexicanos, a través de los consulados de México en Estados Unidos.

Estrategia 5.4.2. Crear mecanismos para la reinserción de las personas migrantes de retorno y fortalecer los programas de repatriación.
Líneas de acción
* Revisar los acuerdos de repatriación de mexicanos, para garantizar que se respeten sus derechos y la correcta aplicación de los protocolos en la materia.
* Fortalecer los programas de repatriación, a fin de salvaguardar la integridad física y emocional de las personas mexicanas repatriadas, así como para protegerlas de violaciones a sus derechos humanos.
* Establecer mecanismos de control que permitan la repatriación controlada de connacionales e identificar aquellos con antecedentes delictivos procedentes del exterior.
* Crear y fortalecer programas de certificación de habilidades y reinserción laboral, social y cultural, para las personas migrantes de retorno a sus comunidades de origen.

Estrategia 5.4.3. Facilitar la movilidad internacional de personas en beneficio del desarrollo nacional.
Líneas de acción
* Diseñar mecanismos de facilitación migratoria para afianzar la posición de México como destino turístico y de negocio.
* Facilitar la movilidad transfronteriza de personas y mercancías para dinamizar la economía regional.
* Simplificar los procesos para la gestión migratoria de las personas que arriban o radican en México.

Estrategia 5.4.4. Diseñar mecanismos de coordinación interinstitucional y multisectorial, para el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política pública en materia migratoria.
Líneas de acción
* Elaborar un programa en materia de migración de carácter transversal e intersectorial, como el instrumento programático para el diseño, implementación, seguimiento y evaluación de la política y la gestión migratoria.
* Promover una alianza intergubernamental entre México y los países de Centroamérica, para facilitar la movilidad de personas de manera regular, garantizar la seguridad humana y fomentar el desarrollo regional.
* Crear un sistema nacional de información y estadística que apoye la formulación y evaluación de la política y la gestión migratoria.
* Impulsar acciones dirigidas a reducir las condiciones de pobreza, violencia y desigualdad, para garantizar los derechos humanos de las personas migrantes, solicitantes de refugio, refugiadas y beneficiarias de protección complementaria.
* Impulsar la creación de regímenes migratorios legales, seguros y ordenados.
* Promover acciones dirigidas a impulsar el potencial de desarrollo que ofrece la migración.
* Fortalecer los vínculos políticos, económicos, sociales y culturales con la comunidad mexicana en el exterior.
* Diseñar y ejecutar programas de atención especial a grupos vulnerables de migrantes, como niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, víctimas de delitos graves cometidos en territorio nacional, personas con discapacidad y adultos mayores.
Estrategia 5.4.5. Garantizar los derechos de las personas migrantes, solicitantes de refugio, refugiadas y beneficiarias de protección complementaria.
Líneas de acción
* Implementar una política en materia de refugiados y protección complementaria.
* Establecer mecanismos y acuerdos interinstitucionales para garantizar el acceso al derecho a la identidad de las personas migrantes y sus familiares.
* Propiciar esquemas de trabajo entre las personas migrantes, que garanticen sus derechos así como el acceso a servicios de seguridad social y a la justicia en materia laboral.
* Promover la convivencia armónica entre la población extranjera y nacional, combatir la discriminación y fomentar los vínculos con sus comunidades de origen.
* Implementar una estrategia intersectorial dirigida a la atención y protección de migrantes víctimas de tráfico, trata y secuestro, con acciones diferenciadas por género, edad y etnia.
* Promover la profesionalización, sensibilización, capacitación y evaluación del personal que labora en las instituciones involucradas en la atención de migrantes y sus familiares.
* Fortalecer mecanismos para investigar y sancionar a los funcionarios públicos involucrados en las violaciones a derechos humanos y la comisión de delitos como la trata, extorsión y secuestro de migrantes.
* Crear un sistema nacional único de datos para la búsqueda e identificación de las personas migrantes desaparecidas.
Nuevamente, todas las estrategias y líneas de acción que arriba se enuncian son buenas propuestas; sin embargo, al comparar éstas con las 13 promesas de la campaña de EPN se puede notar que algunas de las promesas más atractivas que hizo a los migrantes no están reflejadas en el PND 2013-2018. Por ejemplo, ¿qué pasó con el empadronamiento de mexicanos en el extranjero, con el voto electrónico, con la creación del Fondo de Desarrollo Económico y Seguridad Social, con la ampliación de los servicios consulares, etcétera?

