Suscribete
 
1592 3 Junio 2014

 

Economía mexicana a la baja
Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- Desde 1982 empezó el proyecto neoliberal y se nos dijo que las privatizaciones a manos de empresarios nacionales y extranjeros sería la llave mágica para abrirnos una etapa de desarrollo económico y de bienestar social de manera acelerada, con altos niveles de mejoría y de prosperidad para el pueblo de México. Al paso del tiempo, haciendo un balance de 32 años, podemos afirmar que el proyecto neoliberal que impulso el proceso de privatización y desnacionalización de nuestra economía, ha sido un rotundo fracaso.

El crecimiento económico promedio del 82 a la fecha, quitando el aumento de la población, apenas llega a 0.7%. Es decir, nuestro país ha vivido un estancamiento que se ha intensificado de manera más notable del 2000 a la fecha. Ese año éramos la novena economía mundial y ahora con dificultad somos la catorceava. En cuanto a competitividad nos ubicábamos en el número 24 en ese año y hoy ocupamos el lugar 55 según, según el Índice Global de Competitividad que se presentó el Foro Económico Mundial de Davos 2014.

Después de China y de Canadá, desde el 2010 somos el tercer socio comercial para los Estados Unidos, cuando hace apenas unos años éramos el principal socio comercial de ese país.

El trasfondo de esta caída en la competitividad, es producto de la baja productividad, de la obsolescencia de nuestra planta productiva y del bajo impulso a la investigación científica, tecnológica e innovación, en función del porcentaje del PIB invertido en estos renglones, el cual apenas llega a 0.45%. Se ha afirmado, y con razón, que el proyecto neoliberal ha convertido nuestro país en una verdadera fábrica de pobres, toda vez que existen más de 54 millones de pobres, producto de los altos niveles de desempleo y subempleo, pues se considera que 8 millones de jóvenes ni estudian, ni trabajan.

Las recientes contrarreformas, denominadas reformas estructurales, lo único que lograrán es profundizar el proyecto neoliberal en nuestra nación y con ello las desigualdades sociales y la pobreza extrema. Gloria Aragón, economista y editora de la revista Forbes México, señala que las reformas estructurales son errores y requerirán de mucho tiempo para observar beneficios. Como ejemplo pone a China y Canadá, países que tardaron más de diez años para observar efectos de sus reformas estructurales.

La administración de Peña Nieto exhibe un pésimo desenvolvimiento de la economía, a pesar de la reforma hacendaria y del incremento de la deuda pública, ha contado con los más altos presupuestos. Este año el presupuesto es de 4.4 billones de pesos, casi 500 mil millones más que en el 2013.

En 2012 la economía creció a 3.9% del PIB, en tanto que en 2013, primer año de Peña Nieto, hubo una estrepitosa caída de la economía a 1.2% del PIB y este año la meta estimada es de 3.9%, cifra que el Secretario de Hacienda, Luis Videragay, estima de 2.7% al final del año, en tanto que organismos como la CEPAL estima apenas arriba de 2% y recientemente la calificadora Merry Linch señala que la economía de México vive una clara recesión. Se estima que la economía mundial crezca en un 3.6%, con los Estados Unidos y China como las economías más dinámicas del mundo.

La contrarreforma laboral que condena a los trabajadores a condiciones de semi-esclavos, por la pérdida de salarios, de prestaciones y por la privatización del petróleo y de la energía eléctrica, tampoco va a producir un mayor desarrollo económico y bienestar social, sino más alza de impuestos, aumento de precios de los bienes y servicios, así como menores ingresos de los trabajadores. Como medidas recesionistas tendremos mayor caída del mercado interno y por segundo año consecutivo la economía del país, a pesar de los altos presupuestos y egresos de la Federación, seguirá a la baja.

La disminución del patrimonio nacional, la profundización de la crisis agropecuaria, la desindustrialización y la extranjerización de la planta productiva, la pérdida de la competitividad mundial, el incremento del desempleo, subempleo y de la economía de informal, así como el incremento de la pobreza, el hambre, la desnutrición y un crecimiento abismal de las desigualdades sociales, paralelo a la concentración de la riqueza en una pocas manos y, lo más grave, la corrupción en distintas instancias gubernamentales y en las corporaciones policíacas, que nos han llevado a un incremento exponencial de la inseguridad, son los resultados de la errática política económica neoliberal que por tres décadas se ha mantenido en México.

El proyecto neoliberal ya demostró que ha sido un estrepitoso fracaso a nivel mundial y en nuestro país ¿Por qué seguirlo profundizado con la entrega de petróleo y la energía eléctrica a potentados nacionales y extranjeros?

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com