MUROS Y PUENTES
El acontecimiento
Raúl Caballero García

 

Dallas.- Desde mi campo de observación, por principio resalto lo obvio: en Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, luego de los cierres de campaña sigue adelante, se percibe lo inminente de un cambio: los nuevoleoneses dejarán los mangoneos de los partidos tradicionales cargados de privilegios y tomarán la política que defienda sus intereses, los de la gente común.

Es mi percepción que en Nuevo León la victoria de las elecciones el día 7 de junio culminará la sacudida causada por la indignación social que viene respaldando al Bronco, personaje que como independiente abre una nueva visión, una visión diferente de hacer campaña política con una oferta para cambiar las cosas.

Hemos visto que para llegar al día 7 se han enfrentado estas dos fuerzas, la que lucha por el cambio sin partidos –la “democracia participativa” le llaman los politólogos– contra lo dinosáurico del PRI y del PAN (sí, juntos); la lucha del independiente Rodríguez que hizo alianza con don Fernando Elizondo de Movimiento Ciudadano “para la Grandeza de NL”, contra lo corrupto y lo cínico, la desigualdad y la pobreza que representa la partidocracia, que poco les ayuda a sus candidatos.

Se observa a quienes articulan el discurso de la ingobernabilidad si gana El Bronco, se ve a quienes esgrimen el rollo que busca impulsar un voto asustado demonizando al candidato independiente, vemos la desesperación de quienes empujan la guerra sucia que, una y otra vez, se les revierte, les sale el tiro por la culata o se dan en el pie y entre tanto El Bronco se fortalece, la movilización espontánea a su favor recorre las redes.

Desde aquí destaco la encuesta de Grupo Reforma, que hacia finales de mayo indicaba que en Nuevo León las preferencias de sus habitantes han cambiado: “El independiente Jaime Rodríguez El Bronco cruzó a sus contrincantes y ahora con la alianza pactada con Fernando Elizondo mejoran sus posibilidades para el 7 de junio”.

Nuevo León, ¿qué pasó?
Bueno ya se ha dicho: es el hartazgo de la gente ante la partidocracia, sobre todo ante los partidos que han gobernado el estado (PRI y PAN) con resultados nefastos; de hecho los gobernadores que se van tras este proceso electoral –según destacó el organismo México ¿Cómo Vamos?– se van reprobados. Dejan un tiradero. En un estudio los expertos subrayan las fallas de los nueve gobernadores salientes en deuda pública, seguridad, generación de empleo, nivel salarial y crecimiento económico.

En Nuevo León –enfoque que nos ocupa– de Rodrigo Medina reportan que si bien generó crecimiento económico llevó la deuda a niveles “alarmantes” y ahora representa una enorme carga para los nuevoleoneses y encima se quedó corto en la generación de empleos (abusos de poder aparte) –el paréntesis es mío–.

Por otra parte, citando otro estudio de otro organismo: The Nature Conservancy en torno al acueducto Monterrey VI, en una conferencia hace unos días Eugenio Clariond (del Fondo de Agua Metropolitana de Monterrey), indicó que Medina deja a su sucesor “una papa caliente”, dado que tal proyecto impactará con un aumento del 50 por ciento en las tarifas de agua, entre otras afectaciones entre los habitantes del estado.

Sin abundar más, el gobernador que resulte sucesor de Medina, habrá de ajustar su agenda para encarar tales y otras fallas desde el pie de la cuesta.

Aproximación al proceso
Antes, cuando las campañas políticas las articulaban operadores políticos y no los publicistas –de TV principalmente–, los profesionales de la política aportaban su experiencia para exponer y discutir ideas y así bosquejar el Nuevo León pretendido en cada proyecto político y luego entonces el elector emitía su voto… pero hoy todo eso es fantástico, se volvió mascarada o más bien en eso lo vinieron transformando los susodichos partidos de acuerdo a las conveniencias de sus politicos en NL y en el país, pues en todas partes del territorio mexicano es la misma gata.

Las ideas, pues, quedaron trastocadas (enmascaradas) con mentiras, improperios y fantasías y las propuestas con parlamentos de actuación, escenarios (com)prometidos y sus spots de ocasión. Entonces luego vino el trabajo de mercadólogos o expertos en marketing, operadores diestros en el manejo de las redes sociales en internet –por encima de la TV–. Es ahí donde en la actualidad las campañas se prenden, o mejor dicho donde la gente prende las campañas. En Monterrey la del Bronco así se prendió... y terminó generando una esperanza nueva, la de un gobierno ciudadano, por eso hasta Monterrey periodistas de cobertura nacional e internacional llegaron a constatarlo.