3. El primer Informe de Gobierno
El presidente EPN presentó, el 2 de septiembre de 2013, su primer informe de gobierno en el que rindió cuentas de las reformas, políticas, programas y acciones impulsadas en los primeros nueve meses de gestión (del 1 de diciembre de 2012 al 31 de agosto de 2013).
En la versión completa del Informe se dedicaron 21 páginas de informes administrativos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y del Instituto Nacional de Migración (INM) a dar cuenta de lo hecho en cada una de las cinco estrategias planteadas en el PND 2013-2018, y, en el resumen ejecutivo del mismo informe, bajo el título Mexicanos en el exterior, se incluyó un párrafo único que dice:
Las embajadas y consulados continúan brindando asistencia consular a nuestros connacionales en el exterior. En estos primeros 9 meses se trabajó para incrementar la calidad, calidez y la tecnología en los servicios de documentación y de protección consular. Con el objetivo de apoyar el mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad mexicana en el exterior, se dio especial énfasis a la orientación en temas de salud, educación e integración cívica.
De una lectura rápida de las 21 páginas del Informe queda claro que la SRE desarrolló, con mayor o menor eficiencia, las actividades a que regularmente se ha dedicado desde las administraciones anteriores. Lo que no se percibe ahí es una mejora en política migratoria con respecto a las administraciones anteriores ni un progreso importante en los nuevos objetivos que la administración de EPN se propuso en el PND 2013-2018.
Podría argüirse que la administración apenas comenzó y que es muy temprano para esperar avances sustanciales. De ser éste el caso, entonces habría que conocer los plazos que el gobierno se ha fijado y los indicadores con que medirá su desempeño durante el resto del sexenio.
Sin embargo, hay áreas que ameritarían del gobierno mexicano respuestas mucho más ágiles; por ejemplo, la reforma migratoria en EU. Este tema no se tocó en el informe de gobierno pero lo han abordado el par de funcionarios más cercanos a él.
Arnulfo Valdivia, todavía como director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), en un artículo publicado en Grilla en el Poder, se había referido a este punto en los siguientes términos.

