Ejercicio de refinamiento
Hugo L. del Río
Monterrey.- La traición, cuando se eleva a la categoría del arte, es una de las expresiones de la política. El Congreso local descubrió, de golpe y porrazo, que es independiente del Poder Ejecutivo y decidió complicarle la vida al todavía gobernador electo.
Las condiciones que imponen los diputados del PRI y el PAN tienen varias lecturas. Rodríguez Calderón, aparentemente, sólo procuraba el visto bueno de la Cámara para crear la figura del Coordinador Ejecutivo. Las cosas no salieron así.
Lo peor es que el argumento que maneja la coalición tricolor-albiazul es válido. Si los nombramientos de procurador y tesorero se someten a la consideración de los padres conscriptos, ¿por qué no incluir en el procedimiento al titular de la Coordinación, quien será el segundo o tercer hombre en la punta de la pirámide del gobierno? Porque ni eso está claro: ¿quién mandaría a quién: Fernando Elizondo a Manuel González Flores o el nieto del profesor Flores al hijo del ex gobernador?
De entrada, recordemos que FE fue panista toda su vida hasta hace unos pocos meses. Entonces, es de suponer que los legisladores del PAN le harán pagar el precio por cambiar de chaqueta. Pero lo mismo se puede decir de González Flores, priísta no hasta la médula, sino hasta el momento que entendió que nada le iba a dar su partido. Cuestión de principios, usted sabe.
Coaligados, PRI y PAN ganan no digo los 28 votos que necesitan para bloquear el nombramiento, sino cuarenta, si así se les antoja. Aquí entramos en un campo minado. Los congresistas, lo sabemos muy bien, son, en su inmensa mayoría, gente que se compra y se vende. El noble edificio donde despachan es un mercado persa. ¿Le ofrecerán su sufragio al Bronco a cambio de un grueso fajo de billetes? ¿O prefieren posiciones en la administración? Quizás simplemente quieran cerrarle a Fernando Elizondo las puertas del caserón de cantera. Si ése es el objetivo, les resultará fácil alcanzarlo. En todo caso, lo evidente es que le mostraron a Jaime Heliodoro que tienen músculo.
Pero en política todo tiene sus complicaciones. Como apunta, bien, nuestro Perico Mayor, el inri que sufre FE no tiene por qué ser calvario para los broncos. El compromiso con Elizondo crea desorden y confusión desde mucho antes de la investidura. ¿Qué objeto tiene convencer al gato de que debe darse un buen regaderazo con agua fría? En el organigrama, pero sobre todo en la vida real, el secretario general de Gobierno es el vicegobernador. Y esto de compartir el poder nunca da buenos resultados.
En los años del Renacimiento, los florentinos se revelaron no sólo como los grandes promotores del arte y la cultura: también cobraron fama por su maestría al dar el abrazo al tiempo que asestaban la puñalada por la espalda. A ellos no es gustaba que los llamaran traidores: lo que hacemos es un ejercicio de refinamiento, decían.
Pie de página
Dos de octubre de 1968, 26 de septiembre de 20014: Crímenes de estado. La Historia de México es un reguero de sangre de mexicanos masacrados por otros mexicanos. Siqueiros lo entendió muy bien en el mural donde pintó a soldados mexicanos, de origen indígena pero con ojos azules, fusilando a otros indios mexicanos. Hay muy poca diferencia entre las fuerzas armadas de nuestro país y los ejércitos de cipayos indostánicos al servicio de Inglaterra. Los caídos en Tlatelolco e Iguala, así como en tantos otros lugares de esta martirizada República, no murieron en vano. Con su sacrificio, se comenzó a desbrozar el camino a la democracia. El avance se mide en pasos y metros, pero es real. Son muy febles y modestos los logros democráticos que hemos alcanzado, pero son auténticos e irreversibles.
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