Yo no abandono
Lupita Rodríguez Martínez

Monterrey.- La educación es un derecho y una obligación que la Constitución Política Mexicana manda cumplir a toda la ciudadanía.
Actualmente, nuestra Constitución garantiza recibir educación desde el nivel preescolar hasta el nivel medio superior, siendo optativo para el Estado Mexicano impartir la educación inicial y la educación superior.

Aunque la educación media superior será obligatoria a partir del ciclo escolar 2021-2022, cuando se deberá alcanzar la cobertura nacional, esta disposición no debe impedir que varias Entidades se adelanten a dicho plazo. En Nuevo León si nos lo proponemos ¡lo podemos adelantar!

Son varios los problemas por los cuales nuestro país decidió hacer obligatorio el derecho a la preparatoria. En primer lugar: evitar que miles de jóvenes dejen de estudiar, ya que nuestro país resultó tener el mayor porcentaje de jóvenes sin bachillerato. En segundo lugar: obligar al Sistema Educativo Nacional a preparar catedráticos y construir edificios suficientes para hacer realidad la cobertura total de la preparatoria. En tercer lugar: detonar una educación pública de calidad, que ayude a las familias y a la sociedad a dejar atrás los niveles de pobreza y de violencia.

Muchos jóvenes por falta de recursos no pueden cursar el bachillerato o por esa misma razón abandonan sus estudios. Lo grave es que mientras más jóvenes están sin bachillerato, más riesgos hay de que caigan en las garras de las adicciones y de las bandas de delincuentes.

Por eso, la educación media superior que ofrezca el Estado no sólo será obligatoria, sino también gratuita. Ningún joven tendrá pretexto para no estudiar. Ni su mamá, ni su papá, para no mandarlo. En tal virtud, mientras llegan los tiempos que marca la Constitución, la Secretaría de Educación Pública (SEP), puso en marcha el Movimiento “Yo No Abandono” en todo el país, debido al alarmante porcentaje de deserción escolar.

Nuevo León asumió de inmediato el compromiso con el Movimiento Contra el Abandono Escolar, a través de la Secretaría de Educación (SE), dentro de la cual queremos destacar la participación de la Escuela Preparatoria Técnica “Gral. Emiliano Zapata”, institución educativa surgida del movimiento urbano popular “Tierra y Libertad”, que desde que se fundó, hace casi 25 años, ha venido trabajado duro para prevenir la deserción.

Para cumplir tal tarea, la Preparatoria mantiene organizada una red de maestros y asesores de grupo, con el apoyo del Consejo Directivo y de la Coordinación Académica, ofreciendo cursos de inducción o talleres propedéuticos para inmunizar a los jóvenes contra la deserción y poner en acción estrategias, en forma permanente, contra el abandono escolar.

El balance más reciente que la Prepa Emiliano Zapata rindió a la comunidad del noreste de Monterrey, es que de una matrícula de ocho mil 450 alumnos, el abandono es de un 13 por ciento. Un saldo que estamos empeñados en disminuir, teniendo como meta que el 100 por ciento del alumnado logre egresar.

Con gran satisfacción se puede decir que la Preparatoria avanzó en la eficiencia terminal y en la productividad de su planta docente, al ir logrando récord de egresados. En cada una de las últimas generaciones han egresado casi dos mil bachilleres. Sin embargo, los retos que hay que enfrentar todavía son muchos y muy difíciles.

La pobreza es nuestro principal factor de deserción y abandono, pues la economía familiar no alcanza para pagar inscripción, paquete de libros y camiseta oficial, a pesar de que es uno de los pagos más bajos en la zona metropolitana de Monterrey. La descomposición familiar es otro factor que provoca la inestabilidad escolar. Otra causa que trunca los estudios es la reprobación de materias, pues los alumnos ya no regresan y se torna en un fracaso definitivo. El embarazo precoz es otro factor más, situación a la que la Preparatoria brinda un trato especial, a través del área de Trabajo Social, para dar cuidados adecuados y ofrecer atención médica a las alumnas, buscando no perder el contacto con ellas. Incluso, para evitar que las alumnas deserten, son canalizadas a los Centros de Desarrollo Infantil (Cendis) del Frente Popular “Tierra y Libertad”. Además, se acepta que asistan a clases durante el embarazo o con su bebé, en dado caso.

Frente a esta problemática, cuya solución es todavía mucho más compleja y desafiante, esperamos que el Movimiento Contra el Abandono Escolar cumpla con sus objetivos para que ningún joven deje de estudiar.