En el sentido de una reforma migratoria integral avecinándose, con pleno respeto a los procesos internos que se llevan a cabo en Estados Unidos respecto al tema, el IME tendrá un rol proactivo y dinámico en el acompañamiento de los más de 6 millones de mexicanos que pudieran beneficiarse de legislación en la materia.
Como primer paso, el Instituto los apoyará acercándolos a las grandes coaliciones nacionales de activismo, quienes demandan se apruebe la reforma. Seremos canalizadores de sus causas y estaremos atentos a escuchar las necesidades de la comunidad.
En una segunda etapa, en caso de que la reforma migratoria fuera aprobada, la participación del IME será fundamental para informar a los posibles beneficiarios sobre los requisitos y documentación que tendrán que tramitar para comenzar su aplicación. Estaremos en coordinación y comunicación constante con las áreas de la Cancillería mexicana y con las dependencias de gobierno que coadyuvan en el tema, para asegurarnos de que las inquietudes que se presenten estén siendo efectivamente identificadas y atendidas.
En una tercera etapa, y previendo la necesidad de poseer ciertas capacidades personales para calificar, además de para cumplir con el objetivo de formar ciudadanos responsables, el IME apoyará su proceso de integración funcional, ofreciendo clases de inglés y civismo, entre otras, como parte de los requerimientos que incluye la iniciativa de ley para, eventualmente, obtener la ciudadanía.
Más tarde el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, en su mensaje de fin de año se refirió a al mismo punto de la siguiente manera:
Quizá como nunca antes, el debate sobre la reforma migratoria ocupó un lugar central en la agenda pública de este país. Tuve la oportunidad de subrayar y difundir las grandes contribuciones de los mexicanos a la sociedad y economía de Estados Unidos, que frecuentemente son opacadas por ideas preconcebidas y prejuicios persistentes. Desde el inicio de esta renovada discusión, el gobierno de México señaló que realizaría un acompañamiento cercano, dado el impacto de la reforma para la comunidad mexicana, manteniendo, desde luego, el respeto irrestricto al proceso político interno.
Un aspecto de particular relevancia ha sido el de subrayar el carácter humano de este debate, ya que la aprobación de una reforma migratoria podría beneficiar a millones de personas de todas las nacionalidades y sus descendientes. Desde mi llegada a Washington, personalmente transmití este mensaje a figuras clave de la Administración y el Congreso.
Por otra parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Embajada y la red consular en Estados Unidos desarrollamos e implementamos una campaña --en todos los niveles y medios a nuestro alcance-- para prevenir fraudes y abusos por parte de personas y organizaciones que quisieran aprovecharse de los mexicanos y sus familias. Nuestros cónsules organizaron cientos de sesiones informativas, utilizaron espacios de radio y televisión para difundir la campaña, y establecimos el Centro de Información sobre Actualidad Migratoria, una línea telefónica gratuita para atender sus inquietudes que ha recibido más de 20,000 llamadas.
(...)
A medida que continúe esta conversación en 2014, se generará la posibilidad de que millones de ustedes avancen en su proceso de integración. Nos mantendremos atentos al desarrollo del debate legislativo el próximo año y continuaremos informando a nuestra comunidad sobre sus características y avance. De igual forma, seguiremos transmitiendo la importancia de la comunidad mexicana para este país y la pertinencia de contar con esquemas migratorios que permitan hacer de América del Norte la región más competitiva del mundo.
Mientras el Embajador acertadamente señala que “el debate sobre la reforma migratoria ocupó un lugar central en la agenda pública de este país”, en ninguno de los demás señalamientos que hace en su mensaje informa de acciones importantes de la Embajada ni del resto del gobierno mexicano a favor de que la reforma ocurra. En el artículo del director del IME tampoco se habla de acción importante alguna; el “acompañamiento” y “apoyo” que menciona es más bien un eufemismo para ofuscar el hecho de que no están actuando al respecto.
Aquí no cabe mucha sorpresa, pues desde el inicio de su gestión el presidente EPN ha dado a entender que asume que la reforma migratoria es un asunto interno de competencia exclusiva de Estados Unidos, y que abogar por ella equivaldría a intervenir en sus asuntos domésticos de otro país, cosa que él no está dispuesto a hacer.
Durante la campaña electoral su oferta fue convenientemente vaga y ambigua al respecto, dejando en duda si la no-intervención es realmente un asunto de principios para el Presidente. Por un lado, prometió: “Desde la Presidencia de México haré todo lo que esté en mi poder para acompañar de manera seria, estratégica y permanente a las organizaciones ciudadanas que promuevan una reforma migratoria. Paralelamente, tenemos que elevar el diálogo entre nuestro país y el gobierno estadounidense para aprovechar mejor nuestras fortalezas en común.” Es claro que es de aquí de donde el director del IME toma la línea del acompañamiento. Pero en la plataforma electoral se sostiene que “Es fundamental construir acuerdos y puentes entre las naciones involucradas en las diversas facetas del proceso migratorio, de tal forma que de manera conjunta construyamos condiciones favorables tanto para los gobiernos como para los migrantes y sus familias.” Más adelante, en el mismo documento promete que “Promoveremos una política de desarrollo y seguridad regional México-Estados Unidos-Canadá que incorpore el tema de migración como un bien estratégico de la zona y un tema del interés común para la integración de agendas conjuntas de gobierno. De igual manera, lo haremos con las naciones de Centroamérica y el Caribe.” Finalmente, una de las líneas de acción que aparecen en el PND 2013-2018 propone: “Construir acuerdos y convenios de cooperación, a fin de actuar en coordinación con países expulsores de migrantes, como Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, y así brindar una atención integral al fenómeno migratorio.” *
Resulta obvia la inconsistencia que hay entre la inacción del gobierno mexicano ante la reforma migratoria en Estados Unidos y las políticas, acuerdos y convenios sobre migración con Estados Unidos, Canadá, Centroamérica y el Caribe que se prometen en los documentos citados.

Raúl Ross Pineda, , radica en Chicago. Es miembro de la Coalición por los Derechos Políticos de los Mexicanos en el Extranjero y coordinador de HuellasMexicanas.com. Fue director de la revista MX Sin Fronteras (2003-2007) y autor de: Los mexicanos y el voto sin fronteras (1998); Derechos políticos de los mexicanos en el extranjero (2001) e Instituto de los Mexicanos en el Exterior, notas para una discusión (2003), entre otras publicaciones.