Pura Ambición Negativa (PAN)
Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- Tras el nuevo plazo del Instituto Nacional Electoral para armonizar nuestra Constitución Política y adecuar la Ley Electoral del Estado con la reforma política-electoral federal, el cual vence mañana miércoles 9 de julio, otra vez se abre la posibilidad de reactivar el diálogo y las negociaciones. Aunque es evidente que el actual grupo que comanda al Partido Acción Nacional tiene en sus manos evitar el caos legal de las próximas elecciones, en cada legislador y dirigente partidista recae la responsabilidad de que nuestro sistema político sea más democrático, plural e incluyente.

Nuestro llamado a todos los protagonistas de la reforma es que sean imparciales y objetivos en forma rigurosa y civilizada. Es crucial que en los acuerdos políticos las partes sepan ceder en las diferencias hasta consensar las coincidencias. Sin embargo, frente a la postura de cerrazón a ultranza que mantiene el grupo neopanista contra el porcentaje del 1.5% de la votación para asignar la segunda diputación o la segunda regiduría por el principio de representación proporcional, queremos señalar que el porcentaje del 1.5% fue el triunfo histórico del Acción Nacional a finales de los setentas, tras una denodada lucha política que duró más de cinco décadas.

Gracias a ese 1.5% el PAN obtuvo sus primeras curules federales y locales, así como sus primeras regidurías en los ayuntamientos municipales, pues durante más de 50 años casi nunca ganaba una elección por mayoría relativa. Eran los tiempos del partido casi único.

A nivel local, hasta la Legislatura 62, (1979-1982) el PAN obtuvo dos diputaciones de representación minoritaria, a través del Dr. Gonzalo Guajardo y Consuelo ‘Chelo’ Botello (qepd). Luchadores por la democracia que se volverían a morir de vergüenza, pena y remordimiento ante tanta cerrazón.

Los neopanistas olvidan o de plano desconocen que la fórmula de la representación proporcional es iniciativa de un abogado, político e historiador nuevoleonés, don Santiago Roel Melo, quien en 1920 la propuso dentro de un proyecto de reformas electorales en la Cámara de Diputados, con el único fin de resolver, en parte, los problemas electorales del país.

Su propuesta fue recogida en la Constitución y en la Ley Electoral local, mediante diputados de mayoría relativa y de representación proporcional, aquellos que obtuvieron el más alto porcentaje de votación de entre los candidatos de su propio partido. Con esta fórmula se resolvieron los problemas de la representación incluyente, plural y democrática de las minorías, a diferencia del sistema federal con base en una lista de candidatos de partido.

El dirigente nacional panista y su coordinador de los diputados locales, mienten cuando afirman que el PANAL, PRD y PT queremos el 1.5% en lugar del 3%. La Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales dispone en su artículo 28 inciso a) el 3% para obtener la primera diputación de representación proporcional y en el inciso b) faculta a las legislaturas fijar en la ley local la fórmula para realizar la distribución del resto de las diputaciones de representación proporcional. Por lo tanto, no hay impedimento legal alguno en establecer el 1.5% de la votación para asignar una segunda o más diputaciones a los partidos, así como regidurías.

Qué lástima que el PAN secuestre la reforma por su ambición de dos diputaciones más de representación proporcional, acusando a las minorías de sobrerrepresentación, cuando es el único partido sobrerrepresentado.   

Qué lástima que el PAN mienta para ocultar su intención de no permitir las candidaturas independientes, ante el riesgo de que candidatos sin partido le arrebaten votos a su adelantadísima candidata a la gubernatura.

Qué lástima que el PAN pretenda cobrar una factura que ya cobró con la reforma energética y perversamente busque atentar contra la democracia plural, al dejar sin voz a miles que votan por partidos distintos al suyo.

Qué lástima que el PAN contradiga flagrantemente su postura, cuando un día pide que el Gobernador saque las manos de las negociaciones legislativas de la reforma y al otro día le exige que se siente a la mesa a negociar.

Cuando la pura ambición negativa, los chantajes y el cobro de dobles facturas, no el avance democrático, ni la pluralidad, ni la inclusión política, sean los caprichos que mueven al grupo neopanista, lo más probable es que la reforma política-electoral siga secuestrada por el Partido Acción Nacional, aquel que en su momento histórico luchó por la representación proporcional.