Y es que en Nuevo León, Jaime Rodríguez –candidato que va adelante– dispuso por encima de la experiencia de sus asesores políticos y del talento de sus asesores de mercadotecnia de un elemento que los otros dos que le siguen (digo, para sólo mencionar a los que llegan al final de la carrera) no tuvieron a su favor por la sencilla razón de que fueron ellos (con sus partidos) los causantes… El Bronco dispuso del cansancio de la gente, del hastío extremo ante tanta corrupción, ineptitud, descaro y por encima de todo, tanta impunidad. Ese ha sido el motor que impulsa hacia la gubernatura al primer político que contiende de manera independiente –ese otro factor que lo lleva en hombros– pues de no existir esa figura de sin partido, estuviéramos ante unas elecciones previsibles, desangeladas, y un electorado apático y descreído; pero hoy El Bronco, acaso él mismo sin esperárselo, vino a moverle el tapete a la realidad política nuevoleonesa, incluso tal como se ve también a la del país; luego entonces con ese otro personaje nuevoleonés, Fernando Elizondo a su lado, el acontecimiento puede ser el reacomodo social que el pueblo veía como imposible por la perversa inercia de la partidocracia.

Que conste: las candidaturas independientes, sea lo que sea que pase el domingo 7 de junio en Nuevo León, serán buenas cartas en el 2018.

Zoom al acontecer antes del 7
Desde mi radar, entre lo más nítido se ven las mediciones de don Salvador Borrego y su equipo de SABA Consultores... ni voy más lejos ni trato de hacer brecha en el nebuloso caos de las encuestas, las más visibles –Grupo Reforma y El Universal– coinciden más o menos con lo que apunto enseguida.

Antes expongo que la del doctor Borrego es una empresa fundada en Monterrey hace 28 años. Su especialidad son las estadísticas y las encuestas de opinión. Salvador Borrego, matemático por la UANL con maestría en Estadística por la Southern Methodist University de Dallas, Texas, es su director; cuenta asimismo con un doctorado en Estadística por la misma prestigiosa universidad texana.

En su reporte del 30 de mayo, uno de sus consultores, Benjamín Castro, perfila los vaivenes la víspera del cierre de campañas; indica que la declaración del senador Javier Lozano respecto a que el candidato del PAN, Felipe de Jesús Cantú, debería de subirse al proyecto del Bronco, despeñó más al panista (de un 20.3 por ciento en intención del voto el día 28 cayó a un 15.8 por ciento el día 29). Castro señala que sectores del PAN se inclinaron hacia Ivonne Álvarez, quien con eso y los movimientos del aparato politico del PRI el experto marca una subida en los porcentajes de la priista: el día 28 contaba 19.8 por ciento y el 29 llegó a 23.1 por ciento de intención de voto. Sin embargo, Castro ubica a Jaime Rodríguez con un 38.3 el día 29. En última instancia, dice, el PAN al Bronco ni le perjudica ni le beneficia; el pleito si acaso será con el PRI, cuya guerra sucia el independiente ha sabido usar a su favor.

Otro de los consultores de SABA, José Daniel Borrego, coincide el mismo 30 de mayo en que Jaime Rodríguez se mantiene arriba; Ivonne Álvarez recibe un empujoncito del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, cuya visita fortaleció a la priista en sectores empresariales en tanto Felipe de Jesús Cantú se colapsó.

Así pues, al cierre de campañas llegaron sin muchas variaciones; lo que Castro había señalado el 28 de mayo se mantuvo, a saber: que lo que permanece “es el descontento social”, esa inconformidad que se expresa en la desconfianza de la mayoría de nuevoleoneses hacia los partidos –vistos como nidos de tantos corruptos–, y del gobierno –como trampolín de ilícitos enriquecimientos–.

En eso radica el impulso de la inédita carrera del Bronco como independiente –esa primicia para la democracia mexicana– que lo tiene en el umbral de la gubernatura nuevoleonesa.

* Escritor y periodista regiomontano, es director editorial de La Estrella en Casa y La Estrella Digital en Dallas/Fort Worth Texas. Para comentarios: Twitter: @laestrelladfw o E-Mail: rcaballero@diariolaestrella.com.