Suscribete
 
1676 29 Septiembre 2014

 

 

Alfabetización numérica
José Ángel Pérez
                                         
Monterrey.- Una de las prioridades de la educación básica es la alfabetización numérica, entendida ésta como la capacidad para enfrentarse con éxito a situaciones en las que intervienen números y sus relaciones, permitiendo obtener información efectiva, directamente o a través de la comparación, la estimación y el cálculo mental o escrito. Es importante aclarar que para lograr una alfabetización numérica no basta con dominar los algoritmos de cálculo escrito, esto es importante pero no fundamental.  

Importante es que el estudiante conozca las propiedades de los números y sus relaciones así como su relevancia en la solución de problemas del mundo real. Orientar la alfabetización numérica y el desarrollo de habilidades matemáticas en este sentido presenta al estudiante el lado amable y humano de la matemática. En cambio, centrar los esfuerzos en desarrollar habilidades hacia las mecanizaciones aleja al estudiante de la matemática al considerarla aburrida y sin sentido.

Es importante que el estudiante de educación básica identifique relaciones y realice transformaciones entre distintas representaciones numéricas, por ejemplo las representaciones de los números enteros con símbolos o expresiones, las representaciones de los números racionales, los números irracionales y su aplicación a la solución de problemas del mundo real.
Por ejemplo, tras los enteros 1,2,3..., o los irracionales π, e,  está todo un proceso histórico vivido por los genios que construyeron la matemática y que le dieron sentido social a esta disciplina.

Orientar la enseñanza de la matemática desde los primeros años de la escuela básica hacia la conceptualización de los números, hacia su utilidad y hacia las problemáticas que se pueden resolver traería consigo el dominio de los algoritmos para las operaciones entre ellos; incluso me atrevo a afirmar que los estudiantes desde el nivel básico se pueden ayudar de calculadoras para resolver estas operaciones que son odiosas para la mayoría y que los aleja de esta importante disciplina.

Permítaseme presentar un ejemplo real de lo que hasta aquí he escrito: hace 4 años presenté a un grupo de 10 estudiantes de segundo de secundaria el siguiente problema: la estación espacial Mir permaneció en órbita 15 años y durante este tiempo dio alrededor de 86 mil 500 vueltas alrededor de la Tierra. La estación daba vueltas alrededor de la Tierra a una altura aproximada de 400 km. El diámetro de la Tierra mide aproximadamente 12 700 km y su circunferencia es de alrededor de 40 mil 000 km (circunferencia= π x 12 mil 700). Calcula aproximadamente la distancia total recorrida por la estación Mir durante sus 86 mil 500 vueltas, mientras estuvo en órbita. (A 5 estudiantes se les permitió usar calculadora y a 5 no.)

Cuatro estudiantes de los que tenían calculadora dibujaron primero la circunferencia de la Tierra y después representaron la circunferencia de la órbita cuyo diámetro sería de 13 mil 500 km, 800 km mayor que la de la Tierra. Entonces multiplicaron esta cantidad por 3.14 y después por 86 mil 500, llegando a la cantidad de 3 mil 666 millones 735 mil kms. El otro estudiante con calculadora encontró que la distancia era de 3 mil 449 millones 447 mil kms., y es que no consideró la altura a la que orbitaba Mir, que aumenta el diámetro en 800 km. Lo sorprendente es que de los cinco estudiantes sin calculadora sólo uno encontró la respuesta, tras mucho garabatear y cuatro no resolvieron el problema; tres de ellos bosquejaron un diagrama pero se revolvieron en las mecanizaciones y uno simplemente se bloqueó y no hizo nada.

No es el propósito de este escrito realizar un análisis de este caso tal como lo hacen los burócratas de la investigación (si así lo desean, lo discutimos en otro plano). Lo que sí podemos observar aquí es que la calculadora facilitó a los estudiantes que la utilizaron, el cálculo numérico y les dejó espacio para el razonamiento matemático; en cambio, los estudiantes que no la utilizaron perdieron su tiempo y su energía en mecanizaciones que les restó espacio para la observación, la representación y la conceptualización.

 

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

 

 

15diario.com