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2262 27 Diciembre 2016

 

 

¿Se acabaron los gasolinazos?
Lupita Rodríguez Martínez

 

Monterrey.- “Se acabaron los gasolinazos que tanto lastimaron mes a mes la economía de las familias mexicanas”, así presumía el Presidente de la República durante un evento celebrado en Veracruz, en enero de 2015, donde además declaró que gracias a la Reforma Fiscal se evitaría el aumento en los precios del combustible.

Un año antes, con motivo de la Reforma Energética y mediante un mensaje televisado a la Nación desde Los Pinos, prometía que “si llevamos a cabo esta reforma, bajará el precio de la luz, igualmente bajará el precio de los fertilizantes y, en consecuencia, nuestro campo producirá más, habrá más alimentos y a mejores precios”.

Esas y otras promesas no se olvidan gracias a la permanente difusión a través de las redes sociales, como tampoco se olvida el compromiso que Peña Nieto hizo a todos los mexicanos de bajar las tarifas del gas cuando andaba en plena campaña presidencial.

¡Puras mentiras y engaños al pueblo mexicano!

La cuestión no es que el Presidente asuma los costos políticos, ni que la ciudadanía vaya a cobrarle la factura en las urnas el 2018. El gran desafío político, social y económico será cómo recuperar la soberanía energética entregada a manos del capital privado y extranjero.

Lo delicado de la situación provocada por la intervención extranjera, es que con la entrega de Pemex y de la CFE se regresa en materia energética a una situación peor a la que se vivió en el Porfiriato.

Contrario a las promesas de que la Reforma Energética traería más empleos y amplios beneficios para los bolsillos de los mexicanos, en los hechos ha perjudicado enormemente el desarrollo económico y social.

Pero, en víspera de que los precios de los combustibles se rijan por el libre mercado, proceso programado en varias etapas por distintas regiones del país durante el próximo año, lo peor está por venir con el denominado mega gasolinazo del 2017, cuya alza podría dispararse por arriba del 20 por ciento.

El mega gasolinazo detonaría aún más la escalada inflacionaria, ya de por sí desatada con el aumento a las tasas de interés bancario y ampliamente pronosticada a partir de que Donald J. Trump tome el poder. Lo que está en alto riesgo es la estabilidad macroeconómica del país.

Aunque se diga que ni ricos ni pobres podrán sacarle la vuelta al mega gasolinazo, porque se paga de contado en el punto de venta, la verdad es que no es un pago parejo para todos, cuando el salario mínimo profesional de los trabajadores es de 80 pesos diarios y cuando el precio de la gasolina magna de los 13.98 pesos podría sobrepasar los 17 pesos por litro.

La millonaria deuda de Pemex ha sido la gran falacia usada para entregar el petróleo a los extranjeros por medio de la sutil y perversa Reforma Energética. Dicha deuda asciende a más de 100 mil millones de dólares y tras las caídas en la producción del crudo a lo largo de once años, en el precio internacional del barril y en la demanda de petróleo a futuro, los funcionarios insisten en que los precios de la gasolina tienen que subir significativamente y que el Estado debe dejar de subsidiar gradualmente los costos de producción del combustible para evitar que Pemex siga endeudándose más.

Lo que nunca se nos informa es qué tan efectivos son los resultados en el combate contra los robos, el saqueo y la ordeña clandestina de ductos, la campante corrupción causante de que Pemex esté en bancarrota y de que nuestros cinco Estados petroleros sean verdaderas fábricas de pobres.

Cuando el general Lázaro Cárdenas del Río nacionalizó el petróleo en cumplimiento del mandato constitucional que establece que los yacimientos de hidrocarburos son a perpetuidad propiedad única y exclusiva del pueblo mexicano, su consigna fue “Ni un paso atrás”. Por ello, la misión que nos dejó el ex Presidente a las presentes y a las nuevas generaciones es luchar porque el patrimonio nacional del petróleo no vuelva a caer en manos extranjeras.

Solo nos queda desear que el 2017 sea un nuevo comienzo para luchar y para trabajar en unidad, dando lo mejor de nosotros por el desarrollo y la verdadera transformación de México.

¡Feliz y Próspero Año Nuevo!

 

 

 

15diario.com