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1758 21 Enero 2015

 

 

El hombre que se reinventó
Eligio Coronado

 

Monterrey.- Si cada hombre tuviera su biografía (o autobiografía), lo conoceríamos mejor y apreciaríamos más sus méritos y aportaciones personales y sociales. En consecuencia, cada quien ocuparía su lugar definitivo en la historia y no ese insignificante e intrascendente que otorga la ignorancia.

Además, no sería menospreciado y desplazado por valores circunstanciales o creados por la popularidad, la fama temporal, la simpatía, el puesto público, la posición social, la mercadotecnia y, sobre todo, los detractores.

A falta de una buena autobiografía donde la persona o el personaje en cuestión se enjuicia a sí mismo con el rigor de la honestidad requerida, sin ocultar defectos o errores de juicio o actuación, buenas son las biografías escritas por familiares, amigos o incluso admiradores.

Es el caso de El hombre que se reinventó*, donde Sonya Garza Rapport (Monterrey, N.L., 1940) nos habla de su padre, don Jesús Garza Hernández, Don Chucho, y las diversas facetas que lo constituyeron: locutor, conductor de televisión, noticierista televisivo, periodista, cronista deportivo, comunicador, promotor deportivo (lucha libre, box y toros), publicista, funcionario de espectáculos de Monterrey y escritor.

Don Chucho comenzó a trabajar a los doce años “en el Circuito Rodríguez, del cual dependían los cines y teatros de la ciudad” (p. 54). Como locutor se “inició en 1932 en la XET, pasando en 1936 a la XEFB” (p. 67), “De allí su vida en esta estación fue para siempre. (…) 63 años después y por cumplir los 80 en camino a la XEFB (…) tuvo que internarse en el hospital a las 12 am y al siguiente día fallecería de un infarto al miocardio” (p. 69).

En 1936 empezó, junto con Jesús Lomelí, a “organizar eventos de lucha libre” (p. 98) en la plaza de toros de la Coliseo (calles Cuauhtémoc y Jiménez). Ese mismo año se convirtió en “el primer cronista deportivo en la República Mexicana que sacara una página deportiva diaria” (p. 99), primero en El Tiempo y luego en El Porvenir.

Desde los 17 años comenzó a colaborar en El Porvenir. Después lo haría en El Tiempo, El Sol, El Norte y el Tribuna de Monterrey. En 1939 empezó a “hacer espectáculos en la Arena Monterrey (…). La gente no estaba acostumbrada a ir a esos espectáculos. Tuve que hacerles el hábito regalando los boletos para que asistieran” (p. 97).

En 1945 fue “la voz de bienvenida de la XEFB a los aviones y pilotos del Escuadrón 201, que lucharon (en la Segunda Guerra Mundial) bajo la bandera mexicana, siendo parte de los aliados” (p. 86). Entre 1951 y 1953 manejó “corridas de  toros con los de la ganadería (…) de Xajay” (p. 120). En 1952 debutó en la televisión al ser invitado por don Emilio Azcárraga Vidaurreta para organizar en el Canal 2 de la Ciudad de México “los programas de box y lucha libre (…) en el Estudio A de Televicentro, en Chapultepec 18” (p. 182).

A fines de 1958 se incorpora al Canal 3 de Monterrey, invitado por don Mario Quintanilla. El 1 de enero  de 1959 arranca el Noticiero Aceptaciones, del cual sería el conductor durante quince años. Y en 1962 inaugura su emblemático programa Codazos (que duraría 32 años), “junto con otro locutor que estaba en la XMB, Mario Valle” (p. 196). En este programa dio cuenta del acontecer social y político de nuestra comunidad con buen humor, crítica y sátira.

Entre otros aciertos de Don Chucho (Linares, N.L, 1914-Monterrey, N.L., 1991) se cuentan: haber bautizado a algunos luchadores como El Médico Asesino, El Enfermero, El Espectro, Gardenia Davis, El Llanero Solitario, Lalo El Exótico, El Bulldog y Sekimoto. Además escribió la historia que fue base del argumento de la película Huracán Ramírez (filmada por Joselito Rodríguez en 1953, con David Silva como protagonista). En esa película participó Don Chucho, así como en otra de ambiente luchístico: La bestia magnífica (dirigida por Chano Urueta en 1953 y protagonizada por Crox Alvarado).

También Don Chucho organizó una orquesta: “Luis (Arcaraz) y yo formamos una orquesta (…) con base en la Orquesta Embajadores” (de don Juan Guerrero) (p. 237). Arcaraz dedicaría luego su famosa canción Bonita a la hija de Don Chucho y autora de este volumen, Sonya Garza Rapport (“Bonita, / haz pedazos tu espejo / para ver si así dejo / de sufrir tu altivez”).

Finalmente, una amplia gama de anécdotas, fotos, poemas del biografiado y personajes de todos los ámbitos (artistas, cantantes, locutores, periodistas, escritores, luchadores, boxeadores, toreros, comediantes, etc.) enriquecen esta biografía con el brillo de su propia trayectoria: Pedro Infante, María Félix, Alfonso Reyes, Dolores del Río, Carlos Fuentes, Miroslava, Porfirio Barba Jacob, Ninón Sevilla, El Toluco López, Tongolele, Paco Malgesto, Manolo Martínez, Arturo de Córdova, Lorenzo Garza, Cantinflas, El Cavernario Galindo, et al.

* Sonya Garza Rapport. El hombre que se reinventó: Jesús Garza Hernández, Don Chucho. Monterrey, N.L.: Edit. UANL, 2014. 315 pp., Fot.

 

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