Culpables de la educación
Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- Mejorar la educación no sólo es tarea de los maestros y de las maestras. Aseveramos lo anterior, porque así lo ha dejado entrever una amplia y larga campaña de desgaste informativo, a través del duopolio televisivo y de varios medios de comunicación. Desgastante campaña que no ha concluido, donde prácticamente se le deja al profesorado toda la responsabilidad del bajo nivel educativo que el país registra en los exámenes de Pisa y Enlace.

Ahora que inicia un nuevo Ciclo Escolar 2014-2015, es importante destacar otros componentes del nivel educativo actual en México.

El primero, por supuesto, le corresponde al Estado Mexicano; es decir, a las autoridades de la Secretaría de Educación Pública, cuya responsabilidad es garantizar un sistema educativo nacional robusto, sólido y moderno, el cual responda a los retos de los avances tecnológicos y científicos que registra la sociedad y, sobre todo, que cumpla con la obligación de invertir el 8 por ciento del Producto Interno Bruto cada año, con el fin de contar con una infraestructura educativa adecuada y cubrir con salarios suficiente y dignos el trabajo del magisterio, así como innovar programas de capacitación y de actualización docente, que impacten directa y eficazmente en la práctica pedagógica.

Otro componente es la situación de pobreza que afecta el rendimiento académico por una sencilla razón: si los alumnos no comen, no aprenden; es decir, si no hacen sus tres comidas diarias y su alimentación es pobre en nutrientes, su capacidad se verá mermada, pues no cuentan con la salud y la vitalidad que requiere el proceso de enseñanza-aprendizaje y son millones de alumnos que desgraciadamente se encuentran en esta condición.

Otro factor más son los padres y las madres de familia, quienes son los primeros responsables de la educación y la formación de sus menores hijos e hijas. Por ello, consideramos muy positivas las recomendaciones que el Gobierno del Estado y la Secretaría de Educación emitieron recientemente.

Desde julio del 2012 se publicaron en el Periódico Oficial del Estado los Lineamientos Generales para la Convivencia Escolar en Escuelas Públicas y Privadas, dentro de los cuales destacan las recomendaciones que en nuestra opinión deben ser “obligaciones” para padres, madres y tutores, así como los derechos, obligaciones y medidas disciplinarias para alumnos y alumnas:

1.- Atender los llamados e indicaciones de la escuela y sus docentes.
 2.- Establecer comunicación con el tutor del grupo y los docentes de su hijo/hija, con el fin de conocer su desempeño escolar y su comportamiento.
 3.- Fomentar la puntualidad de sus hijos/hijas al asistir a la escuela, así como al pasar por ellos a la hora de salida.
 4.- Reportar la inasistencia y la causa de la falta, comprobando la necesidad de ella. En caso de ser el propio padre el causante de la misma, debe atender las indicaciones de la escuela, las cuales van desde exhortarlos a cumplir, hasta invitarlos a participar en los programas para padres de familia.
 5.- Dialogar con sus hijos para fortalecer los valores de la familia, tales como el respeto, la honestidad, la solidaridad, entre otros.
 6.- Establecer diálogos en familia sobre temas de educación sexual, prevención de adicciones, situaciones de accidentes y riesgo, delitos, discriminación, acoso escolar (bullying), entre otros.
 7.- Estar atentos ante cualquier comportamiento o situación inusual.
 8.- Revisar las pertenencias de sus hijos/hijas.
 9.- Fomentar el uso de uniforme escolar.

Otro componente son los medios de comunicación que no educan, ni forman, sino al contrario, que contradicen los valores morales y éticos.

Todo esto no quiere decir que exculpamos a maestras y maestros, pero sí reconocer que la gran mayoría somos y siempre vamos a seguir siendo componentes por una educación de calidad en Nuevo León.