DISPARATES
El fuchi del Papa
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- Jorge Mario Bergogli (a) Papa Francisco, visita este año varios países de América Latina; en julio estará en Bolivia y Paraguay, en septiembre Estados Unidos y Cuba. ¿Y México?

En junio del año pasado, Peña Nieto viajó al Vaticano para presenciar el inicio del papado. Tuvo un encuentro con el Pontífice y lo invitó a visitar nuestro país, como sus antecesores inmediatos.

Juan Pablo II visitó cinco veces México, entre 1979 y 2002; Benedicto XVI una.

Se dio como un hecho la gira, “la decisión ya esta tomada”, afirmó el Chato Norberto Rivera, cardenal de la camarilla del poder. Hasta podría venir en exclusiva a aplaudir el mexican moment.

Será por la sangre pesada de Peña Nieto (un coágulo), o porque se le desplomó su teatro, pero ya no se volvió a hablar de ello.

Francisco mostró ser un deslenguado, y en febrero de este año comentó: “Ojalá estemos a tiempo de evitar en Argentina la mexicanizacion. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror.”

El canciller Meade hizo su berrinche, el Papa le dio champú de cariño para conformarlo, pero el bofetón a Peña Nieto y sus compinches quedó. 

Luego soltó el Papa otro comentario críptico: “Los conflictos y violencia que padece México son castigo del diablo, por su devoción católica”. ¿Se refirió acaso al chamuco copetón?

Total que no quiere o no puede venir, por antipatía recíproca. Pero también es probable que nuestro presidente recele que lo haga pasar un mal momento.  

Cuando Juan Paulo II hizo su primera visita a nuestro país en 1979, repetía a cada momento: México siempre fiel. No vaya a suceder que si el Pontífice viene, salga con la ocurrencia de exclamar: México, siempre buey.

Tarjeta roja para Papa Pancho, por bocón.